Urgen soluciones para una ruta muy transitada

17 Septiembre 2022

El sábado pasado -hace exactamente una semana- un auto que circulaba de sur a norte por la avenida Solano Vera volcó en el sector de los toboganes, en La Rinconada. A causa de ese accidente falleció María Cristina Gil Fourquet, quien viajaba como acompañante. Según se supo más tarde, el airbag del vehículo salvó la vida del conductor, quien fue trasladado de urgencia a un hospital y permanece en observación. El hecho, además del profundo dolor generado en familiares y amigos, dio pie a una serie de consideraciones sobre el estado en el que se encuentra ese tramo de la Solano Vera; su mantenimiento, su iluminación y su señalización.

“A más de 100 km/h te vas a la banquina”, le dijo a LA GACETA Agustín Ortiz, un vecino de Yerba Buena que a diario y por razones de trabajo cubre el trayecto hacia San Pablo por ese tramo de ruta de la Solano Vera. Una advertencia tan concreta como realista si tomamos en cuenta el fatal accidente de la semana pasada y varios más ocurridos en los últimos tiempos. El vuelco se produjo en una curva (a la que le sigue una contracurva) de la que todos advierten su peligrosidad, ubicada a la altura de un parque acuático (los apuntados toboganes de La Rinconada). Justamente en ese tramo donde el camino serpentea, dos monolitos recuerdan a fallecidos en accidentes anteriores.

El camino que une San Pablo con la avenida Aconquija, a la altura del característico mástil, es transitado a diario por miles de conductores, Muchos de ellos viven en los countries diseminados por la zona. Los fines de semana se suman quienes asisten a fiestas en distintos salones; los que se dirigen a Villa Nougués o, simplemente, aquellos que disfrutan del verde durante un paseo.

El peligro que implica embarcarse por esta avenida y la cantidad de gente potencialmente afectada obligan a tener en cuenta tres aspectos importantes.

1) Mejorar la situación de ese tramo urgentemente porque puede transformarse en un caos, si es que ya no lo es. La curva a la que se hace referencia está bien señalizada (tiene cuatro carteles bien claros), pero evidentemente no es suficiente. Agregar iluminación también podría ayudar bastante, porque si el caos surge a la luz del día, a la noche suele ser peor. Vecinas como Laura Serrano afirman que la mayoría de los accidentes se produecen justamente durante la noche, por más que de día el tránsito es más intenso. La zona ha experimentado mejoras considerables, pero se nota hasta la plaza vieja, viajando desde el sur. A partir de allí comienzan los problemas y aparecen las falencias.

2) ¿Debería convertirse definitivamente en avenida? La Solano Vera tiene ese tramo de ruta y quizás las complicaciones empiecen allí. Transformarla en una avenida, añadiendo semáforos y reductores de velocidad, son opciones de mejora.

3) La velocidad con la que se maneja. Son los propios vecinos que piden mejoras quienes aseguran que si bien de día la maxima de 80 km/h se respeta, de noche eso no sucede. La prudencia siempre es necesaria y mucho más en una zona en la que está claro que hay un peligro latente.

Otro tema a resolver sería la jurisdicción de la avenida en la que podría transformarse aquel tramo de ruta, pero en la lista de prioridades aparecen los primeros ítems.

Se pone en juego la vida de los tucumanos y esto obliga a abordar todas las aristas del tema con la mayor seriedad. El debate debe derivar en una solución superadora; de lo contrario seguiremos lamentando accidentes trágicos. Accidentes que, en la mayoría de los casos, pueden evitarse.

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