16 Septiembre 2022
SALUDANDO MILITANTES. La vicepresidenta Cristina Kirchner, en las afueras de su casa, adonde el 1 de septiembre fue blanco de un intento de homicidio. Foto de Twitter @CFKArgentina
En la causa que investiga el intento de magnicidio en su contra, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró como testigo el pasado 2 de septiembre, ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. En ese relato, la ex presidenta sostuvo que nunca se dio cuenta que le habían puesto un arma en la cara.
Desde ese momento hasta hoy, la causa dio un giro, ya hay cuatro detenidos, pruebas claves de intentos de asesinatos anteriores y la sospecha sobre quiénes más podrían estar atrás del ataque. Pero lo que se conoció en las últimas horas, a través del procesamiento de Fernando Sabag Montiel y de Brenda Uliarte, la pareja acusada de tentativa de homicidio calificado, es el relato que hizo la Vicepresidenta de lo que vivenció aquella noche, cuando llegó desde la sede del Senado y se encontró con un grupo de militantes en su casa, entre los que estaba camuflado el hombre que intentó matarla.
¿Qué declaró Cristina Kirchner sobre el intento de asesinato?
“Cuando vine acá luego de salir del Senado, la gente me estaba esperando a la salida de casa con cánticos, apoyo y libros para firmar. Cuando bajo (del auto), hago un trayecto y la gente se forma en un semicírculo sobre la calle Juncal. Yo comienzo a caminar, saludo a la gente y muchos de ellos traen libros para que se los firme”, explicó Cristina Kirchner, según lo publicado por Infobae.com.
“Cuando estaba dando la vuelta por la calle Juncal, veo que alguien revolea un libro. Es la primera vez que me pasa desde que presenté el libro. Nunca me pasó que revoleen un libro. Cuando pasa eso, me agacho a agarrarlo. Cuando me levanto, veo que se arma un tumulto de personas que agarran a una persona”, continuó su relato la Vicepresidenta.
También Cristina Kirchner manifestó que “recordé que el día anterior un repartidor había agredido a una persona de mi custodia y pensé que era un caso similar. Luego, termino el círculo, firmo unos libros más y entro a mi domicilio”.
Más tarde sostuvo que “cuando venía en el ascensor, mi secretario Diego Bermúdez estaba muy nervioso y me dijo que creía que había habido un arma porque había escuchado un clic. Cuando llegamos al domicilio, nos sentamos en el comedor diario, vimos las imágenes y constatamos lo que había ocurrido”.
“Ahí me empiezo a enterar lo que había pasado, que esta persona es brasilero y seguí obteniendo información de esa manera, es decir, a medida de lo que iba surgiendo”, explicó.
En un momento de la declaración, el fiscal Rívolo le preguntó si había escuchado algún comentario del círculo de la custodia que le indicara alguna actividad a seguir. A esa consulta, la ex jefa de Estado respondió: “personal de mi custodia me dijo ‘vamos vamos’ porque me quería alejar del túmulo y ahí terminé el círculo, firmo los últimos libros y subo. Reitero, solo me di cuenta del hecho cuando lo vi por televisión”, añadió.
¿Qué le dijo a la Justicia el secretario de Cristina Kirchner?
El testimonio de Cristina Fernández de Kirchner fue uno de los que se escucharon en la causa. Además declararon los policías que participaron en el operativo y de los militantes que corrieron a Sabag Montiel. Además, la jueza escuchó a Bermúdez, el secretario de la Vicepresidenta.
“En el ingreso al edificio se encontraba la militancia, ella los saluda y en un momento se cae un libro al piso, ella se agacha, yo también y en ese momento veo que una mano pasa por delante de la cara y siendo como un “clic”, en ese momento diferencié que era el gatillo de un arma, yo sentí un “clac”, subrayó Bermudez, que luego agregó: “en ese momento vuelvo a mirar y veo a la persona que hizo esto que está retirando algo, no me doy cuenta que es un arma, a él lo llego a ver de frente, tenía un barbijo puesto, cruzamos miradas, vuelvo a mirarla a ella, nunca me doy cuenta que era un arma, veo que está bien pero que empezó a haber mucho nerviosismo en la gente que estaba alrededor y me doy cuenta en la mirada del hombre y por sus gestos que hizo algo malo“.
“En ese momento lo encaro directamente a él, lo que hace es levantar las manos en alto, en ese momento no tenía nada en las manos y cuando lo intercepto a él, empiezo a escuchar a alguien que me dice ‘tiene un fierro en la mano’. Yo lo que hago es palparlo en su cintura y no tenía nada, cuando lo agarro se le tiran varios militantes que estaban ahí y empieza a rumorearse que tenía un fierro. La veo a ella bien y empiezo a buscar el fierro en el piso y había muchos pies juntos y no lo puedo visualizar. Yo nunca vi el arma hasta ese momento”, manifestó.
Según explicó, “vuelvo, me acerco a ella y a la custodia y le empiezo a decir a ellos que hay que sacarla y que manden gente. Ella toma otra dirección porque no advierte la peligrosidad del hecho ya que parecía una cuestión menor como una discusión de militantes o algo por el estilo… me quedo hablando con la custodia que la asistía y miraba para atrás y veía que lo habían agarrado al chico y que lo tenían controlado”.
Minutos después, entraron al edificio, Cristina se quedó en el departamento y Bermúdez volvió a bajar. “Veo que tienen en el piso a una persona reducido, a la persona que palpé en la cintura. Luego, doblé por Juncal porque estaba buscando al jefe de la custodia que era Gallo y Pellegrino y me dicen que estaban a resguardo del fierro. Ahí veo el arma, era un arma corta, entre negro y plateado”.
¿Qué declaró la Policía sobre el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner?
Sobre la detención de Sabag Montiel, el comisario César López Rinaldi expuso que: “lo separamos de las personas que forcejeaban con él mientras él decía ‘yo no hice nada, me pegaron’”. Ahí vi que tenía como sangre en uno de sus ojos, por lo cual decido, luego de hacer el cacheo preventivo, apartarlo por la calle Uruguay y vamos donde había una entrada de autos. Ahí lo sentamos y se acerca la gente de la custodia de la Vicepresidenta. Volvemos a tomarle todos los datos, en ese lugar donde tenía parado mi móvil. Le pregunto a esta persona qué le había pasado y siempre me dijo ´'me pegaron’ y ‘yo no hice nada’, pero se la notaba muy tranquila”.
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