El foco de conflicto se mueve de Ucrania a Taiwán

La visita de Pelosi a la isla enfureció a China y acrecentó antiguas tensiones con Estados Unidos por la hegemonía política y comercial en la zona. Otro frente en Europa del Este

ILUSTRADOS. Un folleto muestra cómo se visten y qué armas tienen las fuerzas armadas de Taiwán y las del Ejército Popular de Liberación chino.  reuters ILUSTRADOS. Un folleto muestra cómo se visten y qué armas tienen las fuerzas armadas de Taiwán y las del Ejército Popular de Liberación chino. reuters
04 Agosto 2022

WASHINGTON, Estados Unidos.- La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán es irresponsable, temeraria, una provocación que perjudica los intereses estratégicos de su propio país y reviste una “enorme peligrosidad”, escribió el periodista Thomas Friedman, tres veces ganador del Premio Pulitzer, en una columna para el diario estadounidense “The New York Times”.

Los primeros efectos de esta parada en la gira por Asia que realizó la se vieron ayer, con el incremento de la tensión, con amenazas y ejercicios militares alrededor de Taiwán y sobrevuelos de aviones más allá de las fronteras. Además, China convocó al embajador estadounidense en Pekín y detuvo varias importaciones agrícolas de la isla.

China considera a Taiwán como una provincia rebelde, que se reunificará con el continente tarde o temprano, incluso por la fuerza, según dijo el líder chino Xi Jingping esta semana.

Taiwán defiende su estatus de país soberano, gobernado democráticamente, aunque no declaró oficialmente su independencia.

Varios expertos internacionales señalaron que esa disputa entre Pekín y Taipei amenaza con convertirse en un enfrentamiento armado con profundas implicaciones internacionales.

La provocación de Pelosi no hace más que avivar ese fuego, que arde desde hace décadas, en forma de años de agresiva competencia geopolítica, comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China.

Ayer, Taiwán anunció que puso en el aire aviones para rechazar a 27 cazas chinos en su zona de defensa aérea, según el Ministerio de Defensa de la isla, 22 de los cuales -según Taipei- cruzaron la línea divisoria que separa la isla de China.

El peor momento

En un comunicado emitido apenas después de la llegada de Pelosi, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino calificó la visita como una seria violación al principio de “una sola China”. Y advirtió sobre “un severo impacto en los fundamentos de las relaciones entre China y los Estados Unidos, al tiempo que infringen un daño a la soberanía y la integridad territorial china”.

Pelosi decide elevar la tensión con China, mientras su país está al borde de un conflicto con Rusia, a raíz de su ayuda a Ucrania, con parte de su territorio invadido hace más de cinco meses, en una misión que el gobierno de Vladimir Putin considera “de liberación” para los residentes ruso parlantes, sometidos, dice Moscú, a la persecución racista de los nacionalistas ucranianos.

Las relaciones entre Estados Unidos y Moscú han venido deteriorándose gravemente en los últimos 20 años, a partir de la expansión hacia Europa del Este de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), que Putin mira como una intromisión de Occidente en territorio de influencia rusa.

Es una doble crisis, que coloca a Washington en situación de enfrentar simultáneamente a Pekín y Moscú, dos de las principales potencias económicas y militares del mundo. (Reuters-Especial)

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