La visita a Tucumán de los ministros nacionales de Economía, Martín Guzmán; y del Interior, Eduardo de Pedro, y las declaraciones que se dieron en este contexto motivaron cuestionamientos por parte de referentes de la izquierda local.
La precandidata a diputada por la lista 1A -"Unidad de la Izquierda"- del frente de Izquierda y de los Trabajadores - Undiad (FIT-U), Alejandra Arréguez, chicaneó a los funcionarios nacionales y al gobernador, Juan Manzur.
Guzmán y De Pedro se reunieron con el mandatario y con el presidente de la Unión Industrial de Tucumán (UIT), Jorge Rocchia Ferro, en el Ingenio La Florida, para respaldar la gestión de los Gobiernos nacional y provincial, de cara a las próximas elecciones. "Manzur y Guzmán vuelven con promesas de campaña. Hablan de generar trabajo, pero tenemos el índice de desocupación más alto del país y el más alto en 17 años. Hablan de 'ajuste macrista', sin decir que Pablo Yedlin y Gladys Medina -que ahora está con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo- votaron las leyes que pidió el ex presidente Mauricio Macri, y mientras el Gobierno de Alberto Fernández continúa ajustando a trabajadores y jubilados para pagarle al Fondo Monetario Internacional. La verdadera grieta es la de los empresarios y políticos de siempre, con el pueblo trabajador", fustigó Arréguez.
La precanidata a diputada también se refirió a la situación de los trabajadores azucareros. "(Los funcionarios nacionales) se sacan la foto con Rocchia Ferro, que fue procesado por contaminación del río Salí -salió impune por sus contactos con la Justicia- y tiene a sus trabajadores en las peores condiciones, con temporadas cada vez más cortas, sin obra social durante la mayor parte del año y con los planes interzafra diezmados por el ajuste. ¿Por qué no van a hablar con las 400 familias del Ingenio San Juan que dejaron tiradas? El de Manzur y Jaldo va a ser el primer Gobierno en décadas en tener un ingenio cerrado", reclamó.
Por último, Arréguez refirió a un punto del programa del FIT-U. "Es necesario reducir la jornada laboral y repartir las horas de trabajo entre todos, con un salario mínimo igual a la canasta familiar, terminar con el trabajo a destajo en las cosechas y garantizar trabajo todo el año para los temporarios. Para eso hay que afectar los intereses de los grandes empresarios, algo que tanto el PJ, como Juntos por el Cambio y Ricardo Bussi ya demostraron que no están dispuestos a hacer. Necesitamos una voz de los trabajadores, las mujeres y a juventud en el Congreso, que fortalezca las peleas que damos en las calles, para enfrentar el ajuste que preparan para después de las elecciones", advirtió.