Los vecinos autoconvocados de Monteros festejaron las múltiples observaciones que formuló el Ente Cultural de Tucumán al proyecto de “puesta en valor y mejoras” de la plaza Bernabé Araoz, declarada como “Bien de Interés Cultural”. El municipio de esa ciudad había comenzado a instrumentar algunos trabajos en ese paseo público que fueron suspendidos por decisión de la provincia. Este se concretó por pedido de los pobladores y ante las sospechas de que el proyecto municipal no contemplaba la preservación de los diversos elementos o estructuras consideradas como de valor histórico y amparadas por la Ley 7.500.
Aunque ahora el organismo estatal prestó conformidad a la iniciativa, los trabajos deberán reanudarse respetando lo dictaminado por el equipo técnico del Ente Cultural. Este, tras examinar la obra, objetó varios aspectos del nuevo relieve que se proponía para el paseo. El plano original fue objeto de cambios sustanciales. “Se hizo lugar a lo que pedimos acerca de la necesidad de preservar los bienes patrimoniales. Este es un triunfo categórico de la comunidad tras 15 días de lucha y fuerza para que las cosas se hagan como corresponde. Así las cosas la Municipalidad solo va a poder intervenir sobre el piso, nuevas luminarias, riego por aspersión y bancos. Lo demás queda como era antes. Esta noticia nos llenó de alegría” dijo el arquitecto Julio Cusumano, de la comisión vecinal.
Caminería innecesaria
En el dictamen firmado por Martín Ruiz Torres, titular del Ente, se dispuso en primer lugar que el proyecto “deberá conservar y/o recuperar la estructura circulatoria de la plaza, consistente en la avenida de doble circulación perimetral, las diagonales, las calles octogonales en cruz y la rotonda en torno al foco central”. En otro punto sentenció: “no se autoriza la nueva caminería circular propuesta, por resultar innecesaria para las funciones de la plaza, además de agregar metros cuadrados de piso en perjuicio de la superficie existente”. “Su implantación –observó- no llegará a constituir, por razones perceptuales, un elemento caracterizador en referencia a la randa, idea fuerza del diseño”. En cambio, autorizó “la incorporación de las caminerías que rodean los bustos de los próceres, con forma circular en cada monumento, por resultar adecuadas en la forma y dimensión propuestas”.
Bustos, en su lugar
El ente estatal tampoco autorizó “cambios de posición de los tres monumentos de próceres, que se encuentran en la plaza, ni la transformación de sus pedestales”. Autorizó únicamente la restauración escultórica y de pedestales. Al mismo tiempo recomendó que en el futuro “se evite la inclusión de otros monumentos, aparte de los existentes, ya que la carga simbólica del sitio se encuentra completa”. El Ente también dispuso la preservación de la forma original del quiosco de la música elevado. Sugirió la reposición de su techo, pero no autorizó la construcción del anfiteatro propuesto. Los técnicos observaron que “la vegetación es la virtud predominante de la plaza”. En consecuencia, no se autorizó “el incremento de caminería en detrimento de la superficie verde, ni la eliminación de árboles”. Además se ordenó “conservar por su importancia, el doble anillo perimetral de naranjos y se recomienda revisar la forma de poda de estos, ya que la actual ha limitado severamente sus copas”. Estableció además que “se deberá conservar la línea de lapachos junto al actual cordón de vereda” y recomendó “completar los lugares vacíos con vegetación similar”.
Lo que falta evaluar
A raíz de la falta de documentación el Ente no pudo evaluar lo concerniente a la iluminación del paseo. En consecuencia esta quedó pendiente hasta tanto la comisión de patrimonio reciba propuesta de tipo de artefactos y ubicación. El intendente Francisco Serra había festejado también la reanudación de los trabajos de la plaza, contemplada en el marco del proyecto del Centro Comercial a Cielo Abierto, pero sin referirse a las diversas observaciones que formuló sobre este el Ente Cultural. “El jefe comunal, a través de su oficina de prensa, mintió cuando dijo que el proyecto no contemplaba cambios en la plaza y que toda la documentación estaba presentada. Omitió además deliberadamente difundir a la comunidad toda la resolución del ente” sostuvo Aldo Mansilla, de los autoconvocados. “Necesitamos obras, pero bien hechas y proyectadas. No podemos aceptar decisiones antojadizas y caprichosas” concluyó.