El alto costo del cruce de la frontera hacia Estados Unidos

Más de 1.000 muertes ocurrieron desde enero de 2021, en el tramo del muro que recorre el límite con México.

ESPERA. Cientos de migrantes aguardan a que se les otorgue asilo. ESPERA. Cientos de migrantes aguardan a que se les otorgue asilo. REUTERS
26 Julio 2022

CIUDAD DE MÉXICO.- La madrugada del 6 de mayo, Gerardo Ávila y otros cinco migrantes treparon el muro fronterizo estadounidense desde una ruta mexicana, situada a aproximadamente medio kilómetro al oeste del puerto de entrada de Otay Mesa, en San Diego.

Ávila había sido deportado a México, semanas atrás, después de tres décadas de vivir en Estados Unidos, por lo que intentaba volver con su familia para festejar con ellos el Día de la Madre, narraron sus familiares.

Mientras subía el muro de más de 5 metros de altura, las luces de la patrulla fronteriza destellaron en medio de la oscuridad y la neblina. Los agentes escucharon un grito y vieron que Ávila caía. La dependencia lo identificó como “ciudadano masculino de México”.

Ávila, de 47 años, fue declarado muerto en el lugar, mientras que otros migrantes fueron trasladados al hospital. Su fallecimiento se suma al aumento de casos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, que batió récord el año pasado.

En un segmento que va desde las rutas de San Antonio, Texas, donde 53 migrantes murieron el mes pasado en la caja sofocante de un trailer, hasta el Río Grande, el calor del desierto de Arizona y el muro que el ex presidente Donald Trump promocionó como “inescalable”, ocurrieron 1,000 muertes desde que el mandatario Joe Biden asumió en enero de 2021.

El año pasado fue el más mortífero para los migrantes que cruzaron la frontera, con 728 muertes registradas, según datos de Naciones Unidas, que documenta estos casos desde 2014. La ONU contabilizó 340 más fallecimientos este año.

En Arizona, las muertes el año pasado fueron las más altas en cuatro décadas, según forenses locales. En San Diego, el hospital Scripps Mercy reportó un aumento de cinco veces por lesiones relacionadas con el muro después de que Trump mandó a elevarlo.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos reconoció que hubo un aumento en el número de muertes y culpó a traficantes de personas de no tener “consideración por las vidas humanas”, al abandonar a personas en áreas remotas y peligrosas.

Siguiendo los mandatos del Congreso, CBP cambió el año pasado la forma de documentar las muertes de migrantes a lo largo de la frontera para incluir sólo aquellos que fallecen bajo custodia, durante arrestos o cuando agentes estaban cerca.

La agencia dijo que hubo 151 muertes “relacionadas con CBP” en el año fiscal 2021, un número no informado anteriormente. Los cuerpos descubiertos por CBP u otros no se incluyen ahora en los datos de la agencia.

Caída libre

La cerca principal de la que Ávila cayó es el doble de altura, unos 5,5 metros legados por la “era Trump”, cuyo grito de campaña a la presidencia en 2016 fue “construir el muro”. Se edificó una cerca secundaria de 9 metros en esa misma sección.

Vishal Bansal, jefe de cirugía traumatológica de Scripps Mercy, y su equipo han visto un aumento enorme en la cantidad de pacientes desde finales de 2021 hasta ahora. Si bien el hospital atiende a migrantes heridos en el mar o en choques tras persecuciones a alta velocidad con la patrulla fronteriza, la mayoría resultan heridos “al caer del muro fronterizo”, dijo.

Los cuatro heridos en el mismo incidente en el que Ávila murió fueron trasladados de urgencia a Scripps Mercy, que registra 209 caídas del muro fronterizo entre 2019 y 2021, frente a las 43 documentadas en los tres años anteriores.

Historias como la de Marcos Ortiz que murió con el sueño de sacar a su familia de la pobreza una vez que lograra trepar el muro fronterizo para llegar a Estados Unidos, se repiten.

“Le rogué que no se fuera, pero me dijo que me quería hacer mi casita, sacar a la familia de la pobreza”, dijo llorando su esposa, Guadalupe Guadalajara.

Enferma, Guadalajara quedó a cargo de tres hijos y arrastrando una deuda de 2.000 dólares que tuvo que conseguir para completar el costo total para la repatriación del cuerpo de su Ortiz, de 41 años.

Ávila también se arriesgó mucho al escalar el muro, pero a diferencia de Ortiz, él quería volver a casa con su familia, de la que había quedado separado cuando lo deportaron. (Reuters)

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