Un alto funcionario ruso renunció y se fue del país

Chubais, artífice de las reformas postsovieticas, estaba encargado de tareas internacionales.

ECONOMISTA LIBERAL. Chubais impulsó privatizaciones tras la caída soviética.  ECONOMISTA LIBERAL. Chubais impulsó privatizaciones tras la caída soviética. REUTERS
24 Marzo 2022

LEÓPOLIS, Ucrania.- El veterano funcionario del Kremlin Anatoly Chubais dimitió y abandonó Rusia sin intención de volver, en la protesta de más alto perfil de una figura rusa contra la invasión a Ucrania.

Chubais fue el arquitecto de las reformas económicas postsoviéticas de Rusia, cuando era jefe de gabinete del ex presidente Boris Yeltsin. Hasta ayer, era el representante especial de Vladimir Putin ante las organizaciones internacionales, sobre desarrollo sostenible. Fue nombrado en 2020, días después de dejar su puesto como director de la empresa estatal de tecnología Rusnano, que dirigía desde 2008.

“Es verdad. Anatoli Borísovich (patronímico de Chubais) deja su cargo”, dijo una fuente del entorno del otrora ministro de Finanzas y viceprimer ministro ruso, según informó la agencia TASS. Otra fuente dijo a la agencia que Chubais abandonó Rusia. “Ha renunciado y se ha ido”, dijo.

La noticia coincide con la salida de Rusia de varios representantes del mundo cultural y de negocios, contrarios a la campaña militar en Ucrania.

Según “Bloomberg News”, la dimisión de Chubais estuvo motivada por su “oposición a la guerra del Presidente Vladimir Putin en Ucrania”. De acuerdo con el diario ruso “Kommersant”, Chubais fue visto ayer en Estambul.

La renuncia del famoso economista fue confirmada también por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, según la cadena alemana DW. “Así es. Chubais dejó el cargo por iniciativa propia. Si se ha ido o no, ese es un asunto personal suyo”, dijo Peskov a la agencia Interfax.

El ahora ex funcionario formó parte del pequeño grupo de influyentes economistas que, bajo la dirección de Yegor Gaidar, condujo la transición postsoviética de Rusia, que sumió en la pobreza a decenas de millones de antiguos ciudadanos soviéticos.

Poco después de la invasión, Chubais escribió que, desde la muerte de Gaidar en 2009, había pasado toda una época. “Parece que Gaidar comprendió los riesgos estratégicos mejor que yo, que me equivoqué”, dijo Chubais.

Muchos rusos lo culpan de haber sido quien orquesto los medios para que un pequeño grupo de magnates se enriqueciera con las privatizaciones de los años 90, mientras millones de rusos desesperaban durante el colapso económico y la crisis que siguió a la caída del régimen soviético.

Sus partidarios, en cambio, sostienen que Chubais fue un héroe que luchó por establecer un mercado en Rusia, y que con ello evitó que la caída se convirtiera en una guerra civil.

Cuando se avecinaban problemas, la Rusia postsoviética solía recurrir a Chubais. Durante la crisis de 1998, Yeltsin le dijo que accediera a los préstamos del Fondo Monetario Internacional. Luego fue nombrado director del monopolio eléctrico estatal, que tenía dificultades para cobrar la electricidad que vendía.

En los últimos años, Chubais siguió pidiendo reformas económicas y fue uno de los liberales más destacados asociados al Gobierno ruso. En 2010 advirtió que el ascenso del fascismo era la mayor amenaza para Rusia.

Ahora, las tropas invasoras rusas están estancadas, las ciudades están bajo bombardeo y el asediado puerto de Mariupol está en llamas. Después de cuatro semanas de una guerra que ha expulsado de sus hogares a una cuarta parte de los 44 millones de ucranianos, Rusia no ha logrado capturar ni una sola ciudad importante, mientras que las sanciones occidentales la han condenado al ostracismo de la economía mundial. (Reuters-Especial)

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