Cartas de lectores VII: ¡Viva mi abuela!

28 Octubre 2022

El 22 de octubre fue Día Mundial de la Medicina Natural o Naturopatía, que es una medicina alternativa que estimula la capacidad curativa innata del cuerpo humano. Su objetivo es rescatar , preservar , impulsar y difundir los conocimientos de la medicina, los tratamientos y prácticas tradicionales, medicina basada en plantas, animales y/o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios para mantener el bienestar del organismo humano. Eso dicen los libros. Para mí es el “Día Mundial de los Remedios de Las Abuelas”. Las mías, bien del interior tucumano, Braulia y Ubaldina, fueron en vida “doctoras generalistas múltiples”: sin pago de plus, nos curaban con vaho de eucaliptus y alcanfor los res fríos, té de kimpi para la tos; para la gripe aceite de bacalao; para la fiebre, paños de agua fría y vinagre en la frente; té hervido y dulce de membrillo para el desarreglo de vientre; manzanilla para la panza; grasa de iguana y ventosas para las torceduras y dolores musculares; té de ruda, azúcar quemada y ron en contra de las brujerías; hojas de naranja para los dolores menstruales; hojas de palán con aceite para los granos; papel de GACETA en pecho y espalda para combatir el frío y hacer cartuchos para sacar el aire de los oídos; y para el calor, aloé vera y jugo de naranja; para el dolor de muelas, una pasta con ajo, alcohol, tabaco; para el dolor de garganta, gárgaras con agua tibia, limón y sal, luego miel; para el mal de ojos, leche materna, maní, nueces y mazamorra como energizante; para detener las hemorragias plasma de pimentón; tusca para la caída del cabello; agua de lluvia para que sea sedoso y muña-muña, poleo, vira-vira, pelo de choclo, menta, paico para el empacho y cedrón para alegrar el corazón. Además algunas abuelas se especializaban en curar de palabra ojeaduras, mal de amores, susto, hechizos, dolor de muelas y levantar la paletilla. ¡Éramos tan felices, sin empastillarnos con miles de derivados de ancestrales medicinas que las abuelas de nuestras abuelas ya usaban.

Francisco Amable Díaz 

franciscoamablediaz@gmail.com

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