“Queremos a San Martín en Primera”, había dejado en claro Lucas Diarte luego del agónico y festejado empate en Floresta, hace poco más de una semana. Más allá que en ese momento Belgrano había estirado una vez más la ventaja en la cima, el lateral necesitaba recalcar que la idea que tienen todos en La Ciudadela no se negocia.
“Si ganamos los siete partidos que nos quedan todavía se nos puede dar el ascenso directo”, había declarado Hernán Pellerano en la previa del juego contra Güemes de Santiago del Estero, el pasado viernes. “Vamos a buscar hasta el final del torneo el primer puesto. Si no se puede, si no llegamos, buscaremos terminar segundos porque eso te favorece mucho de cara al Reducido”, dejó en claro Federico Jourdan tras el 4-0 sobre el “Gaucho”.
El ascenso es una obsesión y en San Martín se aferran con uñas y dientes a ese sueño. Llegar a la meta es el objetivo y el cómo no es tan preponderante. Si bien cazar al casi infalible líder Belgrano parece ser casi una quimera, en Bolívar y Pellegrini consideran que dar batalla mientras las matemáticas los avalen, es una obligación. “Estamos en un club muy grande. Siempre tenemos que dejar todo”, aseguró Diarte.
Con 18 puntos por delante, el “Santo” debe descontarle nueve al “Pirata” para aspirar a quedarse con el primer boleto que conduce a la máxima categoría; algo nada sencillo teniendo en cuenta la producción de Belgrano en el campeonato. Los dirigidos por Guillermo Farré deben dejar en el camino, al menos, el 50% de los puntos en juego y hasta acá tienen una efectividad del 71,11%. Por lo que deberían bajar su rendimiento.
Con seis fechas por delante, Belgrano es el único que depende de sí mismo para lograr el ascenso.
Si suma 10 puntos asciende; y hasta podría lograr su meta en La Ciudadela si es que le gana a Tristán Suárez el domingo en Córdoba y si San Martín no vence a Riestra e Instituto pierde puntos en alguno de los próximos dos partidos. Claro, no debería perder en su visita a Tucumán.
Al “Santo” le quedan tres partidos en casa (Belgrano, Almirante Brown y Flandria) y tres en condición de visitante (Riestra, Villa Dálmine y Gimnasia de Jujuy). Para seguir soñando, debería ganar entre cuatro y cinco (incluido el juego contra Belgrano, el próximo lunes 12 desde las 21.10).
En caso que dos equipos terminen empatados en el primer lugar de la tabla de posiciones (para eso San Martín debe sacar nueve puntos más que Belgrano), el primer ascenso se definirá con un partido desempate en cancha neutral.
Pero eso no es todo. El sprint que necesita para el “Santo” para soñar con arrebatarle el primer lugar a la “B”, también podría darle una buena mano en la recta final; porque sumando para tratar de alcanzar al líder, se podría alejar de sus inmediatos perseguidores (Instituto, Gimnasia de Mendoza y All Boys).
¿Por qué es clave salir segundo en la Primera Nacional?
El equipo que finalice en esa posición sorteará dos fases del Reducido. Ingresará recién en semifinales; definirá como local las llaves que se jugarán a partidos de ida y vuelta, y se clasificará ante igualdad de puntos y goles tanto en semifinales como en la final. O sea, San Martín saliendo segundo, quedaría a cuatro empates de llegar a la Liga Profesional.
El que finalice tercero ingresará en la segunda fase. Mientras que los que terminen entre el cuarto y el decimotercer puesto jugarán la primera fase del Reducido. En todas las instancias, habrá ventaja de localía y deportiva para el mejor ubicado.
“Vamos a dar pelea. Vamos por todo”, sentenció Diarte; porque el ascenso es el objetivo, independientemente del camino por el que San Martín llegue.