Qué poner, y qué no, en el lavarropas

Las posibilidades son inmensas, pero no son infinitas...

Qué poner, y qué no, en el lavarropas

La lavadora fue una de las revoluciones hogareñas del siglo XX. Gracias a la electricidad, lograr ropa limpia fue mucho menos cansador, mucho más rápido y, con los avances técnicos, hasta más eficiente. Hoy los lavarropas más modernos ofrecen diferentes programas para distintos tejidos, colores variados, volúmenes de carga... y hasta la posibilidad de programar cuándo arrancan. Las posibilidades son inmensas, pero no son infinitas...

ETIQUETAS: en todos los casos es crucial leerlas, porque en el mismo tipo de prenda puede haber variaciones.

Qué poner, y qué no, en el lavarropas

CAMPERA DE PLUMAS: suele ser apta para lavarropas. Para un mejor resultado, cerrá los cierres y las cintas de abrojo, y ponela “del revés”. Poné más carga en la máquina, para que mantenga el equilibrio y no haga movimientos bruscos. Usá un ciclo de lavado suave y corto, y que el agua no supere los 30° o 40°. Consejo extra: poné la campera en una bolsa para ropa delicada (o en una funda), y recién sumala a la carga.

MOCHILA: para empezar, dala vuelta y sacudí todos los pequeños restos que hayan quedado adheridos a la tela (migas, papelitos, etc.). Y si tiene manchas “difíciles”, rociala con prelavado. Ponela en una funda vieja de almohada (para cuidar cierres y tiras que sobresalgan), y usá un ciclo de ropa delicado (agua tibia o fría). Colgala con lo de adentro para afuera y los bolsillos abiertos. Si es su primer lavado, no la pongas con otra ropa, porque puede desteñir.

ACOLCHADOS: pueden ir a la máquina... a veces. Depende de la carga que soporte (muchas sólo admiten 5 kilos), y del tamaño del acolchado: debe quedar espacio libre  dentro del tambor. Fijate de que no haya alguna rotura, porque perdería relleno. Usá jabón líquido para ropa delicada y centrífuga suave. Son buena idea  enjuagues extras, para eliminar todo el jabón del relleno.

Qué poner, y qué no, en el lavarropas

CORPIÑOS CON ARO: lo primero (con todos) es abrocharlos, para que los ganchitos no rompan otras prendas. Y usá una bolsa de red (las hay rígidas, y funcionan mejor) evitará que se enreden los breteles y que los aros pierdan forma.

ZAPATILLAS: las hay que sí, y las que no. En general, no hay problemas con las de lona o de tela; pero las de deporte, hechas de plástico o similar, se pueden romper (suelen advertirlo las etiquetas). Si vas a usar en el lavarropas, limpiá antes bien las suelas.

ALMOHADAS DE ESPUMA DE GOMA: no conviene usar el lavarropas: el material es frágil y  puede quebrarse al centrifugar. Si es indispensable lavarlas, hacelo en una pileta  grande, enjuagalas y apretalas muy bien para eliminar toda el agua posible. Secalas en espacios aireados

TELAS CON PELOS DE MASCOTAS: no lo intentes; el agua -en general- sólo empeora las cosas. Pero además, el pelo mojado puede apelotonarse y adherirse a las prendas o al tambor, o (más grave) obstruir los drenajes del lavarropas. Consejo extra: como seguramente algunas pelusas se te van a escapar, es fundamental mantener limpio el filtro.

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