El corte de boletas alcanzó a todos los espacios políticos que participaron ayer de las elecciones generales en Tucumán. Sin embargo, algunos se vieron más beneficiados que otros por la decisión de los votantes de separar las papeletas antes de introducirlas a los sobres en el cuarto oscuro.
Ricardo Bussi, candidato a senador nacional por Fuerza Republicana (FR), fue quien más favorecido se vio por el uso de las tijeras, en comparación con Josefina Bussi, su hija, quien lideraba la lista de diputado nacional por ese espacio.
En definitiva, la diferencia fue del 0,7% para el actual legislador provincial. A los republicanos no les alcanzó para llegar al Congreso, pero Bussi destacó que se mantuvieron como tercera fuerza política en Tucumán.
Idéntico porcentaje, 0,7%, benefició al postulante a diputado nacional por Juntos por el Cambio, Roberto Sánchez, quien superó en la comparación a su compañero de armado, el candidato a senador por la coalición opositora, Germán Alfaro.
Los intendentes de Concepción y de San Miguel de Tucumán, respectivamente, sí obtuvieron un escaño en el Congreso.
En tercer lugar de este ranking quedó la candidata a diputada nacional del Frente de Todos, Rossana Chahla, quien se vio favorecida con un 0,6% más de votos que su colega de armado, Pablo Yedlin, quien de todos modos resultó electo senador nacional por la mayoría.
Por otro lado, Federico Masso, postulante a senador nacional por el Frente Amplio por Tucumán (FAT), le sacó una diferencia del 0,5% de los sufragios a la candidata a diputada nacional por su espacio, Florencia Guerra.
Los cortes de boleta, en cambio, prácticamente no tuvieron incidencia en el Frente de Izquierda y los Trabajadores. Sin embargo, las tijeras beneficiaron levemente al postulante a senador nacional de este armado, Martín Correa, quien sacó el 0,1% más que Alejandra Arreguez, candidata a diputada nacional por el FIT.