Dulce homenaje para los chicos: cinco recetas imperdibles

Para festejar el domingo en el desayuno, en la merienda o en un picnic, te dejamos cinco ideas, una de ellas, con dos posibles versiones.

1- Galletitas de avena: veganas y muy fáciles de preparar

Colocar en un bol grande 200 g avena y 1 cucharada de canela.

Aparte, hacer un puré con 2 bananas maduras y agregar al bol;  mezclar todo bien hasta obtener una masa densa.

Dejar descansar unos 15 minutos.

Para hacer las galletas se puede estirar la masa sobre la mesada y cortarlas  con cortapastas, o armar bolitas y luego darles la forma deseada con las manos.

Cuando estén listas (se calcula que con esta cantidad de ingredientes alcanzan para 4 personas), colocarlas en una asadera. Esta debe haber sido previamente forrada con papel vegeta y llevar al horno, previamente calentado a 200 ºC.

Deben cocinarse hasta que queden quedar doraditas (unos 15 minutos, aproximadamente).

Dejar que se enfríen antes de comerlas.

2- Empanadillas diferentes

Una masa (30 unidades)

Procesar 3 tazas de harina, ¼ de taza de azúcar, y una pizca de sal con 200 g de manteca; agregar luego 2 huevos y 2 cucharadas de leche fría, y mezclar hasta que se formen grumos. Poner en la mesada, amasar un poco y llevar a la heladera 30 minutos. Hacer bolitas y estirar. Se pueden usar, guardar en la heladera unos días o separarlas con papel encerado (o film) y congelar.

Dos rellenos

* FRUTOS ROJOS: cocinar unos minutos 350 g de frutillas y/o arándanos (frescos o congelados) con ½ taza de azúcar (o edulcorante en polvo). Aparte, mezclar 230 g de queso blanco con 1 cucharadita de vainilla y 1 cucharada de ralladura de naranja. Colocar una cucharada de esta crema como base del relleno y sobre ella, una cucharada de la confitura de frutas. Cerrar bien las empanadas y apretar los bordes con un tenedor. Servir tibias y espolvoreadas con azúcar impalpable.

*MANZANAS, PASAS Y NUECES

Pelar y cortar en cubitos 3 manzanas verdes; colocar en una olla, rociar con jugo de limón, espolvorear con canela y cocinar unos minutos con 2 cucharadas de azúcar (no deben desarmarse demasiado).                                         

Dejar enfriar, añadir un puñado de pasas de uva sin semilla y uno de nueces picadas gruesas, y ¡listo el relleno!

3- Bombones de banana sin azúcar agregada

Procesar 1 taza de almendras tostadas hasta que estén bien molidas y reservar, aparte, la mitad; agregar al resto 1 taza de avena, 2 bananas grandes maduras "bañadas" en jugo de limón (así, además de conseguir sabor, minimizamos su oxidación), 1 ½ cucharadita de canela molida y ¼ cucharadita de jengibre molido. Volver a procesar hasta obtener una masa uniforme. Sacar de la máquina e ir tomando porciones para formar bolitas con ellas, haciéndolas rodar entre las palmas de las manos.

Si la masa no está lo suficientemente compacta, agregar un poco más de avena, pero muy poco a poco, para que no se pase. Al final, pasarlas por almendras molidas que se habían reservado y ponerlos en pirotines para servir.

4- Omelette dulce: una forma diferente de comer huevos

Por cada persona que participe de este homenaje hacen falta, solamente, 1 huevo, unas gotas de esencia de vainilla y 1/2 banana. Lo primero es pisar estas hasta tener un puré, y dividirlo en tantas porciones como comensales haya. Luego será cuestión de paciencia: ¡las omelettes son individuales!

Entonces, manos a la obra: batir bien, de a uno, los huevos; agregar la porción de banana correspondiente, y un par de gotas de la esencia de vainilla. Echar la mezcla en una sartén chica con rocío vegetal oleoso, dorar de los dos lados y servir calentita. Y empezar de nuevo... Pueden calentarse luego unos segundos en el microondas antes de servir (así salen juntas), y decorarse dibujando líneas con chocolate derretido.

5- Frutas con chocolate: baño decorativo para ponerles onda

Las posibilidades son muchas: rodajas de banana o de kiwi (se pueden pinchar en un palillo); frutillas  bien lavadas (con hojitas y todo); gajos de naranja y de mandarina, trocitos de ananá...  La clave es cómo derretir el chocolate y luego ponerle onda a la “decó”. Para esta se puede apelar a trocitos de nueces, maní picado; granas de colores y hasta mini-rocklets. Lo del chocolate, para no quemarlo, se hace así (calculado para 36 piezas de fruta): elegir una olla en la que quepa la base de un bol apto para recibir calor, y poner agua en ella hasta la mitad de su capacidad. Mientras se calienta el agua, cortar con un cuchillo chocolate que tenga un 60% de cacao (se intenta no abusar del azúcar) hasta llenar una taza, y colocar en el bol. Poner este en contacto con el agua caliente y, removiendo con una espátula (mientras se sostiene el bol con firmeza), ayudarlo a que se derrita. Con unos minutos debería bastar; si quedan trocitos, dejarlo en el bol, pero con el fuego apagado.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios