En medio de definiciones políticas y económicas, el presidente Alberto Fernández desembarcó en Tucumán y marcó la cancha tanto en la puja contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como en el rumbo que quiere imprimirle a su administración de Gobierno a partir de la negociación con el FMI y su combate contra la inflación. En un acto realizado en el complejo de ATSA, el mandatario nacional reclamó la solidaridad de todos los sectores socioeconómicos para que la Argentina encuentre el rumbo del crecimiento económico. Pero también ha lanzado un mensaje más que claro a aquellos sectores que dudan de su gestión: “no me pienso bajar del barco que me mandaron a conducir”, exclamó ante centenares de simpatizantes que colmaron las instalaciones deportivas.
Fernández llegó durante la tarde de ayer a esta ciudad, procedente de Salta, para participar hoy de la entrega de un centenar de móviles policiales a la Provincia. Las palabra del Presidente se dieron en medio de la disputa con la titular del Senado que no le atiende ni siquiera el teléfono, según confesó ayer la portavoz presidencial Gabriela Cerruti cuando fue consultada acerca de la reacción oficial ante los ataques al despacho de Cristina. “El Presidente de la Nación le envió un mensaje al Secretario Privado y a la vicepresidenta mientras estaban sucediendo los hechos”, aclaró Cerruti y ante los pedidos de clarificación del periodismo, aceptó: “no, no tuvo respuesta”.
El jefe de Gabinete y gobernador de Tucumán en uso de licencia, Juan Manzur, hizo una amplia defensa de la gestión de Fernández, al recordar a los presentes que el actual jefe de Estado recibió un país en terapia intensiva, pero que -más allá del diagnóstico- sigue adelante. “Que nadie se confunda: hoy a la Argentina la gobierna el PJ, con un Presidente peronista, y nos hacemos cargo de todas las cosas”, arengó. Manzur, asimismo, aprovechó el escenario para mandar un mensaje al corazón del oficialismo. “En el peronismo tenemos un jefe y hoy está aquí, en Tucumán, nuestro presidente, nuestro querido Alberto Fernández. Lo dije hace mucho tiempo y lo vuelvo a decir ahora”, exclamó y pidió un aplauso.
Acuerdo general
La visita a Tucumán ha sido un bálsamo para el Presidente en el contexto de una coyuntura difícil para su gobierno. “Hay momentos en que me digo: ‘pucha, que mala suerte la mía por el momento que me tocó’. Todo parece haberse confabulado para hacerme las cosas difíciles. Pero estas circunstancias difíciles no me harán bajar los brazos”, señaló el mandatario nacional.
El Presidente aguardó en la capital tucumana el resultado de la votación en el Senado del acuerdo entre el país y el Fondo Monetario Internacional. La aprobación en el Congreso al convenio al Programa de Facilidades Extendidas por la deuda de la Argentina llegó de la mano del apoyo opositor. Ayer mismo el organismo planteó su postura frente al futuro del país. “Nuestro punto de vista es que un amplio apoyo político y social en la Argentina será crítico para el éxito general del programa económico. Una amplia aceptación del propio programa es clave”, advirtió el vocero del organismo, Gerry Rice. “Con este acuerdo no hay ajuste. Ajuste deberíamos haber hecho si hubiésemos caído en default”, había afirmado el Presidente en Salta, lo que fue interpretado como un mensaje a los sectores que responden a la vicepresidenta, y que, se manifestaron en contra del acuerdo.
Como señaló el analista político Carlos Fara, la Argentina logró -a la fuerza- un gran consenso nacional político y social sobre la necesidad de arreglar con el FMI y evitar el default. No obstante, el consultor advirtió que esto dista mucho de ser el “Pacto de la Moncloa” (sueño que debe ser desterrado), aunque muchas veces los consensos no se logran por voluntad política explícita de los actores involucrados, firmando un papel sobre una mesa a la luz pública. “La Argentina tuvo en su momento un gran consenso sobre la Convertibilidad. Tanto que fue una política de Estado implícita, no tanto por convencimiento, sino por temor y falta de ideas alternativas”, recordó en un artículo en 7miradas.com. A partir del lunes habrá más indicios oficiales para alcanzar un acuerdo multisectorial con empresarios y con sindicalistas.
El mensaje de Manzur: esta es la foto definitiva de la unidad”
Los desencuentros nacionales en el oficialismo encuentran su correlato en Tucumán. Por eso ayer, el presidente del PJ local y jefe de Gabinete nacional lanzó un mensaje que pretende llegar más allá de 2022. “Celebro y disfruto este momento porque esta es la foto definitiva de la unidad para siempre del peronismo”, indicó en ATSA. Luego agradeció a su compañero de fórmula, Osvaldo Jaldo, “por entender que los trapitos sucios se lavan adentro (del partido) y porque no se sacan los pies del plato” en momentos difíciles. “Esto es el Partido Justicialista y esto es lo que somos”, reforzó Manzur.
En cada detalle
Fuerte operativo. - A lo largo de toda la ruta Juan Domingo Perón, la que conecta el aeropuerto Benjamín Matienzo con la capital, había un amplio despliegue de uniformados que se repartían a poco menos de 10 metros entre ellos. Integraron el operativo varias unidades de la policía provincial, de la Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y Gendarmería Nacional. La secuencia se repetía en la zona norte de avenida Ejército del Norte -pasando la Belgrano- donde los efectivos custodiaban cada movimiento y cortaban el tránsito para abrirle camino al presidente Alberto Fernández y a su comitiva. La custodia fue permitiendo que la caravana llegara rápido a destino sin los grandes contratiempos que ocasionaría el tránsito de la tarde.
Cerrado para la prensa.- Como es habitual para esta clase de actos, la prensa no tuvo acceso a una zona del aeropuerto donde pudiera captar con imágenes el arribo del Presidente. Sólo pudieron pasar los empleados de la prensa oficial; sin embargo, los lectores de LA GACETA están en todos lados y, desde la zona de embarque, una joven pudo grabar con su celular el momento en el que Alberto Fernández bajaba del avión junto al jefe de Gabinete Juan Manzur. Ambos se abrazaron con el gobernador Osvaldo Jaldo. La madre de esa joven compartió esas imágenes con nuestro diario.
Inesperado recibimiento.- En el ala izquierda del aeropuerto, Marta y Fernando esperaban junto al alambrado a que el avión en el que viajaría su hija despegara. Al ver a los periodistas de LA GACETA en el lugar, consultaron si estaba prevista la llegada de alguien importante. Al enterarse de que llegaría el presidente Alberto Fernández decidieron aguardar por el mandatario. Por el hermético procedimiento no pudieron verlo, pero el ministro de Seguridad Aníbal Fernández -quien llegó primero en otro avión- hasta les devolvió el saludo a la distancia.
Acompañado por los gremios.- En el predio de ATSA sobresalían los colores en las banderas y los chalecos de cada gremio. Al frente de todos, casi en la cara del Presidente, del gobernador, el jefe de Gabinete y del ministro de Seguridad, los asociados a Uocra, Uatre, al Sindicato de Peones de Taxi, al Sindicato de Ladrilleros vitoreaban cada frase que concluía Alberto. También estaban los militantes de Movimiento Evita y de Gladys Medina, entre otros.
Elogios al discurso.- “Vi mucha emoción en los tucumanos por recibir a nuestro Presidente, al jefe de Gabinete y al ministro de Seguridad de la Nación. Es importante para la provincia cada vez que ellos vienen acá, porque nunca lo hacen con las manos vacías, siempre llegan aquí con algún convenio o con alguna solución concreta para poder mejorar la calidad de vida de los tucumanos”, destacó la ministra de Gobierno y Justicia de la Provincia, Carolina Vargas Aignasse. La funcionaria agregó que: “El mensaje que dio el Presidente en este acto fue muy firme, muy contundente, reconociendo el difícil momento que atravesamos en el país y el mundo, pero con la convicción de la unidad en el peronismo y en el rumbo que tiene que tener el país; empezando hoy, cuando se va a aprobar el acuerdo con el FMI”.