Hace apenas tres días, el mundo se conmovía con el llanto de Lionel Messi al despedirse de Barcelona, el club que lo acogió cuando era un adolescente y lo vio convertirse en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Lejos parece haber quedado aquella escena, devorada rápidamente por la pequeña trama de suspenso que fue su negociación con Paris Saint Germain y el final feliz con su llegada a París y las fotos con su nueva camiseta. Una montaña rusa de sensaciones en 48 horas.
Las autoridades del club parisino estaban plenamente convencidas de que “Leo” aceptaría la oferta y ya tenían todo preparado para la confirmación oficial de su llegada como refuerzo estrella. Incluso a pesar de la versión que comenzó a rodar en la noche del lunes sobre una supuesta oferta de última hora por parte de Barcelona para retenerlo. No hubo caso: el futuro del mejor jugador del mundo ya estaba sellado fuera de España. “Estoy encantado de que Lionel Messi haya elegido unirse al París Saint-Germain y estamos orgullosos de darle la bienvenida a él y a su familia a París. No ha ocultado su deseo de seguir compitiendo al más alto nivel y ganando títulos, y naturalmente nuestra ambición como club es hacer lo mismo”, destacó el qatarí Nasser Al-Khelaifi, presidente y director general del club.
La llegada del ex capitán de Barcelona desató una revolución en las calles de París. Era tal la expectativa que ya desde el día anterior había hinchas apostados en las inmediaciones del aeropuerto y del estadio a la espera de su arribo. Y “Leo” no tardó en metérselos en el bolsillo luciendo una remera blanca con la leyenda “Ici c’est París” (Acá es París) y el barbijo con los colores del club.
Tras pasar la revisión médica, fue llevado hacia el estadio para lucir por primera vez su nueva indumentaria. Habiendo rechazado el 10 que le ofreció su amigo Neymar, Messi lucirá en su espalda el número 30, el mismo que usaba en sus inicios en Barcelona. Y es que en cierto punto, es un volver a empezar.
Messi puso la firma en un contrato que lo liga a PSG hasta 2023, con opción a extenderlo hasta 2024. Por cada una de esas temporadas cobrará unos 35 millones de euros, más algunos extras por objetivos cumplidos, por lo que se aseguró unos 120 millones netos de salario.
La presentación de la nueva estrella de la liga francesa será a las 11 de París (a las 6 en Argentina y se podrá ver en vivo por el canal oficial del club en Youtube.
Con Messi como parte de un temible tridente ofensivo que se completará con Neymar y Kylian Mbappé (al que pretenden retener pese a las intenciones de Real Madrid), los hinchas se ilusionan con ganar por primera vez la Liga de Campeones.
Por lo pronto, se especula con que el debut de Messi en la Ligue 1 será recién en la cuarta fecha, contra Reims, el domingo 29, ya que lleva un mes sin actividad (no juega desde la final de la Copa América). Sin embargo, se espera que esté presente este sábado, cuando PSG recibirá a Racing de Estrasburgo con estadio repleto.