Recital histórico de Coldplay: el encuentro inolvidable de Chris Martin con Jin

Fue un momento esperado y ocurrió tal como se lo soñó: el músico coreano estrenó “The Astronaut” junto a los británicos. La larga espera valió la pena.

“DE MÚSICA LIGERA”. El gran éxito de Soda Stéreo fue cantado por Chris Martin al piano la noche del viernes, y coreado por una multitud de fans. FOTOS DE CAROLINA ALASIA “DE MÚSICA LIGERA”. El gran éxito de Soda Stéreo fue cantado por Chris Martin al piano la noche del viernes, y coreado por una multitud de fans. FOTOS DE CAROLINA ALASIA
30 Octubre 2022

Por María Russian

Todos estamos de acuerdo que la locura de Coldplay sigue contagiando a los argentinos. En la espera en el aeropuerto Benjamín Matienzo, era el único tema de conversación que vinculaba a la mitad de los pasajeros. ¿A qué fechas vas?, ¿cuándo conseguiste entrada?, ¿a qué hora nos juntamos para ir? eran preguntas repetidas en la fila de abordaje.

Viernes, mediodía. La temperatura fácil superaba los 30 grados. Nada fue impedimento para los miles de fanáticos de la banda británica que se reunieron en las inmediaciones del estadio River Plate, para asistir a la tercera fecha de los 10 conciertos. Carpas, buena onda y un sol intenso acompañaron el aguante. A las 16 (faltaba aún una hora para entrar), la emoción empezó a aumentar exponencialmente y más cuando desde afuera se pudo escuchar parte de la prueba de sonido de los artistas. Ya a las 16.50 se desató el desenfreno para avanzar en la cola y conseguir mejores lugares hasta que abrieron puertas a las 17 en punto.

UN ANSIADO DUETO. El frontman de Coldplay y Jin en “The Astronaut”. UN ANSIADO DUETO. El frontman de Coldplay y Jin en “The Astronaut”.

El agua fría era oro (todos llevaban sus botellas para recargar, atento a la esencia ecológica del show que estuvo presente desde el minuto uno). Los vendedores ambulantes estaban más que preparados para satisfacer la necesidad de los fans, con la particularidad especial de la mezcla entre las “army” (fieles a BTS, motivadas por la presencia de Jin) y los de Coldplay.

Muchas “armys” hicieron todo lo posible para asistir al show: desde viajar por primera vez sola desde Jujuy a Buenos Aires (y volver el mismo día), quedarse sin hotel, comprar entradas a precios inimaginables o hasta asistir a dos recitales. Es que todo esfuerzo y sacrificio valía bajo la idea de “es una oportunidad única en la vida” ya que iban a presenciar el debut en solitario de Kim Seokjin, simplemente Jin.

Banderas de Paraguay, Uruguay, Bolivia y Venezuela adornaban el Monumental y se desplegaron apenas se sorteó la puerta. Después de validar la entrada, entregaban las famosas pulseras de luces y regalaban pines de recuerdo con la palabra “Love” en distintos colores. Luego de subir las empinadas escaleras, se descendía al tan esperado campo delantero: un verdadero oasis con sus puestos de hidratación y con viento, que permitía retomar energías para lo que se venía.

A tres filas de la valla, la vista era impresionante. El escenario, la decoración, todo estaba conectado y representaba, sin duda, al universo de la banda. La tensión iba aumentado mientras la noche avanzaba; las teloneras Zoe Gotusso y H.E.R fueron elecciones acertadas para poner en “mood” (ambiente) al público que tras varias horas de espera, estalló a la tan esperada 21.15, cuando dio comienzo uno de los shows más increíbles y memorables de los últimos tiempos.

A PLENO. La banda británica actúa en un colmado estadio Monumental. A PLENO. La banda británica actúa en un colmado estadio Monumental.

“High Power” fue la apertura e hizo estallar el lugar. El juego de luces, los fuegos artificiales y el vocalista Chris Martin se encargaron de recibir a todos los presentes y a aquellos que se encontraban viendo el concierto en vivo alrededor del mundo, por las pantallas de los cines.

Con mucha euforia la banda contaba sobre lo muy emocionada que estaba por el recital, la locura del público y lo mucho que aman el país. Con una mezcla entre clásicos como “Fix You”, “Paradise” o “Yellow” (uno de los asistentes decidió pedirle matrimonio a su novia en el momento que se cantaba esta canción), hasta temas del último álbum como “My Universe” o “Coloratura”.

Otro momento icónico fue cuando Martin, al piano, le pidió a los fanáticos que lo acompañaran cantando un clásico del rock argentino para que el mundo viera y sintiera de alguna manera el calor del país. Con los primeros acordes los saltos, gritos y llantos se desataron, al ritmo de “De música ligera”, el hit de Soda Stéreo que enloqueció al público.

En “A Sky Full of Stars”, la banda pidió -como en shows anteriores- que se apagaran lo celulares, se dejaran las pantallas y se disfrutara un momento único en la vida, lejos de los móviles. En el coro del tema, el lugar se iluminó con varios colores, mientras aviones pasaban por el cielo para redondear un recuerdo único. En “Somenthing just like this”, Martin sorprendió al presentar y cantar la canción en lenguajes de señas. El grupo avanzó por la pasarela sobre el campo general para entonar un par de temas que, dijeron, eran los que usaban para practicar en sus inicios, “antes de los estadios”, antes de la “fama”. El instante fue aprovechado para compartir un mensaje sobre la situación global, sobre cómo el mundo es cada vez más aterrador, pero que se puede demostrar que aun existen momentos de unión y paz. Hubo la participación especial de dos artistas que entonaron una canción en árabe sobre la libertad, la importancia de que las mujeres sean escuchadas y enviaron fuerzas a las afectadas por las protestas en Irán.

Poco a poco se acercaba el final de la noche, y las armys enloquecían cada vez más, ansiosas por Jin. En la penúltima canción, Chris hablaba sobre cómo conoció a BTS, cómo su conexión con ellos era inexplicable y cómo uno de sus miembros le pidió ayuda para su sencillo en solitario; también se refirió a que esta presentación era única, porque el coreano se alistará en el Ejército de su país en pocos días para cumplir con su obligación militar.

Después de esta larga introducción, apareció en la punta del escenario Jin, entonando su tema en solitario por primera vez. Llantos y gritos ensordecedores casi impedían escuchar con claridad “The Astronaut”, que salió el viernes mismo y ya sus fieles cantaban y se sabían a todo pulmón (muchas practicaron en la fila para no decepcionar al ídolo).

Fueron los tres minutos más esperados de la noche para algunos. Coldplay acompañó a Jin en todo momento, y el abrazo entre Chris y él se convirtió en uno de los momentos icónicos de la noche. Cuando estaba por terminar entonaron juntos el coro y ese retrato sin duda quedará marcado en la historia. Se despidió en español, ingles y coreano. Y agradeció a cada uno de los presentes y a la banda por la oportunidad.

Ya en ese momento la adrenalina desbordaba el lugar, y los fuegos artificiales fueron el toque perfecto para darle fin a dos horas de música indescriptibles.

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