Por la invasión a Ucrania, potencias occidentales acordaron la exclusión de bancos rusos del SWIFT

Kiev resiste ante el avance de las tropas dispuestas por Vladimir Putin. Más medidas contra la Federación Rusa.

SWIFT / IMAGEN ILUSTRATIVA DE REUTERS SWIFT / IMAGEN ILUSTRATIVA DE REUTERS
26 Febrero 2022

Las tensiones por la decisión del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de avanzar con un operativo militar sobre Ucrania van en aumento, y las potencias occidentales comenzaron a adoptar medidas en represalia por la invasión.

Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea (UE) acordaron este sábado un veto a determinados bancos rusos del sistema financiero SWIFT, además del congelamiento de los activos del Banco Central de Rusia y la suspensión de los pasaportes dorados de los oligarcas rusos, según consignó la agencia Reuters.

Estos movimientos buscan afectar aún más a Rusia, luego de la tercera jornada de ataques ordenados por Putin sobre Kiev.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que la UE, junto con Estados Unidos y otros socios occidentales, tiene previsto imponer nuevas sanciones, y que una de ellas es la exclusión del SWIFT.

“A medida que las fuerzas rusas desencadenan su asalto a Kiev y otras ciudades ucranianas, estamos decididos a continuar imponiendo costos a Rusia que aislarán aún más a Rusia del sistema financiero internacional y de nuestras economías. Implementaremos estas medidas en los próximos días”, expresaron en la Casa Blanca, a través de un comunicado.

Por su parte, el primer ministro británico Boris Johnson y el presidente ucraniano Volodimir Zelensky coincidieron en la necesidad de tender un estrecho cerco “diplomático y financiero” en torno a Rusia para castigarla por la invasión, informó el gobierno británico. Ambos dirigentes subrayaron, durante una conversación telefónica, “la necesidad de que la comunidad internacional aísle completamente a Rusia, diplomática y financieramente”, apuntó Downing Street mediante un texto enviado a la prensa.

Zelensky agradeció el apoyo internacional recibido en las últimas horas a la propuesta de desconectar a Rusia de la "civilización financiera global", a modo de represalia por los ataques a su país.

"Nuestros diplomáticos lucharon día y noche para inspirar a todos los países europeos a acordar una decisión fuerte y justa para desconectar a Rusia de la red interbancaria internacional. También tenemos esta victoria", aseveró el presidente de Ucrania.

Mientras tanto, en Kiev y en los principales centros urbanos de ese país siguen registrándose bombardeos y otros ataques, y los civiles ucranianos colaboran con la resistencia, aunque miles de residentes decidieron escapar con dirección hacia el oeste, en busca de resguardo en los países de la Unión Europea.

¿Qué implicaría la exclusión del SWIFT?

Sacar a Rusia de Swift haría casi imposible que las instituciones financieras envíen dólares dentro o fuera del país presidido por Putin, lo que supondría un repentino impacto para las empresas rusas y sus clientes extranjeros; en especial, los compradores de exportaciones de petróleo y de gas.

Los países de la UE estaban divididos sobre si dar o no ese paso. Un alto diplomático de la UE había admitido a la CNN que era probable que los intereses económicos ganaran la discusión y que Bruselas no eliminara a Rusia de este sistema que desde 1973 es la base del sistema financiero global: lo usan 11.000 bancos en 200 países o territorios para poder hacer transferencias.

La llamada entre Zelensky y Draghi resultó clave a último momento. "Este es el comienzo de una nueva página en la historia de nuestros estados, Ucrania e Italia", habían celebrado el mandatario ucraniano.

Swift tiene su sede en Bélgica y está gobernada por una junta compuesta por 25 personas, incluido Eddie Astanin, presidente de la junta directiva del Centro de Compensación de Contraparte Central de Rusia. Swift, que se autodescribe como una utilidad neutral, está incorporada bajo la ley belga y debe cumplir con las regulaciones de la UE. Excluir a Rusia de este sistema ha sido bautizado como "opción nuclear", debido a las terribles consecuencias que podría tener para la economía rusa y para el valor de su moneda. La medida haría que la economía rusa se contrajera un 5%, según cálculos del ex ministro de finanzas ruso Alexei Kudrin. Otros análisis creen que la caída podría ser incluso mayor.

Comentarios