Un avión derribado en 2014 y sus 298 muertos “sobrevuelan” la guerra en Ucrania

El presidente Zelenski cita al vuelo de Malaysia Airlines como un ejemplo de la impunidad del Kremlin. “Si los perpetradores rusos de este ataque hubieran rendido cuentas, la terrorífica invasión actual no habría ocurrido”, sostuvo ante los parlamentos australiano y holandés

LA AERONAVE QUEDÓ REDUCIDA A ESCOMBROS. Un soldado observa los restos del avión que fue derribado por un misil ruso y causado la muerte de casi 300 personas. LA AERONAVE QUEDÓ REDUCIDA A ESCOMBROS. Un soldado observa los restos del avión que fue derribado por un misil ruso y causado la muerte de casi 300 personas.

El vuelo comercial MH17 de Malaysia Airlines despegó el 17 de julio de 2014 desde Ámsterdam (Holanda) con destino a la capital malasia, Kuala Lumpur. Horas después, y mientras se disponía a atravesar la frontera oriental entre Rusia y Ucrania, el Boeing 777 perdió el contacto con los controladores aéreos. Luego se supo que un misil Buk de origen ruso había derribado al avión, y causado la muerte de 298 pasajeros y tripulantes de 10 nacionalidades distintas: holandesa, malasia, australiana, indonesia, británica, belga, alemana, filipina, neozelandesa y canadiense. Aunque una investigación llegó a individualizar responsables y a formular acusaciones concretas, nadie rindió cuentas por esta agresión vinculada al accionar de separatistas prorrusos de la región ucraniana del Dombás. Según el presidente Volodimir Zelenski, la impunidad de este caso envalentonó al Kremlin y fue determinante para iniciar la guerra que hoy cumple 48 días.

El recuerdo del avión derribado ganó espacio en los discursos recientes del jefe de Estado de Ucrania. El martes ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Zelenski citó a aquel atentado como paradigma de cómo el autócrata Vladimir Putin reacciona ante la evidencia de crímenes que involucra a su Gobierno a propósito de la matanza de civiles en Bucha, una ciudad situada al norte de Kiev que había sido ocupada por Rusia.

“La masacre en nuestra ciudad de Bucha es solo uno, lamentablemente, de muchos ejemplos de lo que los invasores han estado haciendo en nuestra tierra durante esta guerra. Hay muchos otros lugares similares que el mundo aún tiene para descubrir: Mariupol, Kharkiv, Chernihiv, Okhtyrka, Borodyanka y docenas de otras comunidades ucranianas, cada una de las cuales es como Bucha”, expresó Zelenski ante los embajadores permanentes de Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido, y los diplomáticos de los miembros temporales (Albania, Brasil, Gabón, Ghana, India, Irlanda, Kenia, México, Noruega y Emiratos Árabes). “Yo sé, y ustedes saben muy bien, lo que dirán los representantes de Rusia en respuesta a las acusaciones de estos crímenes. Lo han dicho muchas veces. El relato más ilustrativo es el relativo al derribo de un Boeing malasio que volaba sobre el Dombás por fuerzas rusas con armas rusas. O durante la guerra en Siria”, añadió.

En su comparecencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, Zelenski anticipó que la Administración de Putin “iba a culpar a todos sólo para justificarse a sí misma”: “dirán que hay diferentes versiones y que nadie sabe cuál de ellas es cierta porque resulta imposible conocer la verdad. Incluso dirán que los cuerpos de los asesinados fueron supuestamente ‘plantados’ por el enemigo y que todos los videos son montajes”. Y agregó: “estamos en el año 2022. Hay pruebas concluyentes. Hay imágenes satelitales. Es posible realizar una investigación completa y transparente. Eso es lo que nos interesa: máximo acceso de los periodistas. Máxima cooperación con instituciones internacionales. Participación de la Corte Penal Internacional. Plena verdad, plena responsabilidad”.

“Alado y omnipotente”

El número de víctimas fatales del MH17 es casi el mismo que la cifra de muertos encontrados en las calles y las fosas comunes de Bucha. La diferencia es que unos simplemente se desplazaban por el cielo mientras que los otros residían o estaban en el campo de batalla. La agresión al vuelo de Malaysia Airlines aconteció durante el enfrentamiento interno desatado en Ucrania tras la decisión de Rusia de anexar la península de Crimea a comienzos de 2014. Ese movimiento dio pie a la insurgencia armada de independentistas de las provincias de Donetsk y Lugansk, en la región de Dombás: luego, aquellas jurisdicciones se autoproclamaron repúblicas y Putin las reconoció en la víspera del comienzo de la invasión a Ucrania.

En 2019, un equipo de fiscales liderado por Holanda atribuyó el derribo del Boeing a tres sospechosos rusos -Igor Girkin, Sergei Dubinsky y Oleg Pulatov- y a un ucraniano -Leonid Kharchenko-, que negaron las imputaciones y permanecen prófugos. Según la BBC, Girkin, un ex coronel del servicio de inteligencia de Rusia, es el más prominente de todos por el hecho de que al tiempo del suceso se desempeñaba como ministro de Defensa del Gobierno rebelde de Donetsk. Dubinsky y Pulatov son militares que estaban a las órdenes de Girkin mientras que Kharchenko comandaba una de las unidades de combatientes separatistas. Antes del ataque al vuelo MH17, otros jets oficiales habían caído en la frontera rusoucraniana.

La investigación de Holanda en la que colaboraron especialistas de Bélgica, Australia, Malasia y Ucrania concluyó que el misil que había impactado en el Boeing pertenecía a la Brigada de Defensa Antiaérea situada en Kursk, una ciudad rusa cercana al área en disputa. El Kremlin desestimó cualquier clase de participación en el crimen y refirió que se buscaba desacreditar la gestión de Putin ante la comunidad internacional. Además, denunció impedimentos para acceder a la pesquisa. Ucrania y Holanda sostuvieron que habían agotado sus esfuerzos por obtener la colaboración rusa al acusar a sus autoridades por posible encubrimiento y complicidad con los asesinos ante la Corte Europea de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo. En enero y en plena antesala de la guerra, el tribunal celebró una audiencia para recibir los argumentos de las partes respecto de la admisibilidad del caso. Pero las posibilidades de que el proceso avance son remotas. El mes pasado, Rusia se desvinculó de la Convención Europea de Derechos Humanos y de los organismos internacionales creados al abrigo de aquel tratado, la Corte incluida.

“Si los perpetradores rusos de este ataque hubieran rendido cuentas, la terrorífica invasión actual no habría ocurrido”, sostuvo Zelenski en sus exposiciones respectivas ante los parlamentos de Australia y de Holanda. Según la agencia Ukrinform, el mandatario afirmó que los responsables de la aniquilación del Boeing “se esconden en Rusia”: “obviamente, han recibido garantías de seguridad de parte del Estado mientras Moscú todavía niega su culpabilidad en la tragedia”. Zelenski dijo que el mundo estaba pagando una cuenta espantosa por haber mirado hacia otro lado cuando cayó el avión de Malaysia Airlines y, con él, perecieron civiles inocentes, que sólo estaban viajando hacia Kuala Lumpur. El presidente ucraniano convocó a actuar de inmediato: “los insto a corregir estos terribles errores ahora porque el mal con impunidad regresa alado, con sentido de omnipotencia”.

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