Por Daniel Alfredo Coronel
27 Junio 2022
A CUMPLIR. Los socios votaron, con el mural en homenaje a José Fierro de fondo. De 2.997 socios habilitados, sólo votaron 1.805. Estos números deben crecer. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
Los resultados del sábado en las urnas son inapelables. Tal es así que a dos horas de tener los resultados, el Frente Amplio de Socios de Atlético Tucumán reconoció la victoria de la lista oficialista. “¿Por qué si en todas las encuestas ganaba Fascat, en las urnas ganó otra vez Leito?”, se preguntó un joven. “Estos números no los esperaba ni el más optimista de los oficialistas”, dijo otro.
Al analizar las estadísticas llegamos a la conclusión de que un 65 por ciento de los socios emitieron su voto. Un número aceptable y esperable. De todas maneras, al revisar los datos en profundidad, que solamente 2.997 socios hayan estado en condiciones de votar es como para estar alertas.
Que el futuro de un club, con la trascendencia de Atlético en toda la región, sea decidido por 1.805 personas, cuanto menos, llama la atención y obliga a repensar toda una estructura y proyectos para poder elevar la masa societaria.
“Voy a trabajar, prometo trabajar mucho por el club que amo. Quiero que lleguemos a tener al menos 30.000 socios”, fueron unas de las primeras palabras que salieron de la boca de un eufórico Gabriel Alperovich, una vez confirmado el triunfo de la lista “Atlético de América”.
Y ese camino es el que deberá seguir la nueva comisión directiva que asumirá el 1 de julio. Con la pandemia cada vez más invisible y todas las actividades funcionando con normalidad, la única excusa para no tener una cantidad decente de socios será la económica. Ahí tendrá que aparecer el poder de gestión de algunos empresarios para poder brindar un abanico de opciones para que los socios puedan abonar la cuota social.
Estos días serán claves para pensar cómo se construirá el futuro del club. Con un oficialismo renovado, pero también con una oposición comprometida y siguiendo de cerca los pasos para poder aportar, desde la crítica constructiva, una mirada diferente de un Atlético que necesita de todos los socios para seguir creciendo. Que los recuerdos de la participación internacional o logros deportivos no queden en un simple deseo, sino que se termine transformando en una realidad más habitual de lo que amagó ser.
Que las encuestas hayan sido positivas en las redes sociales para la oposición es una buena noticia. Acaso lo que sucede en el infinito universo de internet es más que una pequeña porción de nuestra realidad, donde todo el mundo se puede expresar libremente, aunque a la hora de la verdad, hay que tener un carnet que te habilite a hablar con un sobre cerrado. Mientras que existan cada vez más espacios virtuales (redes sociales, grupos de Whatsapp) o presenciales (peñas y agrupaciones) el hincha tomará en cuenta la relevancia que implica ser socio y se comprometerá más con el club.
A nivel futbolístico, Atlético es uno de los clubes más exitosos a nivel regional y eso se logró por el empuje y la voluntad de jugadores, dirigentes, cuerpo técnico e hinchas. Aunque sin una masa societaria que acompañe ese período de crecimiento.
Desde este nuevo semestre, los socios que pagan su cuota social por un lado y compran la entrada por otro lado (sin necesidad de adquirir el pack de tickets) pagan menos dinero que el hincha que compra sólo una entrada común.
En tres años los socios tendrán nuevamente la responsabilidad de votar y la realidad debería ser diferente. Al menos eso se puede esperar, si tomamos en cuenta el compromiso demostrado en los últimos meses de oficialismo y oposición, que a pesar de defender sus ideales, sueñan con un Atlético mucho mejor en lo institucional. Qué saludable sería.
Reconocimiento de la oposición
El Frente Amplio de Socios de Atlético reconoció la derrota a manos del oficialismo, pero anunció que su agrupación “quedó consolidada” y que seguirán trabajando por el cambio institucional. “Nació una fuerza para quedarse, que sueña un club distinto”, dijeron.
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