“El diálogo, la escucha y el encuentro son herramientas valiosísimas”, dijo el Arzobispo

Ayer, en el Día de los Fieles Difuntos, Carlos Sánchez explicó por qué es importante la Justicia y el diálogo

“LA JUSTICIA TRAE PAZ”. Así se expresó Sánchez sobre el inicio del juicio contra el único acusado de matar al padre Oscar Juárez. “LA JUSTICIA TRAE PAZ”. Así se expresó Sánchez sobre el inicio del juicio contra el único acusado de matar al padre Oscar Juárez. LA GACETA / FOTOS DE JOSÉ NUNO
03 Noviembre 2022

El Arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, visitó ayer el programa Panorama Tucumano. En una conversación de más de media hora describió la provincia de Tucumán, los retos del presente y la relación de las autoridades con el poder.

En el Día de los Fieles difuntos, aseguró haberse cruzado con muchos rostros durante las ceremonias que presidió: “vi cara de sufrimiento, de angustia. El Día de los Fieles Difuntos es un encuentro reconfortante con el dolor humano, una experiencia con el límite humano. Es reconfortante por la esperanza. Siempre pienso que Jesús, sin dejar de ser Dios hizo hombre y ha tocado cada una de las realidades humanas: nació pobre en un establo, tuvo que escaparse de Herodes, le tocó aprender a rezar, celebró las bodas de Caná, tenía amigos, se le murió un amigo. En definitiva, es la fe la que sostiene un momento triste y doloroso. La fe es la esperanza”, dijo en diálogo con el jefe de Redacción de LA GACETA, Federico van Mamerem.

En un día con muchas actividades, explicó que hoy más que nunca “hay que animar a la gente en la fe”: “puede ser que haya una crisis de fe, pero en el pueblo tucumano hay mucha y hay que crecer y madurar en ella. Hay mucha gente que quizás no va a misa, pero sí tiene profunda fe, se agarra de Dios, busca en Dios un consuelo, paz y esperanza. Mucha gente que después de la muerte de un ser querido se enoja con Dios pero vuelve a él”, dijo Sánchez.

Según el Arzobispo de Tucumán, la sociedad perdió herramientas muy valiosas: “el diálogo, la escucha y el encuentro son herramientas valiosísimas. En el encuentro tengo que aprender a escuchar al otro y no estar pensando qué le voy a responder. El diálogo exige renuncias y sacrificios. Hay que saber renunciar por el bien común, por lo que es mejor para todos”, dijo y agregó: “San Pablo nos enseña que es importante que yo sepa descubrir qué es lo que le hace bien al otro para poder socorrerlo, asistirlo porque todo me es permitido, pero no todo es conveniente. Esto quiere decir que hay cosas que son permitidas que no son malas pero que, a veces, no son convenientes para el otro y entonces yo tengo que estar pensando en el otro”, afirmó.

- ¿Qué es la búsqueda del bien común?

- Lo que hace a la dignidad de cada persona, de cada uno y de todos. Si yo tengo que pensar en el bien común de que cada uno de los habitantes de esta tierra, de este país, de esta provincia, municipio, barrio o comunidad es que se viva con dignidad. Son los bienes que tenemos para crecer en dignidad: la educación, la comida, el trabajo. Son muchos elementos los que hacen a esa dignidad.

- ¿Hay muchos tucumanos que no tienen dignidad?

- Recién me crucé con Elio, una persona que vive en la calle, es un devoto de la Virgen de la Merced. Recordé que en invierno abrimos un albergue para personas en situación de calle y sigue abierto.

Hoy hay 30 hombres que duermen ahí. Luego abrimos un albergue para mujeres que ahora tienen una casa donde bañarse, cambiarse la ropa, dormir, cenar, desayunar.

- ¿Cuál es su relación con los funcionarios, con la política?

- Me siento recibido y escuchado y vi que queríamos pechar juntos para adelante. Sé que amamos Tucumán, yo soy tucumano y tenemos que bregar por el bien de Tucumán. Para esto hace falta dar prioridades. La dignidad, la comida, la casa, la educación, salud, son cosas básicas. En eso tenemos que trabajar y eso queremos en la Iglesia también.

- Por estos días comenzará el juicio por el asesinato del Padre Juárez, ¿qué le pide a la justicia?

- Justicia. La justicia produce paz. Cuando hay justicia hay paz cuando hay injusticia hay violencia, agresión.

-¿Y a la política, con el año que viene y las elecciones?

-A la política le pido diálogo, encuentro, pensar en un Tucumán mejor. La herida de la pandemia se ha grabado mucho con otras heridas como es el desencuentro el qué me importa el otro, la indiferencia, el ensimismamiento. No aprendimos del dolor y del sufrimiento. En medio de la pandemia, el Papa Francisco nos iluminó con su carta encíclica “Fratelli tutti”, en donde pedía que seamos todos hermanos, que vayamos derribando muros y construyendo puentes porque nos necesitamos.

Toda la humanidad se ha visto sacudida por una pandemia, entonces de esto tenemos teníamos que aprender y salir adelante. Eso creo que es lo importante: considerarnos hermanos, nadie por encima del otro y si yo veo a uno tirado no es para pasar con indiferencia sino para tenderle la mano. En eso tenemos que crecer mucho.

- ¿Qué observa en Tucumán con respecto a la relación de unos con otros?

- Hay gente maravillosa en Tucumán, dedicada, entregada con esfuerzo y sacrificio. Hay una sociedad civil que está trabajando pero gente con mucha violencia dentro por la desigualdad que hay y eso genera violencia. ¿Cómo se pacifica? Cuando hay justicia, educación, oportunidades para todos, cuando hay trabajo y un techo para todos.

- ¿Qué es lo que más te duele de Tucumán?

- Me duele la desunión porque en épocas de grandes desastres nos unimos mucho y después, en lo ordinario, se nos va. Somos muy solidarios ante una urgencia pero tenemos que seguir caminando en esto en el día a día para restablecer y fortalecer los vínculos y sabernos hermanos unos de otros.

- ¿Qué mensaje te gustaría dejarnos con respecto al bien común?

- Cuidar el diálogo y que no nos prive del encuentro, escucharlo al otro. La solidaridad, ser solidario aprendiendo unos de otros y la justicia y la paz.

- Vemos en este programa mucha gente que quiere llegar a poder y me pregunto ¿por qué quieren eso? Me gustaría que me ayude a entender por qué tanta desesperación por el poder, usted que tiene algo de él...

- Yo quise ser cura por poder hacer presente un pedazo de pan, un poco de vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Eso me enamoró del sacerdocio cuando era changuito y ayudaba en la Iglesia y pensaba: “quiero hacer presente a Jesús”. Y fui madurando que el poder es servicio. Amarlo es servirlo y encontrarme con Jesús porque tuve hambre y me dio de comer, tuve sed y me dió de beber y ahí está Jesús. El poder verdadero y auténtico es servir. A las autoridades se nos pude un servicio, servir al bien de todos.

Caso histórico

El crimen del padre Oscar Juárez fue uno de los casos más conmovedores de la historia criminal de la provincia. Los miembros de la Sala III de la Cámara Conclusional Penal confirmaron que el juicio en contra del acusado se desarrollará el 7, 8, 9, 10 y 11 de noviembre. Según la investigación realizada por la ya jubilada fiscala Adriana Giannoni, Jorge Leonardo Herrera mató al sacerdote el 15 de julio de 2020 porque el religioso le había adelantado que lo denunciaría por el robo de U$S 60.000 que pertenecían a la parroquia de San Martín de Porres.

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