Tensión en el campo: “Hace tiempo que no se percibía este descontento generalizado”

Productores de distintas asociaciones se reúnen a nivel nacional para ver de qué manera rechazarán las normativas que los perjudican.

OTRA ÉPOCA. Productores salieron a las rutas durante la última “crisis en el campo”. Hoy advierten que el malestar generalizado se vuelve a sentir.  OTRA ÉPOCA. Productores salieron a las rutas durante la última “crisis en el campo”. Hoy advierten que el malestar generalizado se vuelve a sentir.

Las recientes medidas impuestas al campo como una de las formas en las que el presidente Alberto Fernández intenta frenar la inflación no cayeron bien en los productores. Distintas asociaciones de ruralistas coincidieron en señalar que son el blanco predilecto del ajuste y advirtieron que el descontento es general y que están meditando tomar acciones legales y también de huelga si las normativas continúan perjudicándolos.

El viernes el jefe de Estado adelantó que sus ministros anunciarían con detalles las medidas que tenían previstas para buscar reducir la inflación y de ese modo comenzar a fijar un rumbo para dar cumplimiento al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El sábado el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, reveló que las alícuotas de harina de soja y de aceite de soja regresarían (subían) al 33%. También advirtió que se crearía el Fondo de Estabilización del Trigo.

“En un año que viene complicado por falta de lluvias y otras cuestiones climáticas, ahora se suma esta nueva frustración. Nos levantamos todos los días a trabajar con la incertidumbre de ver en las noticias qué nueva medida tomará el Gobierno en contra de los sectores que producen”, lamentó Osvaldo Martín, dirigente de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor). En ese sentido detalló: “el lunes amanecimos con un aumento del 11% en combustibles y el sábado anunciaron que subirán las retenciones y que crearán un fondo de fideicomiso con el trigo. Así nadie va a querer sembrar trigo, porque además es una siembra arriesgada, que depende mucho de la lluvia y de los cada vez más escasos productos agroquímicos”.

El tema de los agroquímicos no es menor. Por la guerra entre Rusia y Ucrania estos productos escasean y -si se consiguen- son más costosos. Pero además desde hace meses los productores lidian con bandas delictivas que se están dedicando al robo de estos insumos. “Son grupos organizados. El viernes robaron en Los Bulacio y en Estación Aráoz. Hace una semana en La Ramada y La Virginia y así podríamos seguir”, dijo Martín, que asegura que por la inseguridad la paz en el campo se perdió.

“Se está perdiendo oportunidades. Cuando en el mundo se están disparando los precios de los commodities, en vez de que el país aproveche esto, pone trabas para la producción y la exportación. Así todo indica que estaremos peor, no sólo en el sector sino en el país”, destacó el productor.

“Estamos expectantes a las asambleas que se están haciendo a nivel país entre las distintas asociaciones (agropecuarias). Hay un descontento general que no se percibía desde hacía mucho tiempo, porque las medidas que quieren implementar son las mismas que ya fracasaron y sólo perjudicaron”, concluyó el integrante de Apronor.

Coincidentes

En sintonía, días atrás se expresó el presidente de la Sociedad Rural Argentina Nicolás Pino. “La guerra que el Presidente de la Nación dice haber lanzado contra la inflación se parece más a una batalla contra la producción. Se anuncian medidas que no solucionan ninguno de los problemas existentes, sino que continúan enviando pésimas señales al sector. La inflación en los alimentos se combate con más oferta y estas medidas no van en esa línea”, argumentó.

El presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga consideró que en el gobierno: “ratifican que al campo lo siguen viendo como el lugar para ir a recaudar, en vez de verlo como uno de los sectores que genera riqueza y mano de obra”.

Murga además recriminó una actitud conspirativa por parte del Gobierno Nacional. “Quieren confundir a la sociedad; el campo no forma precios bajo ningún punto de vista. Los precios se disparan como consecuencia de la inflación que ellos no pueden manejar ni administrar. Siempre le echan la culpa a terceros: la guerra, los especuladores, los empresarios; pero nunca asumen responsabilidades ni hacen autocrítica”.

Aproximadamente la tonelada de soja está a U$S 600 pero los productores sólo perciben U$S 240 de cada exportación según manifiestan.

Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de Industria Aceitera y del Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC) criticó en entrevista con radio CNN que el gobierno “ve al agro como una tesorería de último recurso”. Y en se sentido advirtió: “los hechos me demuestran que este gobierno está en contra del empleo industrial argentino y en contra de las exportaciones. Así que voy a actuar en consecuencia”. Incluso reiteró que el reciente decreto “tiene vicios de ilegalidad”.

Retenciones al biodiésel: un subsecretario debió corregir al ministro

Durante la conferencia de prensa que brindó el sábado el ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, se le consultó sobre el aumento en las retenciones del biodiésel que anunciaba el decreto publicado horas antes en el Boletín Oficial. En primer término el titular de la cartera negó que ese aumento estuviera incluido, pero rápidamente el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado, rectificó: “perdón ministro pero el biodiésel subió a 30%”.

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