Los misterios de la vida de Groussac

PERFIL

EL “CASO GROUSSAC”

ALBERTO M. SIBILEAU

(Hesíodo – Buenos Aires)

El nombre Paul Groussac tiene una música de familia para gran parte de la comunidad tucumana. Ya sea en el eco de una plaza, una calle o un monumento, su figura resuena vagamente en los oídos provinciales. Los más mentados saben que el francés en cuestión trazó con su bella pluma los contornos de nuestros valles. También están, por supuesto, los que lo recuerdan, por su invalorable paso por la educación tucumana o aquellos cuya mirada trasciende los límites de nuestra provincia para ubicarlo en la capital al frente de la Biblioteca Nacional precediendo en la ceguera y la dirección de la institución al mismísimo Borges que le dedicó, se dedicó, unos versos en su Poema de los Dones (Groussac o Borges, miro este querido mundo que se deforma y que se apaga/en una pálida ceniza vaga que se parece al sueño y al olvido). Polemista feroz, escritor remarcable, conocedor agudo de nuestra historia, animal político en el sentido aristotélico, amigo de los grandes personajes de su época, personaje él mismo, hombre de carácter melancólico y colérico. Su perfil polisémico, ya había sido objeto de escrutinio de estudiosos como Juan Canter, nuestro querido Carlos Paez de la Torre en La cólera de la inteligencia y hasta él mismo en su Notice Biographique, escrita en tercera persona. Sin embargo El caso Groussac, del doctor Alberto Sibileau, aborda su figura bajo una nueva luz: con rigor de investigador, sagacidad de detective del espíritu y destreza de escritor, el autor se propone escarbar en los grandes misterios de su vida y así va entregándonos capítulo a capítulo las coordenadas necesarias para no extraviarnos en el océano Groussac. ¿Cuál fue la verdadera razón que impulsó a Groussac a emigrar a nuestras Pampas? ¿Quién era aquella mujer de la que se enamoró perdidamente en su juventud? ¿Cuál era el mal que atribulaba pertinazmente su alma? A base de interrogantes, como enigmas lanzados desde algún oráculo, se va desenredando, para volverse a anudar, el nudo gordiano de su vida. Y es tal vez en esa danza dialéctica de preguntas sin respuestas concluyentes donde encontramos las claves de una existencia fructífera y atormentada. Todo un logro este herculeano trabajo de Sibileau en donde, apoyado en sólidas investigaciones, el lector es invitado a desentrañar las claves de vida de un hombre de paradojas.

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SOLANA COLOMBRES