Rumbo a Qatar 2022: la camiseta es la "figurita difícil"

La remera oficial de la Selección argentina no se consigue y será difícil obtenerla hasta el comienzo de la máxima cita del fútbol

LOOKS. En época mundialista, la camiseta de la Selección nacional es una alternativa no solo para practicar deportes, también sirve como prenda de vestir informal.   LOOKS. En época mundialista, la camiseta de la Selección nacional es una alternativa no solo para practicar deportes, también sirve como prenda de vestir informal. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

Desde principio de octubre, la camiseta de la Selección Argentina de fútbol no se consigue. Probablemente, a modo de consuelo, pero más que nada para no desaprovechar las ganas del comprador y facturar más, es que una casa de indumentaria deportiva ubicada en el corazón del microcentro tucumano puso en exhibición una casaca “albiceleste” al frente de cualquier otro producto. “¡Ah! Pero no es la de verdad, verdad”, dice un peatón que se había frenado bruscamente. Lo que genero la pausa fue ver cómo los empleados del local acomodaban cuidadosamente el modelo de la casaca del Mundial 1986 que Argentina ganó, versión popularizada por una empresa francesa. Esa persona pensó que, mágicamente, la camiseta que usará Lionel Messi ya se encontraba nuevamente disponible para la venta. A pocos días del Mundial, el panorama tiene más chances de mantenerse, antes que cambiar por más que Adidas, la empresa que viste al equipo, distribuiría camisetas hoy en los locales de Buenos Aires y habría también disponibilidad en su página web.

Allá, por el 8 de julio se produjo el lanzamiento de la remera y se agotó. La empresa alemana remarca ahora que, a diferencia de otras ediciones de la copa del mundo, la venta fuerte no se produjo semanas antes del comienzo del torneo, sino mucho antes. Pero lo que más condiciona la realidad de ausencia de la camiseta es el cepo a las importaciones que no sólo afecta a la industria de la indumentaria. También se puede apuntar en la lista a los neumáticos, por citar a uno de los insumos de mayor carencia en las últimas semanas en todo el país.

Si bien las camisetas se fabrican en Argentina (la producción está a cargo de la empresa RA Intertrading, en Villa Lugano) la estrategia de la marca desde hace varios años es de abastecimiento dual. “Combinamos la fabricación nacional y la importación”, había explicado Pablo Lamo, presidente y director general de Adidas Argentina en diálogo con LA NACION cuando se realizó el lanzamiento. “Estamos con un 60% de producción nacional y un 40% de importación”, agregó el directivo. En los insumos que no se encuentran en el país radica la dificultad teniendo en cuenta el cepo importador, por ejemplo, a telas específicas para la fabricación de camisetas deportivas de alta gama.

No es que Adidas se quedó de brazos cruzados. Las casas que venden indumentaria deportiva, a cuentagotas, sí recibieron las casacas, pero la reposición regresaba rápidamente al punto cero porque la demanda seguía siendo igual de intensa que desde la primera semana de julio. “Se venden muy rápido, pero no hay un faltante de producción. Lo que pasa es que se trata de una producción muy artesanal y no es tan fácil sacar más camisetas por día”, esgrimieron desde la empresa alemana. Tampoco, según fuentes de Adidas, no es que no se hizo una proyección, pero, por lo menos, no fue acertada. “La demanda superó todos los cálculos y saturó la capacidad de producir”, justifican desde la marca de las tres tiras. La expectativa era vender 15% más que en la Copa del Mundo anterior, había asegurado Lamo en julio, pero se quedó corto.

Mucho tiene que ver la identificación sumamente positiva que ha generado la selección entre los simpatizantes comparada a la de hace cuatro años atrás. Es muy diferente a lo que causaba por ese entonces el equipo que era dirigido por Jorge Sampaoli y que, como ahora, contaba también con Messi. Lo distinto, además del técnico, es que el equipo de 2018 no lucía, había poca transmisión de cohesión y, principalmente, no había tenido resultados. La Argentina de hoy tiene un presente exitoso construido por títulos (Copa América y La Finalísima que le ganó a Italia), sumada a la clasificación mundialista sin el dramatismo de la anterior lograda cuatro fechas antes y en el segundo puesto. Todo ello, desde que Lionel Scaloni se mantuvo como DT del equipo, forjó una identidad que en el mundo puso a Argentina como un equipo temible. Ese combo es el que venció a la crisis económica del bolsillo de cada persona que compró la camiseta. Crisis, vale resaltar, también diferente y más marcada que en el Mundial pasado.

Con respecto al resto de las camisetas de las otras 31 naciones clasificadas, no escapan a la realidad que atraviesa la celeste y blanca. Las restricciones a las importaciones complican su llegada. En un relevamiento realizado en los locales del centro tucumano, son muchas más bajas las expectativas de reposición de las remeras de otros seleccionados que no sea el argentino.

El dato

La camiseta se estrenó oficialmente el 8 de julio y estuvo a cargo de la Selección argentina de fútbol femenino. También fue un reconocimiento al crecimiento de la disciplina en el país. Las chicas perdieron ante Brasil por 4 a 0 en el primer partido de la Copa América que se jugó en Colombia donde Argentina clasificó a la Copa del Mundo 2023 y a los Panamericanos.

Los precios

La complicada comercialización no afectará los precios, según se pudo saber. Si la marca que viste a la Selección introduce al mercado una nueva tanda de camisetas antes de que comience el Mundial podrán adquirirse a $16.999 la réplica AFA oficial y la auténtica, o sea la que lucirán Messi y compañía en Qatar, a  $28.999.

Las características técnicas

Pensando en las altas temperaturas del país del Medio Oriente, la camiseta tiene una tecnología especial. “Heat ready”, su traducción cercana sería “listos para el calor”, es el nombre del desarrollo científico aplicado a la casaca para mantener la piel fresca y seca. La marca pensó que más allá de los acondicionamientos de los estadios que tendrán un sistema de refrigeración, los jugadores podían tener más ayuda para contrarrestar los efectos del calor durante la competencia.

Las características sentimentales

Bajo el lema “El sentimiento de un país”, los diseños evocan la identidad nacional que une a todos los equipos de la Asociación del Fútbol Argentino y sus hinchas. Incluyendo varias referencias a la bandera nacional y a los millones de argentinos. El fútbol es una verdadera tradición en Argentina que reúne a familias enteras y amigos frente a la pantalla o en el estadio cada vez que juega la Selección. La camiseta también representa toda esa pasión.

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