09 Agosto 2021
“Con la pandemia la ciberdelincuencia se incrementó en un 3.000 %”. Así lo advirtió el magister en Investigación del Ciberdelito y Cómputo Forense, Luciano Monchiero. El experto fue convocado por la Escuela de Capacitación del Ministerio Fiscal de Tucumán, para brindar un seminario sobre Cibercrimen y Seguridad Informática, a investigadores del MPF.
"Hay una necesidad muy importante, sobre todo, en los Ministerios Públicos Fiscales de capacitar, concientizar y sobre todo de adquirir herramientas para prevenir y reducir las organizaciones criminales. Estas capacitaciones ayudan para estar actualizados en la temática”, afirmó Monchiero.
El instructor y formador nacional e Internacional en Investigación en Cibercrimen habló de la jerarquización. “Una Escuela de Capacitación es clave porque, en este caso, busca actualizar y está comprometida con la labor de los empleados. Es muy positiva esta iniciativa porque jerarquiza a los operadores judiciales en temáticas que se incrementan como es el caso del cibercrimen”, dijo.
A desenmascarar
“La cibercriminología apunta al trabajo interdisciplinario de diferentes áreas en cuestiones de investigación y sobre todo del ciberespacio. Esto ayuda a que la informática, la criminología y la abogacía, a través de las fiscalías, puedan estar en comunicación constante con un ingeniero, psicólogo, criminólogo y diferentes especialistas, quienes brindan sus puntos de vista pero que en un informe final ayudan muchísimo a poder desenmascarar lo que ha realizado tanto un autor, un estafador, un agresor o como se lo distinga”, describió el profesional, y asesor en temas de tecnologías e internet.
Por Whatsapp
Entre las categorías de fraude se refirió al phishing y al skimming, como delitos que permiten engañar a las personas para que compartan información confidencial como contraseñas y números de tarjetas de crédito. Además del uso de mecanismos por mensajes de voz, tendientes a lograr la misma finalidad delictiva.
“Engañan a las personas diciéndoles que son de reparticiones públicas y de organizaciones, buscandol en todo momento jugar con la psicología y manipular a la víctima para que brinde los datos confidenciales y realizar maniobras que perjudiquen a su patrimonio o propiedad, con el dinero que tiene en su homebanking y la realización de préstamos en su nombre. Muchos bancos privados no dan respuestas a sus clientes”, indicó. “Los ciberdelincuentes hacen llegar mensajes a través de ofertas tentadoras para capturar la atención de los supuestos beneficiarios y eso conlleva a que se produzcan las estafas por Whatsapp”, detalló.
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