Boxeo: viene la mejor versión

“C-4” Ruiz descansará y seguirá buscando su chance mundialista

FESTEJO. Ruiz lleva el cinturón titular, el segundo que consigue. Su papá (izquierda) lo acompañó en el ring junto a Roberto Mirabella, diputado nacional santafesino. Fotos gentileza de Rodrigo Fabián Ruiz FESTEJO. Ruiz lleva el cinturón titular, el segundo que consigue. Su papá (izquierda) lo acompañó en el ring junto a Roberto Mirabella, diputado nacional santafesino. Fotos gentileza de Rodrigo Fabián Ruiz
03 Noviembre 2022

Hasta aquí, Rodrigo Ruiz puede seguir sosteniendo su meta en el boxeo. “Si Dios quiere, seré el próximo campeón mundial que tenga Tucumán”, afirmó el púgil de 21 años. “C-4”, apodo que se puso en referencia al explosivo que describe su estilo, tiene foja para respaldar su convicción, siempre acompañada por la intensa creencia religiosa que la familia tiene. “Cueste lo que cueste lo lograré. Porque Dios me puso en este lugar por algo. Creo que vio todo el sacrificio que hice desde niño”, contó Ruiz.

Para los creyentes como él, el Todopoderoso es omnipresente, así que fue espectador del triunfo que tuvo sobre el ecuatoriano Paul Hayo. Dios y todos vieron por televisión y redes sociales cómo el tucumano conquistaba su segundo título, separados apenas por tres meses y días. El cinturón latino supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que ganó el fin de semana en Santa Fe, se sumó al Sudamericano supergallo que conquistó en julio ante el venezolano Luis Guerrero.

Con esas victorias, Ruiz comenzó a ponerle mayor calidad a su foja profesional. Algo que necesita para captar la atención “mundialista”, esa que requiere para ampliar la lista de monarcas tucumanos de la que solo forma parte Pedro Décima, campeón del mundo supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en 1990. El boxeador de Las Talitas lleva 12 peleas profesionales, todas ganadas. Hasta que se topó con el ecuatoriano y el venezolano, Ruiz había combatido ante rivales con récord negativo. En sus dos chances titulares, además de seguir ganando en un contexto de mayor exigencia mental y física al que estaba acostumbrado, superó dos trámites de combate muy distintos. “Por el título Sudamericano, en el segundo round me conectó, dudé, pero mi mente y corazón decía: ‘ese título lo voy a llevar como sea para mi familia que se lo merece’. Fue como pude continuar y ganar en el cuarto round por nocaut”, recordó Ruiz, que tiene nueve victorias por la vía rápida. “En la última pelea pasaron muchas cosas. Venía de recuperarme de una lesión en el brazo que se me había roto en la pelea anterior. El día del combate estuve súper mal de la panza también. Pero gracias al entrenamiento y el campamento que hice, pude mantener mi boxeo y ganar”, analizó sobre el triunfo por puntos ante Hayo, en un amplio fallo unánime.

“Ya me asenté perfectamente en el profesionalismo y ahora verán mi mejor versión”, anticipó Ruiz. Las vacaciones comenzaron para él. “Ahora descansaré hasta el proximo año. Mi carrera viene muy bien; siento que aún no demostré todo lo que puedo dar”, agregó. Hermano de Darío “Bad Boy” y de Diego “El Profeta”, entrenados por su papá Rubén, el clan Ruiz -que se completa con mamá Ana y Fabiana, Gabriela, Verónica y Celeste- trabaja como un equipo para tener un campeón en la familia.

“Es un apellido que será histórico para el boxeo de Tucumán. Presión no tengo sólo disfruto de llevarlo y poder representarnos”, reveló el papá de Nehemías, que con dos años es el fanático número uno de “C-4”.

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