Crece la preocupación oficial por la falta de agua en los diques Escaba y El Cadillal

"Hay posibilidad de que no lleguemos al 31 de diciembre con disponibilidad de recursos hídricos", graficó un funcionario.

Crece la preocupación oficial por la falta de agua en los diques Escaba y El Cadillal FOTO LA GACETA / FRANCO VERA
11 Noviembre 2022

La emergencia por escasez de agua aumenta de manera progresiva y afecta, sobre todo, a los embalses de El Cadillal y Escaba. La producción agroindustrial corre peligro y cada vez se producen más focos de incendio en distintos puntos de Tucumán, según alertaron las autoridades provinciales.

“Estamos atravesando el cuarto año hidrológico consecutivo con niveles muy bajos de aporte y de lluvias en las cuencas de los diques de Escaba y El Cadillal”, aseguró Carlos Giobellina, subsecretario de Recursos Hídricos. Explicó que ambos embalses son importantes fuentes de reserva de agua para industrias, riego, consumo humano -en el caso de El Cadillal- y animal.

“Por las bajas lluvias que tuvimos en el período enero-marzo, los niveles de acoplo de volúmenes de agua disponibles para la época seca han sido menores que en otros años”, indicó, sobre el dique Celestino Gelsi.

Por este motivo, también se ve afectada la producción agroindustrial. “La demanda de agua es alta y en ambos embalses tenemos niveles muy bajos, incluso hay posibilidades de que no lleguemos al 31 de diciembre con disponibilidad de recursos hídricos, sobre todo en Escaba”, alertó Giobellina.

“Los dos embalses hídricos, además, tienen algunos problemas de funcionamiento debido a los años que pasaron desde su construcción y a algunos fenómenos que se producen por el cambio climático”, continuó el funcionario.

Explicó que esta situación trae ciertas consecuencias, como en el caso de El Cadillal. “La presa lateral 3 viene teniendo un problema de filtración y de asentamiento, por lo cual es probable que arranque el año 2023 y se genere una restricción de agua”, advirtió.

Para tratar la emergencia, precisó, “se buscará construir una cortina impermeable por inyecciones de cemento”.

Cómo se verá afectada la producción en 2023

La actual coyuntura seguramente resultará en ajustes y limitaciones para el año que viene. “El hecho de tener una capacidad de embalse que tendrá una restricción hará que cuando tengamos el período de lluvia en enero no se podrán aprovechar esos excedentes de agua para la época de mayor demanda de la agroindustria”, dijo el funcionario. Y siguió: “al no poder guardar esa reserva de agua, entraríamos a un año productivo con un menor volumen disponible”.

La recomendación central, entonces, es el cuidado en el consumo de agua. “Se piensa que el agua es gratis e ilimitada, pero en esta época se debe hacer un uso racional. La responsabilidad de uno es cuidar el bienestar general con un adecuado uso de agua, independientemente de que uno tenga condiciones normales del servicio”, reflexionó Giobellina.

Por su parte, el delegado de Escaba, Ricardo Boido, detalló cuál es la situación de la comuna. “Nos está afectando bastante porque tenemos tomas superficiales para las plantas potabilizadoras para los vecinos”, contó.

A causa de las características de la zona, las familias que están en la parte más alta de Escaba tienen menos presión de agua que el resto. Asimismo, la comuna los asiste llevándoles agua mineral.

Se trata de más de 100 familias y alrededor de 1.000 ciudadanos los que padecen la falta de suministro en la zona. “Hace mucho tiempo no había una sequía tan larga y de esta magnitud”, enfatizó Boido.

Focos de incendio

Además, indicó que en los últimos seis días se produjeron cuatro grandes focos de incendio en la montaña. “Ya está resuelto, pero esperamos no tener más”, dijo.

Fernando Torres, director de Defensa Civil, se refirió a los incendios y declaró que se trata de “una situación de estrés hídrico”.

“Estamos cerca de las curvas extremas históricas. Hemos tenido focos de incendio en distintos sectores de la provincia y, sobre todo, en zonas complicadas de acceso como zonas serranas, piedemonte y valles”, explicó.

En este sentido, remarcó que se habla de una pérdida de cerca de 1.000 hectáreas.

¿Qué hacen los vecinos?

Los más afectados por la problemática son los vecinos de Escaba, que además de padecer la falta de agua deben racionalizar su consumo para alcanzar a cubrir todas sus necesidades.

“No cae nada de agua. Esto nos afecta a todos, incluso los animales no tienen qué comer; no hay pasto, está todo seco”, compartió Ramón Figueroa.

“El dique está muy seco, de lo poco de agua que podés conseguir, tenés que dividirlo entre todo lo que necesitas y no alcanza”, manifestó.

Asimismo, indicó que su producción de zapallo quedó frenada a partir de una helada. “Tenemos la esperanza de que, si llueve pronto, podremos sembrar”, indicó Figueroa.

Por su parte, Javier Frizzera, dijo: “la cota del embalse está muy baja, la situación es muy triste. No veo a Escaba con el verde brillante que suele tener”.

(Producción periodística de Bárbara Nieva)

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