La remoción de la rotonda comenzaría en dos semanas

Aseguran que no habrá un corte total del tránsito.

MUTARÁ EL PAISAJE. Para remover la rotonda habrá que realizar múltiples tareas con el fin de agilizar el flujo de los automóviles en una zona que se desarrolló urbanísiticamente con fuerza en los últimos 15 años. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI MUTARÁ EL PAISAJE. Para remover la rotonda habrá que realizar múltiples tareas con el fin de agilizar el flujo de los automóviles en una zona que se desarrolló urbanísiticamente con fuerza en los últimos 15 años. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI

En dos semanas está previsto que se inicien las obras para empezar a desanudar el tránsito vehicular en el cruce de Camino del Perú, la ruta 315 y las avenidas Perón y Belgrano. El lunes se llevará a cabo la firma del contrato con la empresa adjudicataria de la obra para eliminar la rotonda. Los municipios de San Miguel de Tucumán y de Yerba Buena buscan darle fluidez a un cruce conflictivo que entorpece desde hace años la circulación de la zona noroeste del Gran San Miguel de Tucumán.

Los trabajos de remoción de la rotonda, desagües pluviales, semaforización y alumbrado público estarán a cargo de la firma Alpre. Están valuados en casi $72 millones y serán costeados, en partes iguales, con fondos de los municipios que encabezan Germán Alfaro (PJS-JxC) y Mariano Campero (UCR-JxC). El proyecto ejecutivo fue diseñado por la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), que administra Ricardo Abad.

El plazo de obra está estimado en unos 150 días. Es decir que si se inician las tareas los primeros días de octubre, debería finalizar en los primeros días de marzo de 2023. Las autoridades a cargo, sin embargo, indicaron que la intención es que el trabajo esté listo cuanto antes para generar las menores molestias posibles. “Queremos que la obra no se extienda más de 100 días; que se trabaje en doble turno si hace falta”, dijo a LA GACETA el jefe de Gabinete de Yerba Buena, Manuel Courel.

Planificación del tránsito

Uno de los requisitos de la DPV para iniciar las tareas es que los municipios desarrollen las acciones de coordinación del tránsito. El secretario de Gobierno de la Capital, Rodolfo Ocaranza, adelantó que habrá desvíos por calles internas, principalmente en el camino que va a Tafí Viejo. Courel, a su vez, indicó que no está previsto que haya un corte total del tránsito, sino que el paso sea intermitente, con media calzada habilitada. Todo estará supervisado por personal de la DPV. “Seguramente va a haber molestias, pero es una obra para mejorar el tránsito”, acotó Ocaranza.

Courel reveló que desde un inicio supieron que la remoción de la rotonda se ejecutaría después de la Expo (finaliza este domingo), dado que es un evento incrementa notablemente el flujo de vehículos. A su vez, reconoció que hubo demoras porque era necesario hacer una readecuación de los precios de los pliegos en un 20%, por la crisis financiera que se desató tras la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía de la Nación.

Tareas a ejecutar

La memoria descriptiva de la obra vial remarca que el objetivo de los trabajos es incrementar la capacidad en la intersección. Para ello, todas las calzadas del cruce tendrán tres trochas (ya se hicieron tareas en ensanche en el sector este de la ruta 315) e isletas para el giro libre a la derecha. El tránsito será ordenado por un nuevo complejo semaforizado que contemplará una luz de giro a la izquierda. También se incluirá señalización horizontal y vertical, y la construcción de veredas peatonales y rampas para personas con discapacidades.

Respecto a las obras de desagüe pluvial, en el documento se remarca que cuando hay tormentas se producen severos anegamientos en Camino del Perú y la trocha norte de la avenida Perón. Esto, a su vez, arrastra áridos que quedan luego en la calzada. “El caudal ingresa con un nivel que supera el nivel del cordón de la rotonda, que queda sumergida. Como se pierde la vista de sus bordes, la circulación de vehículos se torna muy peligrosa”, se remarcó. Como solución, se ejecutará un sistema de desagües, con cámara de imbornales (conocidas como bocas de tormenta), fosas de captación y el conducto de conexión al canal Sur.

Con la eliminación de la rotonda será necesario desmontar y reubicar los semáforos actuales. Los artefactos serán reacondicionados, pero se renovarán todos los cables de alimentación de energía eléctrica. Lo mismo ocurrirá con la iluminación: a las columnas se les hará un trabajo de “puesta a cero”. Serán repintadas, reparadas y se les dará una ubicación adecuada que garantice una iluminación adecuada para la seguridad del tránsito vehicular como peatonal.

Evolución del cruce: hace 30 años era una zona casi rural

Inicialmente la intersección de Camino del Perú, la ruta 315 y las avenidas Perón y Belgrano era del tipo simple, no semaforizada y sin rotonda. En los últimos años, el crecimiento de la ciudad de Yerba Buena hizo que este cruce, que hasta hace 30 años era prácticamente rural, se transformara en un nodo urbano de importante circulación.
Posteriormente se construyó la rotonda para mejorar los cruces y ordenar el tránsito. Con el desarrollo urbanístico de avenida Perón se produjo un fuerte crecimiento del tránsito en dicha arteria y en la ruta 315, por lo cual la rotonda se vio colapsada.

La adición de semáforos proporcionó mayor seguridad en los cruces, pero actualmente se ven con una capacidad de flujo disminuido debido al tiempo que toma circular por la rotonda: por ser de gran diámetro obliga a los vehículos a reducir líneas de circulación.

En horas pico de tránsito vehicular, en el cruce se producen importantes cuellos de botella. A tal punto que, en ocasiones, los conductores deben aguardar tres y hasta cuatro luces verdes para poder avanzar.

Con la obra se espera que se alivie esta problemática.

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