Los penales le sientan bien a Boca. Contra Talleres, hace una semana, en la final de la Copa Argentina; contra Banfield para quedarse con la Copa Diego Maradona en el inicio de 2021 y ayer en Riad, Arabia Saudita, para dar cuenta de Barcelona. Sí; la efectividad de los ejecutantes “Xeneizes” y las manos salvadoras de Agustín Rossi ya se volvieron una sana costumbre para que en La Ribera puedan celebrar.
Luego de igualar 1 a 1 durante el tiempo reglamentario (Ferrán Jutglá abrió la cuenta para los catalanes, mientras que Exequiel Zeballos niveló las tablas cuando el duelo entraba en la recta final), el “Xeneize” se impuso 4 a 2 en la definición con remates desde los 12 pasos y levantó bien alto la “Maradona Cup”.
Como si todo se hubiese dado a pedir de Diego Maradona, Boca siempre sale bien parado en algo que tenga que ver con él. La última vez que el “10” fue ovacionado en una cancha (el 7 de marzo de 2020 contra Gimnasia, por la última fecha de la Superliga 19/20); en el único certamen en su honor en el país (Copa Diego Maradona 2021) y en la última Copa que besó el “10” en su vida (la Argentina) el “Xeneize” fue campeón.
Y ayer, en el primer homenaje al máximo futbolista de todos los tiempos, Boca volvió a festejar a lo grande. Esta vez ante un equipo de elite mundial para terminar con todo un año que parecía encaminarse a ser de los peores de los últimos tiempos (no logró pisar fuerte en la Copa Libertadores, que era su máximo objetivo), pero que terminó con un título doméstico y otro internacional (más allá que éste haya sido amistoso) en menos de una semana.
Todo fue alegría en un Mrsool Park que no tuvo el aforo esperado. Sin embargo, en los palcos los jeques, Dalma, Giannina, Claudia, ‘Lalo’ Maradona, sus allegados y el público en general vibraron por el fútbol (el duelo tuvo picos de buenos pasajes), por la música de Ulises Bueno y por el buen show que se desplegó durante el entretiempo en honor a Diego.
Tal vez a la noche árabe sólo le haya faltado el brillo que podrían haber aportado las grandes figuras “blaugranas” (Xavi apostó a un equipo B, que contó con el debut de Dani Alves en su regreso a Cataluña). Pero todo salió perfecto.
Y como si fuera poco, la Copa se definió con remates desde el punto del penal, para darle mayor emoción al asunto. Ahí, una vez más, Boca se hizo fuerte: acertó todos los plenos y tuvo en Rossi a su figura; el que colaboró para terminar 2021 a pura sonrisa, como Diego, el del corazón “azul y oro”, lo hubiese deseado.