Por Marcelo Aguaysol
03 Noviembre 2022
EN SU BANCA. Domingo Amaya, diputado nacional del interbloque JxC. Foto de Twitter @DomingoAmayaOK
Según el proyecto de Presupuesto Nacional 2023, para las 10 provincias que integran el Norte Grande, corresponden unos $ 3,4 billones distribuidas para el NOA en un 62% (2,1 billones de pesos) y para el NEA un 38% ($ 1,2 billón). Y esta asignación de recursos fue objeto de críticas por parte del diputado nacional por Tucumán Domingo Amaya, del interbloque de Juntos por el Cambio.
“Observamos, entonces, que la suma que el presupuesto nacional tiene destinado a estas 10 provincias representa menos del 12% del total. Si bien ya hace varios gobiernos que se viene hablando de la Reparación Histórica del Norte Argentino y la reivindicación de las provincias independentistas, el lugar que ocupa en el presupuesto nuestro Norte Grande habla por sí solo de lo relegada que se encuentra esta región con respecto a las demás regiones, especialmente en relación con las zonas del centro del país”, puntualiza el parlamentario tucumano. Todo esto sumado a que los costos de vida en esta región son mucho más elevados que en otras regiones argentinas.
Amaya es enfático al realizar las comparaciones. “Los números no mienten y son los que hablan de la realidad. El transporte, por dar un ejemplo, donde en Tucumán el boleto se incrementó un 44,4% costando actualmente unos $ 56, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es de $ 25. La energía por otra parte que, debido a los altos costos de distribución en mi provincia, encarecen las facturas enormemente haciendo impagables las facturas. Y muchos ejemplos más podría seguir enumerando que reflejan los altos costos de vida en la región”, detalla.
Si bien, advierte que Tucumán es una de las que más recursos recibe desde la Nación, con $ 605.000 millones, seguida por Salta con $ 490.000 millones, Misiones con casi $ 380.000 millones y en menor medida le siguen las demás, “veo con preocupación por ejemplo que en mi provincia la inversión en bienes de capital no supera el 5% del total enviado, es decir, unos $ 30.000 millones de pesos en bienes de capital. En este sentido, si miramos por ejemplo las demás provincias de la región, vemos que ninguna supera el 10% de sus gastos en bienes de capital. Catamarca con un 8,5%, Santiago del Estero con un 7,5%, Chaco con un 7,7%, Corrientes con un 5%, Misiones con un 5%, entre otras”, considera.
A su criterio, cada peso invertido en bienes de capital genera un crecimiento de tres veces en el PBI. Esto se traduce en mayor desarrollo y trabajo por cada peso invertido del total. Mientras que, por el contrario, los bienes de consumo o gastos corrientes solo representan un crecimiento de 0,5 en el PBI.
“Hago esta acotación porque veo que la diferencia del total de los gastos, es decir el 95% restante corresponden a los gastos corrientes o gastos de consumo, donde un 70% de estos gastos corrientes están destinados a la asistencia de la seguridad social. Y digo esto porque conozco perfectamente la situación de pobreza que tiene el norte argentino y creo que es necesario que empecemos en revertir las inversiones de bienes de capital para promover así el crecimiento de nuestra producción y combatir más eficazmente la pobreza y bajar el desempleo”, finaliza.
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