San Martín: una virtud que debe extender en el tiempo

Desde que llegó De Muner, al equipo le convierten poco; un punto clave para ser protagonista.

ATAJADA ESPECTACULAR Y CLAVE. En el inicio del juego en Mataderos contra Nueva Chicago, Sand sacó un terrible cabezazo de Guerra, que tenía destino de red.  Foto de Matias Napoli Escalero ATAJADA ESPECTACULAR Y CLAVE. En el inicio del juego en Mataderos contra Nueva Chicago, Sand sacó un terrible cabezazo de Guerra, que tenía destino de red. Foto de Matias Napoli Escalero
31 Marzo 2022

En el fútbol, para ganar es necesario convertir más goles que el oponente. Por eso, no recibir tantos es un paso clave para poder alzarse con una victoria. “Quiero un equipo que trate de mantener el arco en cero, con una defensa que entregue seguridad y solidez”, fue el mensaje que Pablo De Muner le entregó a LG Deportiva, durante la primera entrevista telefónica como entrenador de San Martín. Justamente, en ese momento al equipo que había disputado seis fechas del campeonato, le habían marcado cinco goles.

Mientras en aquel momento “Tomate” hablaba de lo que soñaba para su equipo y remarcaba que veía al fútbol como un todo en el que anhelaba lograr un equipo que presione alto, que recupere la pelota en campo rival, que sea sólido y ordenado; De Muner resaltaba la importancia de no recibir goles. Pasaron 348 días de esa declaración y el objetivo hasta aquí viene siendo cumplido con creces.

En los 36 partidos que “Tomate” lleva al frente del “Santo”, el equipo recibió sólo 24 goles. Pero hay un dato mucho más importante: San Martín terminó con el arco en cero en 23 de esos juegos.

A lo largo del proceso, el entrenador fue modificando el sistema (utilizó el 5-4-1, el 4-4-2, el 4-1-3-2 y el 4-3-3) y cambiando nombres en la estructura defensiva. Y en esta temporada, si bien mantuvo la misma defensa del pasado torneo, se sumó Darío Sand en el arco y ya tuvieron su oportunidad como titulares Ulises Abreliano y Fernando González. Pero la solidez casi no se alteró casi en ningún momento.

“La temporada pasada ya nos había dado mucho rédito mantener el arco en cero. Eso es importantísimo, clave; mucho más en esta categoría. Convertir un gol y sostenerlo es vital para poder obtener buenos resultados”, remarcó De Muner en la conferencia de prensa post victoria sobre Deportivo Maipú.

A San Martín no le llegan demasiado en los partidos y es ahí donde también se resalta la capacidad para responder que tiene Darío Sand. El arquero viene aportando atajadas que en La Ciudadela festejaron casi tanto como si se trataran de goles. El lunes, le tapó un mano a mano clave a Bruno Nasta que pintaba para transformarse en el empate del “Botellero”.

También, tuvo buenas intervenciones contra Deportivo Morón (desactivó un remate de larga distancia), contra Almagro (un remate al ángulo en el primer tiempo y un mano a mano en el segundo) y contra Nueva Chicago (un cabezazo a quemarropas en el inicio del juego). “Darío está rindiendo muy bien; como están respondiendo todos los jugadores. No es fácil jugar en este club, con esta camiseta y con la presión que existe”, advirtió De Muner.

“Como defensor es muy satisfactorio que no te conviertan goles. Trabajo para eso, para tratar de brindar confianza al equipo. Nosotros tratamos de mantener el cero porque así todo es más fácil. Igualmente, esto es algo de todo el equipo, no sólo de los defensores y el arquero. Eso quedó demostrado durante el segundo tiempo del último partido”, afirmó González, quien tuvo un partido casi sin fisuras en su debut como titular. “Acá hay un plantel muy competitivo y está demostrado que cualquier jugador puede responder”, agregó.

Hacerse fuerte en el fondo es una virtud que en Bolívar y Pellegrini vienen mostrando desde hace casi un año y que le dio muchísimos réditos. Por eso, el desafío es extender en el tiempo ese punto positivo.

Está claro que no es nada sencillo, pero De Muner y compañía demostraron que el trabajo ayuda mucho y mantener el arco en cero es el primer pilar en el que se apoya cualquier buena campaña.

Árbitro confirmado

Ramiro López fue confirmado como árbitro para el juego del lunes desde las 21.10 contra Quilmes. En esta temporada, lo dirigió en la derrota 1-3 contra Alvarado, en Mar del Plata. En el pasado campeonato, fue el juez en los empates contra Estudiantes de Buenos Aires y Deportivo Riestra (ambos 0-0) y en la derrota 1-2 contra Atlanta.

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