PASO 2021: ¿Qué hay detrás de los pedidos de licencias?

Los planteos para que Manzur y Alfaro se aparten de sus funciones ejecutivas marcan el tenso clima político, cargado de chicanas y de réplicas.

SESIÓN CALIENTE. En el Concejo los ediles cruzaron chanzas e ironías. SESIÓN CALIENTE. En el Concejo los ediles cruzaron chanzas e ironías. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Ayer sendas iniciativas promovieron la obligatoriedad de que el gobernador y el intendente capitalino tomen licencia por ser precandidatos para las PASO. Si bien están impregnadas de contenido ético y de razonabilidad, la excesiva cantidad de chicanas que se cruzaron los involucrados en las propuestas -especialmente en la tensa sesión del Concejo Deliberante- obliga a preguntar: ¿qué hay realmente detrás de los pedidos de licencia? En este tiempo electoral nada es inocente, por más argumentos razonables que tengan las iniciativas. Una meta política persiguen: desgastar al adversario. Debilitarlo, o exponerlo frente a la comunidad.

El legislador alfarista Walter Berarducci elevó un proyecto de ley que dispone la obligatoriedad a tomar una licencia extraordinaria, sin goce de haberes, al gobernador (en este caso Juan Manzur) al momento de ser oficializado como candidato por parte de la Junta Electoral Nacional. Indica que no hay ninguna limitación a nivel federal al respecto, “contrariando a la ley de Ética Pública”.

En tanto ayer, en el Concejo Deliberante capitalino, sobre tablas y por iniciativa de David Mizrahi (Lealtad Peronista) se planteó que los funcionarios municipales que sean candidatos a senadores y diputados en primer término tomen licencia obligatoriamente, con o sin goce de haberes. Una medida que alcanza centralmente al intendente Germán Alfaro. Finalmente fue aprobada. Y también puede ser vetada, como se deslizó en el recinto; algo que ya está en análisis en la Municipalidad de la Capital.

En la sesión, los ediles de uno y de otro lado se arrojaron artículos constitucionales por la cabeza para justificar o para defenestrar el proyecto, pero sobre todo se “chicanearon”, como se diría popularmente, desnudando básicamente el clima de tensión política tras las acciones de la dirigencia.

Mizrahi sostuvo que con Alfaro como precandidato a senador “se corre el riesgo de confundir los recursos municipales con los electorales”. E ironizó: “llama la atención que pidan que Manzur tome licencia y que Alfaro no”.

El radical José Argañaraz le replicó: “esto es un papelón, ahora el Concejo es un tribunal constitucional”, dijo apelando al artículo 43 de la Constitución de Tucumán que fija que ningún funcionario puede ser obligado a tomar licencia. “Quieren hacer política con esto, seguramente será vetado”, adelantó. “Esto es un síntoma del miedo, están viendo cerca la derrota”, agregó su par de bancada Rodolfo Ávila, quien deslizó que Alfaro no “piensa en aceitunas ni tambos”. “Nosotros trabajamos para que Alfaro sea gobernador de Tucumán”, añadió.

Cristian Petersen tomó la palabra y se limitó a sostener que el proyecto responde a un acuerdo entre Manzur y Bussi.

“Planteemos si es ético o no es ético; tome licencia intendente -exhortó-, o acaso no confía en Fernando Juri, que es un tipo respetuoso; no hará 700 designaciones”, cargó Emiliano Vargas Aignasse, de Lealtad Peronista. Y sostuvo que cree que la postulación del jefe municipal es testimonial. “No creo que asuma”, sentenció.

Luego el radical Agustín Romano Norri calificó de adefesio jurídico la ordenanza y dijo que no está de acuerdo con el proyecto de Berarducci. “Hablan de ética y de moral y vemos al gobernador repartiendo cargos y diciendo que dará el doble de dinero”, agregó.

Gonzalo Carrillo, de Lealtad Peronista, azuzó: “si es candidato y va a asumir, por qué tiene miedo a que otro asuma en el municipio si saca licencia”. “Somos concejales de los vecinos, no del intendente”, expuso Ernesto Nagle (PJ), mientras que Eduardo Verón Guerra (FR) acompañó la ordenanza y se preguntó: ¿dónde está el intendente?, a la vez que sostuvo que debe hacer campaña con su bolsillo, no con el dinero de los de los vecinos de la capital.

Alfaro, tras la sanción, le replicó a Juri, quien había planteado antes que por una cuestión ética debía tomar licencia. “Juri vive de licencia”, señaló y consideró que el proyecto “es una chicana política” que “no modifica la realidad de los vecinos, por más que se junten los manzuristas con los bussistas”. “Una vez más, Ricardo Bussi demuestra que es un borrego de Manzur”, subrayó.

¿Acaso la posibilidad de que haya un corte de boletas está provocando estas acciones? Un corte que favorezca a un dirigente del interior que pelea por una diputación y a un capitalino que va por la senaduría. Parece que detrás del escenario hay pactos y puentes secretos, según lo que se dice.

Campero y Sánchez, de licencia por la campaña: el lunes suspenden sus tareas ejecutivas

El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, tomará una licencia sin goce de haberes desde el lunes próximo y hasta el 12 de septiembre inclusive “a los fines de encarar la carrera electoral con suma dedicación”, según reza el decreto 501 que firmó, teniendo en cuenta su precandidatura a senador en la interna de Juntos por el Cambio. Indicó que de cara a las PASO necesita escuchar las inquietudes de los ciudadanos y difundir la gestión municipal en las diferentes temáticas sociales. En el texto destaca que el equipo de trabajo del gobierno municipal garantizará el normal funcionamiento de la gestión. Durante los 20 días que estará abocado a la acción proselitista y alejado de la administración de Yerba Buena, el presidente del Concejo Deliberante de la ciudad lo reemplazará en el departamento ejecutivo de manera interina. Su compañero de lista como precandidato a diputado nacional, el intendente de Concepción, Roberto Sánchez, hará lo propio para desarrollar en conjunto la acción electoral. La decisión de ambos será comunicada hoy a las 11.

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