Dentro de la pluralidad de formas que admite el atletismo, el strongman se distingue una consigna muy simple: sus pruebas consisten básicamente en levantar pesos tan grandes que no parecen posibles para un humano. Ya desde su etimología se advierte de qué va la cosa: strongman significa “hombre fuerte” en inglés, aunque sobra decir que también puede ser practicado por mujeres, más allá de que no sea de lo más común. También es fácil de adivinar que se trata de una disciplina que requiere una preparación muy específica, en términos de entrenamiento, alimentación, suplementación y disciplina.
Y fue ahí donde Andrés Gramajo decidió buscar la respuesta a la pulsión de llevar un poco más allá esa intensa preparación física que realizaba como jugador de rugby de Los Tarcos. Y por paradójico que suene, no era primera línea sino centro. “Hago pesas desde los 16 años. Siempre me gustaron las rutinas de fuerza, y como eso está muy ligado al rugby, siempre hacía eso en el gimnasio. Y hace más o menos un año quise darle un sentido competitivo a ese entrenamiento. Así que lo busqué a Jorge Taffaja, especialista en el área de fuerza en Tucumán y uno de los referentes de strongman en Argentina, para que me entrenara”, cuenta Andrés, hoy de 34 años. Para aquellos que no lo conozcan y quieran darse una idea de quién es Jorge Taffaja, basta con recordar que hace tres años batió un récord al caminar cinco metros cargando un yugo (estructura de metal con mucho peso) de 500 kilos en El Cadillal.
Dado que en Argentina no hay muchos eventos de strongman, empezaron compitiendo en torneos de Power Lifting, que también consiste en levantar el mayor peso posible en tres de los ejercicios básicos del gimnasio: peso muerto, sentadilla y pecho plano. “Me fue bien en eso. Y tuve la oportunidad de participar en mi primer torneo de Strongman en Salta, en un evento organizado por la Strongman/Woman Argentina. Salí primero en mi categoría, que es hasta 105 kilos, y con eso me clasifiqué al torneo que se hizo en México ahora en julio”, repasa Andrés.
El evento en Jalisco (México), denominado Mike Strongman Classic, es uno de los más importantes a nivel amateur, federado con la Strongman Corporation de EE.UU. Y allí, Andrés consiguió establecer un récord latinoamericano al recorrer 3,23 metros cargando un yugo de 450 kilos. “Fuimos juntos con Jorge, él salió segundo en su categoría, le fue muy bien. Yo me venía entrenando fuerte desde enero. Al final, resulté segundo en mi categoría, con 41 puntos, cinco menos que el primero. Pero por haber sido el mejor segundo de entre todas las categorías, me clasifiqué para el Mundial Amateur del año que viene, el Arnold Classic, y eso me pone muy contento”, asegura.
Participar del Arnold podría ser una suerte de revancha para Gramajo, quien no pudo competir en el Arnold Brasil que se realizó en abril de este año, para el que se había clasificado ganando nuevamente un torneo organizado por la Strongman/Woman Argentina en febrero. “No pude ir por razones económicas. Esto es un deporte muy amateur, todo se lo banca uno. Desde los elementos que utiliza para entrenarse hasta la alimentación y la suplementación. Por suerte, para competir en México, Jorge y yo tuvimos ayuda del gobierno provincial y de la Legislatura. Eso es importante, porque sin ayuda, se hace realmente muy costoso”, advierte Andrés, que espera poder seguir subiendo su nivel en el Mundial del año que viene.