Cuando Tim Bernes-Lee, creador de la World Wide Web (sí, eso significa el www) la abrió para el mundo, nunca pensó que se convertiría en el soporte más importante del mundo tecnológico. A 30 años de aquel momento todo está atravesado por la web: grandes y chicos, de cualquier lugar del mundo, conocen su existencia y configuran una relación de cercanía. Y es que hay que decirlo: no podemos vivir sin ella. En honor a este acontecimiento se celebra desde hace algunos años el Día del Internauta, festejando a la comunidad de usuarios que constituye este espacio en línea.
Si bien en sus inicios se esperaba que la web sirviese para compartir investigaciones e información entre científicos, con el tiempo su uso se extendió a todos y, con la pandemia, el mundo se digitalizó completamente. Estos nuevos usuarios, que en algún momento interpretaron la web como una biblioteca en línea, hoy se aferran a este espacio como un lugar de contacto, de negocio, de formación... Un soporte que, en sí, ha mutado para amoldarse a las necesidades de estos nuevos internautas, que distan mucho de aquellos primeros que la inauguraron.
Hay usuarios para todo. Algunos se interesan por la tecnología, otros por la economía y otros tantos consumen contenido relacionado a un estilo de vida saludable: así, la salud online es una de los sectores que más ha crecido. Ya no hay fronteras ni limitaciones de tiempo: cada quien puede mantenerse sano desde su hogar gracias a la extensión de la telemedicina.
“Antes la sociedad se tomaba la salud y el bienestar como un trámite: pagás la obra social y estás cubierto. Pero con la pandemia se empezó a investigar en línea y se hizo más consciente de la importancia de la salud, y comenzó a buscar soluciones a través de los medios digitales, que, desde casa, era el único canal que funcionaba”, cuenta Roberto Gallardo, tucumano radicado en Barcelona y CEO de Sana Digital, una empresa startup de salud y bienestar en línea.
“Este nuevo internauta -sigue- busca poder conectar en cualquier momento y lugar, tener omnicanalidad de atención (vía chat, video o presencial) y todo eso en un mismo servicio. Por el otro lado, algo fundamental que buscan es la confianza, que en salud es lo que más valoran los usuarios, y luego la inmediatez de información -aclara-; en internet hay un montón de tratamientos, tips, dietas, y lo que la gente busca es poder validar toda esa información con un profesional”.
Un salvavidas en pandemia
Este internauta pandémico aprendió a vivir con la salud en línea. Así, para muchos profesionales, el requerimiento de telemedicina y bienestar online los ayudó a subsistir. “Cuando comenzó la pandemia aumentó la demanda de clases virtuales”, afirma Bruno Reinoso, profesor de educación física y personal trainer. Narra que con el aislamiento dejó de tener alumnos y casi se va a la quiebra, pero pronto sus alumnos en línea y la venta de suplementos lo ayudaron a estabilizarse. Hoy tiene alrededor de 150 clientes, y poco más de 100 de ellos asisten sólo de manera virtual.
En un mundo atravesado por lo visual, el acudir con un preparador en línea tiene que ver con eso: “la mayoría de los que me contactan para entrenar online buscan mejorar su aspecto físico por estética, ya sea bajar el porcentaje de grasa o aumentar la masa muscular. Y varían desde adolescentes hasta personas de la tercera edad, que buscan mejorar su calidad de vida”, explica el profesor, que hoy tiene alumnos hasta en Canadá.
Esta modalidad de trabajo, también es beneficioso para los entrenadores: “es más cómodo, porque se puede abarcar más alumnos sin aumentar los turnos en el gimnasio -remarca-; también se hacen consultas vía Whatsapp en caso de dudas”.
¿Público específico?
Existe una creencia en el mundo online sobre que sólo los jóvenes tienen acceso a él y sus plataformas. ¿En la salud pasa lo mismo? “Lo que sucede es que en cualquier plataforma de internet, tenés diferentes fases de adopción de la tecnología. Los primeros en tomarla generalmente son los jóvenes, y después gente más grande. Es un proceso -expone Gallardo-; en el caso de nuestra app, la gente que más consulta es de entre 35 y 50 años. Cuando sos joven tenés menos problemas de salud, entonces tampoco te interesas tanto”,
“Hoy -continúa- la salud en línea es para un tipo de usuario específico. No todo el mundo es consciente de tener una vida saludable ni de los beneficios de esto”.
Quien sí es consciente es este nuevo internauta pandémico, que constantemente consume información relacionada a estilos de vida saludables.
Para ello, posee muchos canales y medios para acceder y aglutinar la información de su interés: dietas keto o desayuno intermitente, tendencias en bienestar, tips de alimentación o frases motivadoras son los conceptos más buscados por ellos.
Cambio de hábitos
No sólo se modificaron las demandas de un sector interesado en salud, sino en todos los ámbitos. “En 2021 se hicieron muchas investigaciones de mercado para estudiar un poco el perfil del consumidor. La gente se dedicó más a practicar deporte y, con ello, aumentó la venta de ropa deportiva, como así también lo relacionado a los jardines y productos de belleza -cuenta Silvina Sleiman, especialista en marketing digital-; la gente busca estar cómoda en casa, reencontrarse con sus espacios y estar lo más conectada posible”.
“La salud es uno de los temas más importantes en este momento dentro del perfil del consumidor. La gente está sobreinformada por esto del cuidado de lo físico y emocional. Esto se ve plasmado en el consumo y en toda la generación de contenido de las redes sociales e internet en general sobre entrenamientos físicos, alimentación saludable y el aprendizaje de hábitos saludables para mantenernos fuertes en pandemia”, agrega la profesional