Versos impresionistas

la evocativa intimidad de los afectos. Por Augusto Munaro para LA GACETA.

ESTILO. Al mundo captado, el autor le superpone una dimensión íntima.  ESTILO. Al mundo captado, el autor le superpone una dimensión íntima.
14 Noviembre 2021

Vapor, tercer poemario de Fernando Casado, busca traslucir en versos breves, la evocativa intimidad de los afectos. Al mundo representado, captado en la precisión escueta de sus detalles, el poeta le superpone otra dimensión, más íntima, habitada por el crepitar de los sentimientos, a veces vaporosas ensoñaciones transformadas en vivas sensaciones. Fortalecidas por el dominio de la elipsis, en sus mejores poemas las imagenes se agolpan, creando un tejido vivo, una pulsión impresionista que hace visible una mirada aplicada a lo cotidiano. Y donde el aspecto narrativo se introduce para cristalizarse en lo no dicho, en sus múltiples saltos de sentido. Allí también las posibilidades de la percepción hacen mella.

Una voz nostálgica que nos retrotrae al pasado ochentoso, entre vasos de He-Man, jugo Mocoretá, o los entrañables libros juveniles de Elsa Bornemann, o simplemente para abandonarse en el cielo azul de una tarde de verano, desde una pileta pelopincho.

En el patio de casa esperamos / a Dios para cortar el pan dulce / Dios siempre llega tarde ya / son las doce y cuarto // ¡mirá tío el agua se mueve como respirando! // Morales dice que el tiempo es el mal / hay que esclavizar al tiempo dentro de una pelopincho. (“El instante”).

Una mirada depurada que permanece suspendida en esos momentos epifánicos. Metáforas expansivas tan ilustrativas como originales: “la muerte es la página en blanco de Dios”; “el espejo íntimo de la memoria”; “el sol es un helado de limón”; hay una feliz variedad de hallazgos. Así, el poeta encarna un lenguaje condensado, escueto pero abierto, generoso en lo afectivo, y que de a ratos, bordea lo hermético: “Lame pajaritos de vidrio / la mañana // nos roza en / la vereda de la sombra.” (“Brillante”). Casado escribe poesía “como el que reza para que / alguien se cure.” Sus lectores, agradecidos.

Fernando Casado (Bahía Blanca, 1981), además es dramaturgo y profesor de Lengua y Literatura. Publicó Lógica secreta de lo poéticamente incorrecto (2008), y Niños (2019). Su obra Intentá en no pensar en osos polares (2015) fue seleccionada por Teatro X la Identidad, para ser estrenada en el Centro Cultural San Martín. Vapor lleva una contratapa firmada por Javier Fernández Paupy.

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