Juan Manzur y Osvaldo Jaldo han elegido el mismo municipio para realizar mañana uno de sus actos de cierre de campaña: Banda del Río Salí. Y esta situación ha puesto en vilo a las autoridades locales. El intendente Darío Monteros llamó hoy a la cordura y a la responsabilidad al gobernador de la provincia, al conocer que Lealtad Peronista había elegido el predio de El Sembrador para realizar su mitin con la dirigencia del Este y parte de la Capital. Todos por Tucumán, la nómina que lidera el vicegobernador, a su vez, tiene previsto realizar su acto en el Club Atlético Concepción, una distancia de casi un kilómetro y medio respecto del otro complejo. ¿Cuál es el problema? El horario elegido. En un principio el manzurismo, había convocado para el mediodía, pero luego se dijo que arrancaría a las 15. El jaldismo, a su vez, llamó a sus simpatizantes a las 16.
"No me siento dueño del municipio, ni mucho menos; cada uno es dueño de realizar los actos en la jurisdicción cuando gusten, pero la coincidencia del horario no es más que una provocación del manzurismo, cuando nosotros habíamos dicho con anticipación que íbamos a hacer el cierre en Banda del Río Salí", expuso Monteros. Sucede que Lealtad Peronista había anticipado tres actos de cierre y que el último de ellos, mañana mismo, lo haría en el Hipódromo de Tucumán, el ámbito naturalmente elegido por el mandatario provincial para convocar a sus simpatizantes. Ahora eso se modificó. Manzur fue hoy a Famaillá a hablar con el intendente José Orellana del encuentro de cierre que se hará en ese municipio mañana a las 18; antes pasarán por Banda del Río Salí. "Nuestros candidatos también son del interior y vale ese reconocimiento para cada una de las ciudades de Tucumán que quieran ser protagonistas de esta campaña", dijo el gobernador a LAGACETA.COM como una manera de justificar el cambio de escenario.
Monteros, en tanto, exteriorizó su preocupación frente a la posibilidad de que simpatizantes de uno y otro sector del Partido Justicialista se crucen en territorio bandeño. "Dios y la Virgen quiera que no pase nada y que prime la cordura. La Casa de Gobierno sabía que habíamos anunciado el acto de cierre en este municipio y, sin embargo, expone una situación que no deja de ser inquietante", indicó el jefe municipal que, esta misma mañana, se comunicó con los colaboradores del gobernador para coordinar horarios y evitar cruces de simpatizantes. "Si es que no se adopta un cambio de actitud, hago políticamente responsable al gobernador de esta situación", expresó el intendente cercano al vicegobernador.