Preocupan el mal clima, las retenciones y el gasoil

Apronor advirtió que “la campaña está llegando al final de una manera no esperada”. Son reiteradas las malas noticias para el productor, que afronta múltiples problemas.

RENDIMIENTOS. En general los lotes de soja de la región sufrieron los avatares del clima durante todo su ciclo, por lo que la cosecha no será buena.  RENDIMIENTOS. En general los lotes de soja de la región sufrieron los avatares del clima durante todo su ciclo, por lo que la cosecha no será buena.
02 Abril 2022

La campaña no avanza de la mejor manera para el campo. A las malas condiciones climáticas y el anuncio del Gobierno de un aumento en las retenciones se suma, sobre el final, la advertencia de una posible falta de gasoil.

“Esta es una campaña que está llegando al final de una manera no esperada”, confirmó el presidente de Apronor, Augusto Battig. Y precisó que “fue muy dura hídricamente hablando desde su inicio, lo que generó graves problemas de manejo desde los barbechos y las siembras, sumándose las altas temperaturas que se dieron durante varios periodos en la campaña, la suba de retenciones y la escasez de gasoil que se está dando en algunas regiones productoras del país”.

Battig repasó que la campaña ya había iniciado con poca humedad en las siembras de soja y maíz, ya que desde noviembre y diciembre las lluvias fueron irregulares y en muchos casos insuficientes. “Este aporte irregular de lluvias perjudicó todo y aumentó la ventana de siembra de soja principalmente”, remarcó.

“Otra cosa que castigó mucho a los cultivos -siguió- es que hubo días muy calientes que, sumados a la falta de humedad en los perfiles de los suelos, hicieron que las densidades de plantas ya emergidas disminuyan aún más a la baja densidad que venía desde la emergencia misma. Esta menor cantidad de plantas por hectárea que llegan a cosecha afectarán a los rendimientos, ya perjudicados por el menor tamaño de las plantas que lograron avanzar en la campaña”.

En ese sentido, el presidente de Apronor explicó que los cultivos se cerraron tarde y eso generó una mayor presión de las malezas que lograron avanzar en los lotes, ocasionando mayores gastos de producción para su control.

En el caso de la soja, “se suma la fuerte aparición del picudo negro que afecta al cultivo ya avanzado, por lo que el productor también tuvo que gastar en tres o cuatro aplicaciones y seguramente otra más en aquellos lotes que todavía están complicados”, apuntó. “Hoy, todavía de trilla, es casi nulo lo que avanzó, salvo algún lote temprano y de ciclo corto que rinden muy poco de acuerdo a lo que siempre se espera al inicio de una campaña”, agregó.

Respecto a los maíces, rescató que “en general, se los ve mejor que a las sojas, estando este cereal todavía en la etapa de llenado de granos. Pero esta etapa puede complicarse, ya que no llueve desde hace 20 días, por lo que seguramente afectará al llenado final en este y otros granos”.

“La situación en general no es buena, hay lotes y zonas muy golpeadas y seguramente con rindes muy irregulares y bajos que preocuparán al productor por los altos costos y los problemas actuales de las retenciones”, analizó.

Más retenciones

Battig sostuvo que el último aumento de retenciones anunciado por el Gobierno nacional, mediante los decretos 131 y 132, “es inconstitucional ya que ambos se firmaron después del 21 de diciembre del año pasado, fecha en la cual el país no tuvo su presupuesto nacional y por lo tanto se caía la ley de emergencia en vigencia hasta ese momento; por lo tanto, el gobierno no podía aumentar las retenciones a la exportación de productos derivados de la industrialización de la soja, cosa que sí podría haberse realizado con la aprobación del Congreso”.

Apuntó, además, que “a este aumento no lo están asumiendo las exportadoras y las industrias, como se dijo, sino que es el productor el afectado y las pizarras lo están confirmando. Directamente el exportador e industrial transfirió este aumento del 2% al productor y nosotros estamos pagando los platos rotos”.

Con este contexto, “se hace todo difícil y cuesta arriba ya que uno arranca una campaña con lineamientos y durante la misma son cambiados de acuerdo a las necesidades de la política. A esto se suman todos los problemas que tenemos en los campos por las inclemencias del tiempo que también nos perjudicaron por lo que no cosecharemos lo esperado para pagar nuestros costos y deudas. No se puede trabajar de esa manera”, afirmó. “Por algo nuestros reclamos realizados en Rosario de la Frontera esta semana. La gente debe conocer la realidad del campo y que es lo que recibe el productor”.

Menos gasoil

En cuanto al gasoil, Battig reconoció que “todavía no hay problemas graves, salvo algunas excepciones de algunas estaciones de servicios que venden hasta cierto volumen”. Pero aclaró que “acá en el norte se habla que habría cupos de entrega a las empresas que lo necesitan, entregando 1.500 litros, todavía sin confirmación”.

“Sumar este problema ahora que la cosecha de granos casi no arrancó es realmente muy problemático. Ya desde diciembre venimos con falta de agua, malas siembras, tardías y con suelos secos, nacimientos irregulares, controles de plagas y enfermedades caros y realizados no de la mejor manera. Pérdidas de plantas, calores extremos, aumento de retenciones y ahora esto. Una locura. Encima de que el gasoil está faltando y las entregas a los particulares ya se siente, nosotros los productores compramos un gasoil caro”, describió.

Battig consideró que “está muy claro que el interés de este gobierno no es apoyar al sector productivo, sino al revés, buscar la forma de que pierdan y cada vez produzcan menos. Realmente no se entiende que es lo que hacen si pretenden tener más dólares. La única opción es brindar todos los medios necesarios para que se produzca más, se exporte y que las divisas lleguen y aumenten”.

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