Consejos básicos para padres preocupados y ocupados por TikTok

No es un prejuicio, tampoco una percepción equivocada. TikTok invade las pantallas de los celulares y sobre todo las de los más jóvenes. Según estadísticas globales, el 41% de los usuarios de la aplicación tiene entre 16 y 24 años, pero seguramente este porcentaje se incrementará este año. El crecimiento sostenido de descargas inquieta a sus competidores, principalmente a todas las aplicaciones basadas en videos sociales, las cuales han adoptado la mayoría de las funciones de videos cortos que tanto atraen a sus usuarios. De hecho, TikTok se acaba de convertir en la primera aplicación que no es de Facebook en alcanzar los 3 mil millones de descargas, un nivel que hasta ahora era exclusivo de la compañía de Mark Zuckerberg.

Uno de los principales motivos de la expansión de TikTok fue la cuarentena, un período en el que la aplicación funcionó como ventana al mundo de miles de millones de personas que entre cuatro paredes bailaban en pijama frente al celular. Sin embargo, el levantamiento de las restricciones en gran parte del planeta no detuvo su expansión, al contrario, los usuarios expandieron la posibilidad de sus contenidos: los videos ahora se hacen en un parque, eventos, en la playa.

Esta obsesión por la aplicación por parte de los más chicos y la posibilidad de que los consumos ya se realicen por fuera del hogar inquieta a los adultos y los motivos sobran. El éxito de TikTok también se debe a que por defecto la aplicación muestra contenido a personas que no necesariamente siguen a dicho usuario, es decir, su lógica de distribución es más abierta que el resto de sus competidores. Esta posibilidad deja más expuestos tanto a los consumidores como a los productores de contenido, aunque en las opciones de configuración se puede incrementar los niveles de privacidad de su uso. Sin embargo, pocos usuarios conocen estas opciones.

Ante la preocupación de los adultos, TikTok elaboró una guía para padres y madres con la que pretenden promover su uso responsable, motivándolos a que tomen un papel activo en la experiencia de uso de sus hijos. Esta guía, elaborada junto a la organización Pantallas Amigas, está disponible en español y lo primero que se recomienda es que los tutores se descarguen la aplicación para conocerla y compartir la experiencia junto a los más chicos. Además, sugieren que se hable de TikTok junto a otros padres.

La guía también propone que sea el adulto quien esté a cargo de la creación y configuración de la cuenta de su hijo, no solo para dar el primer paso, sino también para asegurarse que se apliquen correctamente las configuraciones basadas en la franja etaria del usuario. La edad mínima para poder registrarse en TikTok es de 13 años, pero los usuarios comprendidos entre esta edad y los 15 años tendrán por defecto cuentas privadas, es decir, ellos serán los que admitan nuevos seguidores y su contenido se distribuirá solo entre amigos. La aplicación también restringirá algunas opciones como la sugerencia de cuenta a terceros, la descarga de videos, la realización de dúos o la reutilización del material publicado por el menor.

Entre las opciones disponibles existe una que puede ayudar a prevenir situaciones de “grooming”, es decir, el acoso de un adulto a un menor a través de mensajes directos. Por defecto, los titulares de cuentas de menores de 16 años no pueden utilizar la mensajería

directa y solamente los “amigos” pueden comentar los videos publicados. De esta manera se reducen las posibilidades de que los hijos e hijas interactúen con desconocidos.

Finalmente, entre las opciones más interesantes que tiene la aplicación está la sincronización familiar, con la que se puede vincular la cuenta de un adulto y de un niño para poder realizar cambios y configuraciones de manera remota. Esta opción no está disponible en otras redes sociales y puede ser una buena alternativa para cuidar a los más chicos, respetando cierto ámbito de privacidad, sobre todo en los adolescentes. Además posibilita establecer un límite de tiempo para el consumo de la aplicación, restringir contenido inapropiado y controlar todo el tiempo las opciones de privacidad.

Las estadísticas indican que en algún momento nuestros hijos tomarán contacto, si ya no lo hicieron, con TikTok. Como padres podemos asumir un rol permisivo o restrictivo sobre su uso, pero está claro que cuanto más sepamos sobre aquello que los cautiva, más entenderemos el fenómeno. La guía propuesta por la empresa puede ser un primer paso para acompañarlos y sobre todo para asumir ese rol activo, una actitud necesaria no tanto para nosotros como tutores, sino más bien para los jóvenes, actores cada vez más inmersos en mares inquietantes de estímulos.