Con alrededor de 26 millones de usuarios, Twitch representa un gigante que a diario pisa con mayor fuerza dentro del entretenimiento virtual. Seguro alguna vez escuchaste su nombre en las noticias o de la boca de tu propio hijo, pero ¿de qué va la cosa?
Para resumir, se trata de una plataforma que permite realizar y ver transmisiones de videos en vivo o bajo demanda. “Su atención se centra en el rubro de los videojuegos y permite que jugadores y fanáticos se unan y compartan (como una red social cualquiera) contenidos sobre el tema. Además podemos ver noticias relacionadas a nuevos productos o tecnología gamer”, explica el profesor de Informática Guillermo Elías.
Entre la infinidad de opciones para dar click, el buscador también nos ofrece filmaciones sobre viajes, recetas de cocina, música, tutoriales de belleza y cuidado corporal, ASMR y hasta charlas triviales (IRL).
“Otro punto que vuelve especial a Twitch es que la plataforma realiza torneos de deportes electrónicos (eSports). Los jugadores profesionales pueden ganar grandes sumas de dinero o premios y esa idea representa un sueño aspiracional para los usuarios más pequeños”, agrega.
Riesgos
Considerado el competidor directo de YouTube, la popularidad de Twitch de ninguna forma anula sus riesgos para los niños.
“Con las ansias de aprender trucos o divertirse, los chicos suelen enfrascarse largas horas en este sitio. Sin embargo, en general, los videos no son aptos para menores de 13 años. E incluso la misma empresa aconseja el acompañamiento de un adulto hasta los 18”, detalla la pedagoga Silvia Agüero.
Por tal motivo, la especialista en TIC aconseja -en una primera instancia- hacer un relevamiento de las temáticas elegidas por nuestros hijos y emplear Google para informarnos mejor sobre quienes son los usuarios famosos a los que siguen.
“En comparación a otros sitios, los filtros de Twitch no son muy rígidos y el portal ya despertó a lo largo de los años algunas polémicas por promover videos con contenido misógino, obsceno, mensajes negativos a favor de prácticas malas para la salud o desinformación. Pensemos que cualquiera puede ponerse frente a una cámara y dar su opinión”, detalla.
Para disminuir las probabilidades de toparnos con contenidos inapropiados, Agüero recomienda activar en compañía de los chicos (no a sus espaldas) el control parental. Esta configuración está disponible al abrir Twitch en alguna consola o computadora de escritorio.
Con la cuenta abierta, la programación se hace desde la ventana Seguridad y privacidad. “La función prohíbe que los niños participen en las conversaciones por chat que hagan los demás usuarios y que les resulte imposible entrar a videos que incluyen etiquetas relacionadas a armas, violencia, sangre o discursos de odio”, agrega Elías.
Entre los filtros también se destaca la alternativa de invisibilizar a streamers que insulten o digan malas palabras mediante la Inteligencia Arteficial.
Alerta a las compras
El segundo punto importante antes de darle vía libre a los chicos en Twitch va destinado al comercio electrónico.
“La plataforma forma parte del gigante de Amazon.com Inc, por lo que entre sus funcionalidades permite hacer transacciones comerciales en minutos. Por ejemplo, hay usuarios que en sus videos promocionan productos con sus respectivos enlaces de compra para redireccionar a la audiencia o tienen marcas propias que auspician a cada rato”, especifica Agüero.
El riesgo surge cuando el dispositivo que se usa para navegar posee sincronizadas nuestras tarjetas de crédito o débito. De ahí a encontrarnos con una boleta con compras en dólares hay un solo paso.
“Esta situación es super recurrente, en especial cuando la computadora es compartida por todos los miembros de la familia. Debemos recordar que Google y algunas páginas conservan datos personales y bancarios según las programemos en cada dispositivo”, recalca.