En ocasiones, el reclamo de los ciudadanos resulta comprensible, pero eso no implica que pueda brindarse una solución. Al menos no en forma inmediata. A criterio del comisionado rural de Raco, Gerardo Alvi, esta parece ser el caso, respecto de la queja que manifestó Florencia Mamaní.
“Nos sentimos olvidados. Tengo bronca, me cansé. Pedimos cientos de veces a la comuna que por favor tomen en cuenta la zona de la quebrada de Raco, que sus caminos estaban en pésimas condiciones", había protestado Mamaní, mamá de un nene de 11 años con una discapacidad que me impide caminar. Debido a esta, ella contó que debe caminar un kilómetro cargando una silla de rueda especial.
Alvi no desmintió a Mamaní; pero formuló una precisión. "Ella tiene un caso especial, y yo la entiendo. Pero para llegar a su casa hay que andar de 300 a 400 metros por el lecho del río. Obviamente comprendo su reclamo, pero le expliqué que se trata del viejo lecho de un río, que hay que cruzarlo; y que se complica cuando crece", dijo Alvi a LAGACETA.com.
Añadió que incluso más arriba de donde queda la casa de Mamaní viven entre 12 y 15 familias que no formulan quejas. "Saben que deben transitar en paralelo al río, y que deben cruzarlo en algunas circunstancias", dijo el comisionado rural.
Insistió en que no se pueden hacer obras en el lugar. "Es complicado. Ella pretende que se solucione con una senda para que pueda transitar, o acaso un puente. Yo la entiendo, entiendo su pedido; pero a veces no se puede. No se puede hacer veredas ni pavimentar por la zona. Trato de ser lo más justo posible, pero todo en forma inmediata y mágica no se puede", insistió Alvi.
De todos modos, dijo que mantiene con Mamaní una predisposición al diálogo. "Yo caminé con ella, todo. Y es río. Ella debe tratar de comprender la realidad; la naturaleza corta los pasos del río", indicó.
Finalmente, adelantó que mañana tratará de ir con una máquina, para habilitar los pasos. "El problema es que hay piedras grandes, del tamaño de una mesa normal, y algunas máquinas no pueden mover esas piedras. Ayer estuvieron trabajando tres máquinas en la jurisdicción; hoy, dos, y mañana quiero ver si consigo dos o tres, porque aún tengo gente aislada", dijo.