Cientos de personas volvieron a manifestarse este sábado en las calles de las distintas ciudades francesas para protestar contra la implementación del pasaporte covid-19, que certifica la situación sanitaria de su titular.
Los medios locales indicaron que las protestas se registraron en la zona de Toulon y Marsella y la capital, París, aunque hay unas 200 movilizaciones convocadas en todo el territorio.
En París, en tanto, hay anunciadas cuatro manifestaciones, dos de ellas convocadas por los "chalecos amarillos" y otra por el líder del ultraderechista y euroescéptico partido Les Patriotes, Florian Philippot.
La semana pasada el Ministerio del Interior contabilizó 215.000 manifestantes, frente a los 237.000 del sábado anterior. Para hoy, la cartera espera "entre 170.000 y 220.000" manifestantes, entre 12.000 y 20.000 de ellos solo en París.
El pasaporte covid -un certificado de vacunación con las dos dosis de la vacuna o un test negativo reciente- se exige desde el 21 de julio en Francia para acceder a lugares culturales y de ocio, y desde el 9 de agosto es obligatorio para ir a un bar o un restaurante y viajar en aviones y trenes de larga distancia.
Fue impulsado por el presidente, Emmanuel Macron, aprobado por ambas Cámaras del Parlamento y respaldado por la Justicia.
Macron quiere imponer la vacunación obligatoria para el personal de salud antes del 15 de septiembre, fecha a partir de la cual se realizarán inspecciones y se aplicarán sanciones.
La sexta marcha contra el pasaporte covid coincide con un momento especialmente complicado para la campaña de vacunación francesa, en gran medida por la acción de los negacionistas, pero también por la temporada de vacaciones de verano boreal, que ahora está llegando a su fin.