Cáncer de mama: seis factores de riesgo

El de mama es el tipo de cáncer más común, con unos 2,2 millones de casos en el mundo, según datos de 2020 de la OMS

HORMONAS. Algunas terapias de reemplazo aumentan el riesgo.  HORMONAS. Algunas terapias de reemplazo aumentan el riesgo.
24 Octubre 2022

Se estima que cerca de una de cada 12 mujeres enfermarán de cáncer de mama a lo largo de su vida y es la principal causa de muerte entre ellas. En 2020, alrededor de 685.000 mujeres fallecieron como consecuencia de esa enfermedad en todo el mundo.

Específicamente en el continente americano se produjeron casi una cuarta parte de los nuevos casos de cáncer de mama en 2020. En América Latina y el Caribe, la proporción de mujeres afectadas por la enfermedad antes de los 50 años (32%) es mucho mayor que en América del Norte (19%), señala la Organización Panamericana de la Salud. Los datos son reproducidos en un artículo del portal de noticias de la BBC Mundo.

Existen varios factores de riesgo del cáncer de mama que no se pueden modificar como hacerse mayor, mutaciones genéticas y antecedentes personales y familiares con cáncer de mama. Pero hay otros que pueden prevenirse o mitigarse haciendo modificaciones en la vida diaria. Te contamos cuáles son y qué puede hacerse para reducirlos.

1. Inactividad física

Las mujeres que no se mantienen físicamente activas tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama, advierte el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Por lo tanto, es importante realizar actividad física habitualmente.

La Sociedad Americana contra el Cáncer recomienda que los adultos dediquen, por semana, de dos horas y media a cinco horas de actividad física de intensidad moderada o de una hora a dos horas y media de actividad intensa. La actividad física de mayor intensidad provoca una frecuencia cardíaca elevada, sudoración y frecuencia respiratoria rápida.

2. Sobrepeso

Las mujeres mayores con sobrepeso u obesidad corren mayor riesgo de tener cáncer de mama que las que tienen un peso saludable. Se recomienda mantener un peso saludable durante el transcurso de la vida y evitar el aumento de peso excesivo al balancear el consumo de alimentos con la actividad física.

3. Hormonas

Algunas formas de terapia de reemplazo hormonal (aquellas que incluyen tanto estrógeno como progesterona) que se toman durante la menopausia pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama si se toman por más de cinco años. Es recomendable consultar al médico acerca de las opciones no hormonales para tratar los síntomas de la menopausia, señala la Sociedad Americana Contra el Cáncer.

4. Historial reproductivo

Quedar embarazada por primera vez después de los 30 años, no amamantar y no haber tenido un embarazo que llegue a término puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.

Las mujeres que optan por amamantar a sus bebés al menos varios meses pueden obtener un beneficio adicional al reducir el riesgo de cáncer de mama, dice la Sociedad Americana Contra el Cáncer.

5. Alcohol

Algunos estudios muestran que el riesgo en la mujer de tener cáncer de mama aumenta cuanto mayor sea la cantidad de alcohol que tome. Incluso el consumo a niveles bajos se ha relacionado con un aumento en el riesgo. Lo mejor es no tomar bebidas con alcohol. Pero quienes sí lo hagan, deberán no tomar más de una bebida con alcohol por día. ¿Y cuánto es una bebida por día? Una lata de cerveza, una copa de vino, o un shot de licores destilados o “bebidas fuertes”.

6. Tabaquismo

La realidad es que el consumo de tabaco puede causar cáncer en casi cualquier parte del cuerpo. Evitar fumar y estar expuesto al humo del cigarrillo ayuda a mitigar el riesgo de contraer cáncer. Las investigaciones sugieren que otros factores, como la exposición a sustancias químicas que pueden causar cáncer y cambios en otras hormonas debido al trabajar en el turno de la noche, también pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.

Recomendaciones

Las organizaciones especializadas en el cáncer de mama recomiendan:

• Consultar al médico sobre los análisis para la detección temprana de la enfermedad.

• Hablar con un profesional sobre cuándo comenzar las pruebas, como exámenes clínicos y mamografías.

• Familiarizarse con los pechos durante un autoexamen para tomar conciencia sobre las mamas. Si hay un cambio que es nuevo, hay bultos u otros signos inusuales en las mamas, se debe consultar en seguida con un médico.

• Cuidar la alimentación. Las mujeres que siguen una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y frutos secos mixtos pueden tener un riesgo reducido para cáncer de mama. La dieta mediterránea está enfocada en alimentos basados en plantas, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, y frutos secos.

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