Por Martín Soto
06 Julio 2022
REINA EL CAOS. La ruta quedó dentro de la urbanización y no tiene demarcación ni ordenadores. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI
“Todo el Camino del Perú quedó obsoleto”. “Ya hay accidentes, sólo falta una tragedia”. “Es de una urgencia extrema”. “Es urgente y necesario”.
Las expresiones brotaron en la reunión que se realizó ayer en la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC). El presidente, Jorge Garber, convocó a funcionarios de los municipios de San Miguel de Tucumán (SMT), de Yerba Buena (YB) y de Tafí Viejo (TV), y de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), a una mesa de trabajo para hallar una solución al Camino del Perú, especialmente a los 1.200 metros que van desde La Cartujana al Pozo de Vargas, en Lomas de Tafí.
El peligro acecha en cada metro de una zona a la que denominaron “Triple frontera”. El camino que se encuentra en posesión de la DPV delimita los tres municipios y evidencia un abandono absoluto. Falta de señalización vertical y horizontal, carencia de iluminación, terrenos usurpados, banquinas en mal estado e inseguridad de todo tipo son algunos de los problemas que se enumeraron para una ruta por la que transitan unos 3.000 vehículos por hora, según estimaciones de la CTC. El caos y el peligro conviven hace años con los vecinos.
“Es un problema al que se le terminó el tiempo. Es el punto más álgido del Camino del Perú. En cualquier momento va a ocurrir una tragedia”, planteó Garber al abrir la reunión. Además, puso énfasis en que LA GACETA sacó una serie de artículos durante el verano para exponer la problemática. Al no haber habido una respuesta del Estado, la CTC tomó la iniciativa.
El secretario de Obras Públicas de la Capital, Alfredo Toscano, manifestó que todo el Camino del Perú quedó obsoleto por el crecimiento demográfico. A modo de ejemplo, puso foco en que lo que antes era un ordenador de tránsito, como la rotonda de Belgrano y Perón, hoy es un retardador. Respecto al tramo señalado por Garber, Toscano fue tajante: “parece un Dakar pasar por ahí”. Como representante de SMT también estuvo el director de Obras Viales, Herminio Gabriel Veglia.
El Jefe de Planificación Vial de la DPV, Agustín Sosa Mármol, reconoció que la ruta se volvió un cuello de botella debido al crecimiento de la zona, en especial del Barrio Congreso y de Lomas de Tafí. “La urgencia del Camino del Perú es extrema”, dijo. Junto a su equipo de trabajo reflexionaron que quizá el tramo en cuestión es el punto más álgido de la provincia a ser atendido. También reconocieron que para ir a Villa Carmela prefieren tomar la diagonal a Tafí Viejo y luego retornar dado que el camino es más ágil.
El secretario de Gestión Ambiental e Infraestructura de TV, Alberto Barrera, dijo a este diario que hicieron trabajos en Lomas hasta las vías, pero afirmó que no avanzaron por temor a excederse de jurisdicción. Reconoció que la zona es crítica y que hay una invasión del espacio público. A su vez, dijo que propondrá que la comisión que se conforme trabaje también en el cruce de las avenidas Ejército del Norte y Francisco de Aguirre, en el acceso a la diagonal, dado que también es limítrofe y evidencia abandono.
Por cuestiones familiares se excusó de participar del encuentro el secretario de planificación de YB, Esteban Auad. Sin embargo, el jefe de Gabinete del municipio, Manuel Courel, aseveró que están dispuestos a sumarse y colaborar, a pesar de que el Camino del Perú tiene jurisdicción provincial.
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