La música de anime tiene sus propios conciertos y fanáticos

Ayer se realizó el evento Open Anime Show: propuesta en la cual diversos artistas se subieron al escenario para interpretar canciones emblemáticas dentro del mundo de la animación japonesa. También hubo una decena de stands con venta de gastronomía extranjera, accesorios, mangas y piezas coleccionables de muchísimos productos de entretenimiento asiáticos

ARTISTAS. Algunos temas fueron acompañados con guitarra eléctrica. ARTISTAS. Algunos temas fueron acompañados con guitarra eléctrica.

Septiembre finalizó con una agenda cargada de espectáculos que acercaron la esencia de la zamba, el folclore y los ritmos tropicales a cientos de tucumanos. Con el cambio de mes, le llegó su turno a otros géneros y una propuesta que nos invita a viajar a Japón (al menos hasta que la playlist se acabe).

Ayer, desde el mediodía y hasta la noche, se realizó en el hotel Catalinas Park (avenida Soldati 380) la convención Open Anime Show. Durante el evento, los visitantes pudieron escuchar diversos covers de canciones icónicas de animes y comprar productos alusivos.

“El objetivo de esta propuesta es que las familias se diviertan y accedan a la experiencia de un concierto único y diferente. Por otro lado, la idea también fue visibilizar el talento local y demostrar como no necesitamos irnos demasiado lejos para encontrar puntos de unión con Japón”, comentó Marcos Canals Bonnet, organizador de la iniciativa y director de 88Blancas&Negras: una orquesta de pianos electrónicas especializada en la música de animación.

A finales del año pasado, el grupo se volvió un referente de la temática luego de crear el espectáculo Avant Premiere Anime (primer show musical de ese estilo en Tucumán). “Quienes se quedaron con las ganas, el 25 de noviembre tendremos una nueva edición del evento en el teatro San Martín”, agregó.

Mientras tachamos las fechas en el calendario, viene bien entretenernos con el repertorio que la banda preparó para subirse al escenario montado en el hotel. Esta vez, la presentación en vivo incluyó las canciones “Blue Bird” (Naruto), “El poder nuestro es” (Dragon Ball Z) y “Guren no Yumiya” (Ataque a los titanes).

Recorrido

Entre la decena de puestos que se repartieron en el salón, los fanáticos se llevaron a sus casas pósters, pines, réplicas de personajes fabricadas con impresoras 3D e indumentaria con guiños a la cultura asiática.

Tampoco faltaron los accesorios, con un montón de aritos, anillos, broches para el pelo y llaveros kawaii (adorables).

La experiencia no hubiera estado completa sin un espacio destinado a los mangas; otra de los grandes tesoros importados por el país del Sol Naciente.

Sobre su mesa, Nadia Sosa exhibió al menos unos 70 títulos. Romance, fantasía, terror... las alternativas fueron tantas que costó elegir a que darle una ojeada.

“Los mangas y los cómics son leídos por una gran cantidad de niños y preadolescentes. Ambas propuestas representan una manera válida de fomentar la lectura”, destacó la emprendedora de Super Book Shop (@superbookshop).

Mixturas

Junto a los stands de souvenirs y objetos japoneses también hubo emprendimientos relacionados a cantantes coreanos.

Además de una muestra de k-pop a cargo de Tokio_CD, Yoyo, Sofía Nayar, Celeica Castillo, Yeni y Hy-des.

¿Qué más hubo?

- Una sección de comida nikkei fusión, en la cual los platos estrella fueron los onigiri (bolas de arroz rellenas y con forma triangular) y las gyoza (empanadillas rellenas con carne y vegetales).

- Un stand con cuatro pantallas para jugar a los videojuegos “Dragon Ball FighterZ” y “Beat Saber”.

- Un área de dibujo a cargo de la artista plástica Celeste Jazmín Bonnet. Allí los pequeños visitantes o adolescentes pudieron experimentar con el arte.

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