El "efecto aguinaldo" ya inquieta a algunas provincias

Varios gobernadores comenzaron a transitar, con más frecuencia, los pasillos de la Casa Rosada. En medio de un país con elevada inflación, bajo la atenta mirada del Fondo Monetario Internacional (FMI) y con una interna que ha causado un cisma dentro del Frente de Todos, los mandatarios provinciales alimentaron su incertidumbre sobre el rumbo económico y, en muchos casos, ya agotaron las pocas reservas de dinero que contaban. Frente a esa situación, aprovecharán las transferencias de fondos de coparticipación federal que se distribuirán este mes y el próximo, un período históricamente de elevada recaudación, en el que los gobernadores aprovechan para reunir los recursos necesarios para abonar el medio aguinaldo a los estatales.

La inquietud de los mandatarios va creciendo. Por ejemplo, varios de ellos salieron durante la semana que pasó a reclamar, vía redes sociales, al Gobierno nacional por la falta de políticas que tiendan a romper las asimetrías que existe entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior del país en materia de tarifas de servicios de transporte y de energía. Hasta el jueves por la noche, había un acuerdo de palabra para levantar el paro de los choferes de corta y media distancia en el interior, hasta que la Nación puso los recursos para homologar el acuerdo con el que se evitó la medida de fuerza. Sin embargo, el conflicto no está del todo cerrado, ya que las empresas insisten con que la ecuación económica les cerrará en la medida que haya una redistribución de las compensaciones y un reajuste en el valor del boleto. Esa es una cuestión que varios gobernadores han señalado que le ocasiona con costo político innecesario por una cuestión que se termina resolviendo en Buenos Aires.

Creen que no tienen margen de negociación para encarrilar situaciones como esta. De todas maneras, varios mandatarios que plantearon sus quejas en sus cuentas en Twitter abrieron el paraguas ante la Casa Rosada. Los del norte, por ejemplo, se encontrarán el próximo viernes en esta ciudad y, seguramente, el temario de la cumbre del Consejo Regional del Norte Grande tendrá a las asimetrías y a la falta de federalismo entre sus principales debates. “No hay intenciones de pelearse con nadie, menos aún en la situación interna que está el oficialismo”, señaló un funcionario provincial. El vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, ha sentado su posición pública respecto de estas cuestiones, pero no ha dejado escrito nada de eso en sus redes sociales. Jaldo no pone ninguna objeción hacia la gestión del presidente, Alberto Fernández. Y así se lo ha hecho saber al propio jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, el miércoles pasado, en su viaje relámpago a la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras tanto, Martín Guzmán afila el lápiz, mientras los gobernadores tiemblan. El ministro de Economía de la Nación trata de encarrilar las metas que la Argentina ha acordado con el Fondo y que varias de ellas están fuera de línea. Por ejemplo, el gasto público. Las cuentas públicas registraron en abril una aceleración del déficit primario que llegó a los $ 79.185 millones y otro en el sector financiero de $ 146.315 millones, según el Palacio de Hacienda. Hay dos cuestiones de peso que motorizaron este incremento: las medidas de inclusión y contención social, que aumentaron un 126,4% interanual, y la suba de los subsidios energéticos, que mostraron un alza del 148,4%.

Las inconsistencias en el modelo económico también se evidenciaron en el combustible. El campo viene reclamando por la cupificación y el aumento del precio del gasoil en momentos de fuerte productividad y cosecha. La Argentina está importando gasoil por barco, lo que encarece el producto. Jaldo habló de esa cuestión con el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, a quien le transmitió la preocupación de los productores. Incluso, según admitió, se realizaron gestiones para que no le falten insumos a una petrolera que abastece del combustible a esta parte del país.

Paralelamente, en su viaje a Buenos Aires, el vicegobernador ratificó que la inversión en obras públicas sigue su curso, más allá de la volatilidad económica. Lo que sí se comenta telefónicamente entre los gobernadores es el temor a quedarse sin dinero si el país se mantiene con estos niveles de inflación y de no emisión de moneda para no incumplir con el Fondo. De allí se plantea la posibilidad de que la Casa Rosada asista a aquellos distritos que necesiten fondos tanto para el pago del aguinaldo o para ayudas transitorias para afrontar el pago de sueldos en julio.

¿Cómo está Tucumán? Hasta ahora, la Provincia no registra contratiempos financieros que signifiquen turbulencias para cerrar con equilibrio las finanzas públicas del primer semestre.

De acuerdo con las planillas preliminares de la Contaduría General de la Provincia, el sector público tucumano registra un superávit de unos $ 4.500 millones al cierre del primer trimestre del año. La cifra es equivalente a lo que el Poder Ejecutivo necesitaría para abonar el medio aguinaldo a los más de 110.000 agentes públicos, a fines de junio. En la Casa de Gobierno se señala que la primera cuota del Sueldo Anual Complementario puede abonarse con recursos genuinos.

En términos generales, al cierre del primer cuatrimestre, la coparticipación que se distribuye entre las provincias viene registrando un incremento nominal del 64,3%, lo que se traduce en un crecimiento real del 4% al descontar la inflación del período. Mayo y junio son dos meses de un fuerte aumento de la recaudación de Ganancias y de Bienes Personales, dos impuestos que se coparticipan. Además, las recaudaciones provinciales vienen experimentando una expansión por encima de la inflación. En el caso de Tucumán, el acumulado de enero a abril registró un aumento del 60%.

Objetivos electorales

Más allá de la coyuntura económica y financiera del país, la dupla tucumana sigue cerrando filas. No sólo en lo institucional; también en lo político. Manzur intenta cobrar más protagonismo en el escenario nacional. Hoy irá a Mendoza en el marco de una cumbre del PJ y con la idea de mejorar la comunicación entre el Gobierno y el cristinismo. Allí también estará el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, otra de las patas importantes del Frente de Todos. Jaldo, a su vez, no irá a esa cumbre, pero se prepara para recibir a sus pares del Norte Grande. El compañero de fórmula de Manzur continúa con la tarea de consolidar al oficialismo en el distrito. “No existen divisiones”, contesta, cuando se le pregunta acerca de los resabios de la interna pasada y la posibilidad de que se refloten diferencias con vistas a 2023. Se conjeturó con la existencia de un “grupo de los 6”, aludiendo a algunos intendentes que no tendrán reelección y que aspiran a continuar su carrera política a través de internas. “No hay nada de eso”, señaló a LA GACETA una fuente de la Casa de Gobierno, que admitió que el tema fue expuesto en la cumbre con Manzur.

Jaldo está convencido que se abrió otra etapa en la relación política e institucional con Manzur. No admitirán díscolos, más aún en un período en el que la oposición local no logra consolidar un candidato firme que se enfrente al oficialismo en las elecciones del año que viene. Incluso, dentro de la Casa de Gobierno se llegó a mencionar la posibilidad de que se observa una puja electoral femenina por la Capital. De un lado se admite que la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, y la diputada Rossana Chahla puedan subirse a la carrera por la intendencia. Del otro, según la visión justicialista, creen que puede darse un enfrentamiento entre la actual senadora y esposa del intendente Germán Alfaro y la ex senadora radical Silvia Elías de Pérez. Es prematuro, no obstante, hablar de candidaturas, pero esos nombres ya figuran en las encuestas que se han encargado.

Jaldo observa que Manzur se consolida, cada vez más, como una de las tres espadas que le quedan al presidente de la Nación. Manzur, en tanto, cree que el vicegobernador puede ser la continuidad del Frente de Todos en la gobernación. Falta prácticamente un año para las elecciones provinciales, pero los principales actores del oficialismo ya están diseñando la estrategia política y electoral, más allá del debate de las candidaturas, que siempre dejan heridos.

El mensaje de Broda. “el aumento del gasto es irracional”

El economista Miguel Ángel Broda advirtió que el Gobierno nacional “está aumentando el gasto de manera absolutamente irracional”, pero descartó que esa política genere una crisis macro o hiperinflación. “Tenemos una economía muy complicada, con algunos atributos negativos de magnitud, como una altísima inflación que llegaría a más del 70% este año”, señaló a Radio Rivadavia. Y consideró que el Gobierno tiene una política económica “pro inflacionaria, como tirarle kerosene al incendio: acorta el plazo de las paritarias, sube el salario mínimo con anticipación y proyectan un salario mínimo universal”.