¿Qué sienten los médicos tucumanos ante la enfermedad no identificada?

Un médico ha fallecido y otros cuatro están graves por una bacteria no identificada. ¿Qué opinan los profesionales de la salud?

INQUIETUD. Los profesionales de la salud siguen con atención el caso y aguardan novedades sobre la bacteria. reuters INQUIETUD. Los profesionales de la salud siguen con atención el caso y aguardan novedades sobre la bacteria. reuters

No hay dudas de que la noticia de que un médico falleció por una bacteria desconocida causó alarma entre los tucumanos. Y no hace falta aclarar que la información de que hay otros profesionales de la salud en estado de gravedad por el mismo agente extraño, puso los nervios de punta a más de uno.

Es que esto ya lo hemos vivido; y se asemeja bastante a la situación vivida con la covid-19. Por eso la medicina en Tucumán se ha sacudido, pero con diferentes opiniones.

A no alarmarse

Algunos eligen ser más cautelosos; otros se muestran con miedo, y hay quienes esperan novedades antes de alarmarse. Lo cierto es que todavía mucho no se sabe sobre esta enfermedad no identificada, pero ya hay quienes emitieron su opinión.

“Vemos con preocupación la generación de este brote de una enfermedad infecciosa, que aún no ha sido identificada, y que surge de una institución privada, habiendo afectado a profesionales que forman parte del la salud”, señaló Héctor Sale, presidente del Colegio Médico de Tucumán, en una entrevista con LA GACETA

Explicó que ya se descartaron algunas posibles enfermedades, como la covid-19, la gripe o el hantavirus. “Se desestimaron además otros 17 probables virus y bacterias”, advirtió.

Enfermedad desconocida

Según comentó Sale, los profesionales afectados tienen entre 48 y 68 años, y la enfermedad, al menos por ahora, no se transmitiría de persona a persona, ya que ningún contacto estrecho de los internados tiene síntomas. Igualmente, subrayó que “se trata de una enfermedad tórpida agresiva que está afectando al personal de salud”.

Marcelo Morales, licenciado en enfermería y subdirector técnico del Hospital Padilla, aseguró que “el personal de salud está expectante. No sabemos cuál es la causante de esta infección; no hay miedo... estamos a la espera de saber. Esto es un problema de salud pública”, indicó y destacó que “aparentemente, por las declaraciones de Rogelio Calli (director de Epidemiología del Siprosa), el foco estaría en Luz Médica. En nuestro hospital no tenemos ese foco infeccioso”.

Con la misma cautela respondió a LA GACETA el doctor Eduardo Vega Olguín, presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán. “

Nada sabemos al respecto, salvo lo conocido por todos, ya que el sanatorio en cuestión no es integrante de nuestra asociación”, resumió, y recomendó remitirse a la información publicada por el Ministerio de Salud de la Provincia.

Punto de vista

Hay que gestionar el miedo

Por Lic. Lucas Haurigot Posse - Psicólogo Clínico

Esta situación que estamos viviendo en la provincia, debido al caso del médico fallecido y de los contagios, ha causado una sensación de alarma, que nos hizo recordar muchísimo a lo vivido en el aislamiento y en la pandemia de covid-19. Si bien esto pasó hace poco más de un año y medio, todavía estamos viviendo resabios de lo que produjo el temor al contagio, la incertidumbre y la poca previsibilidad en el futuro que hemos vivido.

Cuando surge algo así, inmediatamente nos aparece una emoción que es parte del ADN del ser humano: el miedo. Aparece ante situaciones que sentimos amenazantes, entonces nos paralizamos: no sabemos cómo actuar; sentimos que no tenemos las herramientas para sobrellevar este momento. Tener miedo es totalmente normal; hay que gestionarlo y aceptar que uno está asustado, que  no sabe bien cómo va a manejar esa situación. 

Una vez aceptado eso, hay empezar a buscar información y, en este caso, a encontrar las mejores medidas de prevención. En lo posible, hay que hablarlo con nuestros hijos, para que ellos tomen conocimiento y para que puedan tener una idea de qué es lo que se está viviendo; es importante que pueda ser comunicado por los adultos y que los niños se puedan sentir contenidos. 

También hay que tener cierta tranquilidad para ir viendo como se desarrolla esta cuestión y esta nueva problemática; hay que tratar de ir despacio y viendo como desarrollan las cosas para no magnificar esto que, como dijeron en el Ministerio de Salud, todavía no tiene ni nombre ni apellido.

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