Tal como sucede en cada rincón del planeta, el virus del SarsCovid-2 llegó y se quedó para modificar todos los aspectos de la vida de millones; y los tucumanos en sus vacaciones no son la excepción.
La época en la que la villa veraniega de Tafí del Valle comienza a recibir a sus visitantes empieza en diciembre y se extiende hasta marzo. Algunos son propietarios de casas y suben al cerro para pasar las fiestas en familia y alquilar el inmueble en la temporada alta; otros hacen sus reservas con anticipación para disfrutar de sus vacaciones en los valles. Sin embargo, lo que se ha comprobado estos últimos años, es que ningún plan a largo plazo puede funcionar. Y ese es el caso de muchos tucumanos que tuvieron que cancelar o postergar sus reservas debido al salto abrupto de contagios que se evidenció estas dos últimas semanas. No obstante, esta situación no modificó significativamente la cantidad de visitantes.
Marcela Funes, Presidenta de la Cámara de Hoteles y Afines de Tafí del Valle y propietaria de una posada, contó a LA GACETA que “no se evidenció una caída significativa en las solicitudes de reserva, no tenemos cancelaciones sino postergaciones. La persona siempre puede reprogramar para adelante; si el turista no ha podido viajar por un motivo, es muy probable que durante el curso del año lo pueda y lo quiera hacer”.
Comentó que hasta el 20 de enero cuentan con una ocupación importante. “La gente consulta los requisitos, se los brindamos y pedimos el pase sanitario, no tanto para controlar sino para hacer que la gente venga vacunada y nos cuidemos entre todos”.
Teniendo en cuenta la realidad económica del país y la manera en la que la pandemia ha hecho estragos en el bolsillo de la población, estas medidas cooperan con el turista para que no sufra pérdidas económicas.
“Nosotros hemos vendido ‘Pre-viaje’, hemos vendido anticipado. La devolución es muy difícil. Por lo menos en mi establecimiento dije que no hay ningún problema, te tomo la cancelación, dejamos el importe de la seña o el importe del previaje para reprogramar en la fecha que nosotros tengamos disponible y ellos también. La gente lo toma con mucha naturalidad para todos es una situación complicada entonces de ambas partes somos accesibles a los cambios”, aseguró Funes.
Al consultarte sobre el posible contagio de un huésped durante su estadía, explicó que todo depende desde donde venga la persona y con qué medio de traslado cuente. “Porque si tiene vehículo personal, tiene las vacunas y es de Tucumán, vuelve a su casa y hace el aislamiento que corresponde”. Además, aseguró que habría que evaluar cada situación particular, pero que los factores que inciden están relacionados con el medio de movilidad, el lugar de procedencia, del grupo familiar, etc.
Y resaltó que “los protocolos de los establecimientos los mantenemos a full. Además, no tenemos casi contacto con el pasajero: llega lo recibimos con mucho distanciamiento, desayuna en su habitación y si bien los comedores son comunes los dividimos por turnos. En estos casi dos años de pandemia, en mi establecimiento al menos, no hemos tenido casos”.
Con respecto al porcentaje de resultados positivos del 30% que se advirtió en el operativo de testeos que se desplegó en la villa veraniega, Funes opinó que “los casos se dieron a partir de las reuniones familiares y de las fiestas de fin de año, por lo tanto no son los huéspedes de los establecimientos los que se han reunido en fiestas”. “O sea, el porcentaje de contagiados tiene que ver con la población de Tafí y con la gente que ha venido a casas familiares y se han agrupado en números importantes”, dijo. Y remarcó: “el año pasado, cuando fue la primera apertura después de la cuarentena no hemos tenido contagios. Además, el turista viene muy precavido, no se acerca, está con barbijo siempre y se mueve en lugares abiertos y distanciados”.
Por su parte, Andrea Tolaba, Directora de Turismo de Tafí del Valle, dijo a LA GACETA que “si bien hasta el momento no se pudo observar un descenso significativo en el número de turistas respecto de otras temporadas, habría que esperar que pasen, por lo menos, los dos primeros fines de semana de enero para poder determinar realmente el impacto de la pandemia este verano”. (Producción periodística Graciela Di Vico)
¿Qué pasa en El Mollar?
Esperan un caudal mayor de visitantes
Jorge Brandán, es parte de una empresa familiar propietaria de dos casas que alquilan hace 15 años, ubicadas a ocho cuadras de la plaza principal del Mollar. Contó a LA GACETA que, en referencia al año pasado, bajó la concurrencia de visitantes en este municipio y que esperan que en la semana que viene se observe un caudal mayor de turistas. “En general, desde diciembre ya tengo casi todo enero y febrero reservado, pero ahora tengo desde la semana del 22 de enero, nada concretado. La temporada alta es la semana que viene y la siguiente y después carnaval”, mencionó.