Por Martín Soto
07 Septiembre 2021
IMPASSE. A pesar de que nuevamente hubo quórum, el peronismo y el bussimo votaron para que el debate por la licencia pase a cuarto intermedio. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA - INÉS QUINTEROS ORIO¿
Las tensiones políticas que estallaron entre Concejo Deliberante de la Capital y la Intendencia se asemejan cada vez más al juego infantil del gato y el ratón: concejales manzuristas y bussistas que acechan al intendente Germán Alfaro con la intención de poder “atraparlo”, mientras que el también precandidato a senador (lista “Juntos para Construir”) hace uso de herramientas para escabullirse de sus “cazadores”.
Ayer se reanudó la sesión iniciada el viernes para insistir con el vetado proyecto de ordenanza que pretende obligar que los funcionarios municipales tomen licencia obligatoria cuando se encuentren en campaña electoral. Y el desenlace fue similar al de la semana pasada: el jefe municipal firmó un decreto para ausentarse de sus funciones (lo que el manzurismo definió como un “artilugio”); Fernando Juri se hizo cargo de la Intendencia; en consecuencia, los ediles opositores a Alfaro no lograron juntar los 12 votos necesarios para insistir con la norma; y la sesión pasó a un nuevo cuarto intermedio, esta vez hasta el martes 14 de septiembre.
El edil alfarista Agustín Romano Norri consideró que los ediles que votaron posponer la sesión nuevamente hacen el ridículo ante los vecinos y denunció un supuesto pacto entre el peronismo y el bussismo. “La estrategia es tratar de desgastar la figura del intendente. Es lamentable que los concejales que pedían la sesión no quieran debatir. Están pasando el ridículo”, disparó en rueda de prensa. Y agregó: “¿(decían) que la ordenanza no es para Alfaro, pero ahora que no quieren debatir porque sí es para Alfaro? Es una ordenanza discriminatoria, con nombre y apellido”.
El manzurista David Mizrahi reconoció que se aplaza el debate por no poder contar con los votos suficientes, y opinó que lo ridículo no es pasar a cuarto intermedio sino que Alfaro pida licencia constantemente para que no se trate una ordenanza. “Este artilugio para dejar al cuerpo con un concejal menos lleva a que se haga el cuarto intermedio. No quiere que se lo trate (al proyecto). Es una ordenanza que queremos que quede en el tiempo para que se cuiden los recursos de los vecinos”, expresó.
Respecto a la decisión de reanudar el tratamiento luego de las elecciones primarias, el edil peronista dijo que es para que “baje la espuma” y para que el intendente “no haga uso del juego de victimización” al que apeló el viernes. Alfaro, en tanto, consideró que es porque el manzurismo lo da como ganador de la interna de Juntos por el Cambio, por eso planea insistir tras las PASO (ver aparte).
Juri, quien opinó que el intendente monta un show para victimizarse (ver aparte), advirtió que van a insistir con la ordenanza. Aclaró que pueden realizar cuantos cuartos intermedios quisieran, pero que decidieron ser respetuosos de la ciudadanía. “Después de las PASO será un panorama político distinto”, analizó.
La Ley Orgánica de las Municipalidades (5.529), en su artículo 29, establece que si no se insistiese con la sanción de un proyecto vetado totalmente en el plazo de 15 días hábiles de su regreso al Concejo Deliberante “quedará rechazado y no podrá repetirse en las sesiones de ese año”. También fija que son necesarios dos tercios de la totalidad de los concejales para insistir con la norma.
El jefe del bloque de Fuerza Republicana, Eduardo Verón Guerra, criticó el nuevo pedido de licencia de Alfaro y opinó que es “una falta de respeto jugar al gato y al ratón”. Calificó de absurda la victimización que hace el jefe municipal, y disparó: “la única verdad es que Alfaro está usando fondos de la capital por toda la provincia, con móviles (municipales) desparramados por Amaicha y por Tafí del Valle. Es una falta de respeto”, dijo.
El edil radical José “Lucho” Argañaraz dijo que el origen de todo el conflicto es “una pelea de peronismos”. “Claramente hay tres peronismos en la provincia. Están peleando (Juan) Manzur, (Osvaldo) Jaldo y Alfaro”, expresó. Dijo que el nuevo cuarto intermedio le deja “una sensación de impotencia” porque lo que se discute es una cuestión política. A su vez, apuntó contra Alfaro, Roberto Sánchez y Mariano Campero por ser candidatos testimoniales, según manifestó a la prensa.
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