28 Agosto 2021
Esta suerte de vacío legislativo local en cuanto a las licencias de funcionarios públicos que son candidatos en elecciones, provinciales o nacionales -como los intendentes Mariano Campero y Roberto Sánchez- se potencia por la mora provincial en la materia, que alcanza más de una década ya.
En 2006, la nueva Carta Magna tucumana estableció en el inciso 16 del artículo 43 que “ningún funcionario podrá ser obligado a tomar licencia previa al comicio, por el hecho de ser candidato”.
Sin embargo, esta disposición fue cuestionada ante la Cámara en lo Contencioso Administrativa por el médico Alejandro Sangenis y por el constitucionalista Rodolfo Burgos, del Movimiento Popular Tres Banderas (MP3).
Además, en el fallo de 2011 se exhortó a la Legislatura de Tucumán a que dictara una ley que se encargara de reglamentar un régimen de licencias para las autoridades que se postularan a cargos electivos.
El Poder Ejecutivo no la recurrió y, consecuentemente, quedó firme ese mismo año, cuando también se notificó de su contenido al Poder Legislativo provincial. Desde entonces, ningún proyecto de ley con ese propósito fue aprobado.
A diferencia de lo que ocurre en Yerba Buena y en Concepción, donde los intendentes pidieron licencias y los concejales se las aprobaron, en San Miguel de Tucumán se dio una situación inversa. Y tensa.
Hace ya más de una semana, por mayoría e impulso del manzurismo y del bussismo se aprobó un proyecto de ordenanza que regula que los funcionarios municipales deben acogerse a una licencia durante la campaña electoral. El intendente, Germán Alfaro, también precandidato a senador nacional por una línea interna de Juntos por el Cambio, no solicitó licencia en el cargo y aún debe decidir si veta o promulga la iniciativa: el plazo para hacerlo vencerá el martes de la semana próxima. En principio, el veto a la ordenanza aprobada es el final más seguro de la iniciativa, que cuestionada por el alfarismo en el cuerpo legisferante, entendiendo que sólo se trataba de una chicana política en contra del jefe municipal. Si sale de licencia, lo reemplazaría interinamente el peronista Fernando Juri.
En 2011 se exhortó a la Legislatura a reglamentar el uso de las licencias
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