“El fallo es lógico por todo lo que está pasando en nuestra provincia. La situación es muy preocupante”, señaló Miguel Ángel Cristales, propietario del local que sufrió el daño. “No puede ser que las autoridades del Estado sigan mirando para otro lado y no hagan nada para tratar de recuperar a estos chicos. Tienen que entender que, ante el abandono que padecen, deben intervenir para hacerlos hombres de bien”, señaló el damnificado.
Cristales, por una larga lista de problemas de salud, no pudo participar de la audiencia donde se trató su caso. LA GACETA le transmitió cuál había sido el fallo que dictó el juez Federico Moeykens. “La verdad es que me sorprende, pero me parece bien”, indicó.
La víctima informó que es la tercera vez que sufre un hecho de estas características. “No lo conozco porque no vi quién era. Pero sí puedo decir que es alarmante la cantidad de chicos que van al local a pedir comida porque su estado es lamentable. No podemos seguir mirando a otro lado. Siempre los trato de ayudar de alguna manera y creo que muchos hacen lo mismo”, insistió.
“Espero que las autoridades se den cuenta del mensaje de este fallo. No sé si lo cumplirán, pero es bueno para que entiendan lo que está pasando. Además aquí hay otro problema: en la cuadra hay como 15 chicos en las mismas condiciones y tampoco nadie se acuerda de ellos”, finalizó.
Más planteos
Los vecinos del barrio también se quejaron de la situación. “Muchos de estos chicos andan limpiando los vidrios en los diferentes semáforos la avenida Roca. Con lo que ganan se compran drogas y, si no tienen para hacerlo, se dedican a robar. Es muy duro porque están a la vista de todos y nadie hace absolutamente nada para ayudarlos”, señaló Luisa Rodríguez.
“Estamos con bronca con todo lo que está pasando. A ese pobre hombre le surgió un gasto extra que no sé si lo podrá afrontar. Y en la calle siguen esos chicos. Creo que son irrecuperables y más si nadie hace absolutamente nada para evitar que sigan drogándose”, opinó Pedro Herrera.
María Fernanda Miranda destacó: “esta situación es lamentable. A veces hay niños deambulando con adolescentes por la zona. Hasta duermen juntos en cualquier lado. Algunos policías los ayudan, pero son los únicos”.