Los trabajos previstos para mitigar el efecto de las crecientes en la zona de La Invernada y La Madrid están postergados, de acuerdo a la denuncia realizada por el Centro de Ingenieros de Tucumán, que ha sido reconocida por autoridades comunales de las zonas críticas en el sur de la provincia, algunas de las cuales tuvieron severos daños y se vieron obligadas a evacuar a pobladores en el último verano.
El titular del CIT hizo notar que no hay movimiento de maquinarias para hacer tareas de acondicionamiento en aquellos canales que necesitan mediano mantenimiento para que el agua se escurra con facilidad, y tampoco labores de mayor envergadura. Además del CIT fueron los propios comisionados comunales y vecinos de las localidades castigadas con frecuencia por inundaciones quienes dijeron estar afligidos ante la falta de definición de trabajos vitales para evitar el desmadre de ríos y canales. Según el comisionado comunal de La Madrid –quien se encuentra en Capital Federal tratando de agilizar las gestiones para destrabar fondos por $ 665 millones destinados a la ejecución de trabajos preventivos en el río Marapa- las obras anunciadas por la Provincia y por la Nación a comienzo de año ya deberían estar en marcha. Aparentemente las complicaciones económicas del país han provocado el atraso en las tareas que ya habían sido licitadas y aunque dijo no conocer los detalles del proyecto de obra que se anunció, tiene la base de un estudio profundo del Comité Hídrico que se formó luego de las inundaciones del año 2017. “Las obras ya tendrían que haber estado en marcha y no hay nada aún. Todo el pueblo está expectante por estos trabajos que pondrían fin a varios años de padecimientos por los desmadres frecuentes del Marapa”, dijo un vecino. En la comuna de La Invernada - El Sacrificio, el comisionado comunal informó que por ahora se están haciendo obras menores de reparación de los daños que dejaron las últimas crecientes pero que las tareas que podrían dar solución a los desbordes del agua en verano aún están en estudio y además dependen de expropiaciones en terrenos de propiedades privadas, con lo que no hay novedades concretas para los vecinos. Cabe recordar que una de esas localidades, Alto El Puesto, ha sido noticia frecuente por el socavón que se abrió en el centro de la comunidad a raíz de las crecientes que bajan desde La Invernada y que aún permanece abierto, aunque se acondicionó el camino de acceso y se ensancharon los canales laterales. En Santa Ana, los trabajos de desagües y otros de acondicionamientos del acceso a Río Chico -donde el cauce se desbordó este año e inundó las casas de 200 familias- aún no se pusieron en marcha.
Hay que recordar además que en la zona se hicieron tareas en 2021 en el marco del plan Prelluvia y que las defensas fueron arrasadas por las tormentas de fin de año. No se dieron explicaciones de lo sucedido, aunque se habló de mala planificación y de falta de una política para hacer frente a los desmontes. Eso requiere un plan maestro que aún no parece haber sido encarado o puesto a punto. Tampoco se ha hablado de los casos puntuales como los que generan preocupación ahora.
Como sea, las demoras en comenzar las tareas, estando ya en la mitad de la temporada seca, deberían generar inquietud en las autoridades para hacer frente a labores de contención imprescindibles, las cuales requieren inversiones que acaso sean menores que las reparaciones que habrá que hacer después del verano, cuando las crecientes hayan dañado o arrasado las obras mal hechas, los caminos o las viviendas de los pobladores.