Llega fin de año y los planes de tener unos días de descanso van tomando más fuerza. Para muchos adultos, armar unas vacaciones que incluyan actividades que se adapten a las necesidades de los más pequeños es todo un desafío, pero afortunadamente hay distintas opciones para hacer turismo en Tucumán.
Una de las locaciones elegidas es San Javier, que cobra cada vez más protagonismo por la belleza de sus paisajes y ríos, la tranquilidad que transmite y la calidez de sus habitantes. Allí, Julio Caro junto a su esposa Lorena y sus hijas se han embarcado en la aventura de crear un espacio para recibir a todos y que promueva la idea de visitar sitios no tan difundidos de la provincia. El suyo se encuentra en la ruta 340, kilómetro 16 entre San Javier y Raco.
¿Qué hacer con niños en San Javier?
“Nos han visitado muchas familias con chicos con distintas condiciones o discapacidades físicas y hacemos lo imposible para que pasen el mejor día. La verdad es que se van encantados de conocer el lugar, pasear y estar en contacto con los animales. Vemos que disfrutan realmente”, cuenta Caro quien además es Prestador de Turismo Aventura Habilitado del Ente Tucumán Turismo.
Explica que una situación similar sucede con adultos mayores que visitan su casa de campo. “Por ahí vienen de acompañantes de los chicos no más, pero nosotros los impulsamos a que se animen a participar y que también la pasen bien. Suben a los caballos y quedan maravillados”, continúa.
Otro caso es el de los adultos que llegan temerosos de que los más pequeños realicen las actividades por su cuenta. “Nos pasa que muchos papás vienen con una idea muy firme de que los chicos solo hagan las actividades con ellos, ahí también los ayudamos a que se animen a dejarlos hacer su propia experiencia y los acompañen a la par, por supuesto”, desarrolla. Otros llegan preocupados porque los chicos se la pasan jugando videojuegos y creen que eso es lo único que les divierte, “pero llegan y logran una conexión tan grande con el lugar que después no se quieren ir”, asegura Caro.
¿Qué excursiones hacer en San Javier durante el día?
“Para las cabalgatas, les enseñamos a ensillar un caballo y como tratarlos. También muchos quieren aprender a hacer las empanadas tucumanas o dan tips de sus recetas. Lo mismo pasa a la hora de amasar pan de campo”, señala Caro.
La cabalgata tiene una duración aproximada de dos horas y el trayecto incluye un paseo por zonas de la reserva de la Universidad Nacional de Tucumán, la posibilidad de conocer ríos, vertientes y gran parte de la naturaleza de la zona. Su valor ronda los $2.000 (descuentos a partir de cinco personas) e incluye seguro y un refrigerio.
Para almorzar, se puede optar entre las preparaciones caseras de las diez familias que son parte del emprendimiento, usar el asador o bien, llevar los alimentos desde casa. El uso de las instalaciones no tiene costo, solo se abonan los consumos y las excursiones (descuentos con Club LA GACETA).
Para la tarde, la alternativa es hacer trekking, conocer el río San Javier y hacer distintas paradas para tomar mate y descansar. Esta actividad tiene una duración aproximada de dos horas y cuesta $700 (incluye desayuno de campo sin cargo).
Frente a las consecuencias de la pandemia y los conflictos económicos que tienden a teñir la rutina, Suyai -el nombre con el que la familia bautizó al emprendimiento hace casi tres años- tiene la intención de dar un mensaje de calma. “Buscamos generar un ambiente relajado, que se despejen y salir un poco del estrés constante en el que vivimos, en particular después de todo lo que atravesamos con el coronavirus. Lo que ofrecemos está hecho con mucho amor y trabajo”, finaliza Caro.